Una pequeña proporción de pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB), están coinfectados con el virus de la hepatitis D (VHD), se estima que son entre 12 y 39 millones de personas en todo el mundo.

El VHD causa una hepatitis vírica poco común, pero genera una forma más grave de la enfermedad. La infección crónica por el VHD progresa rápidamente, con hasta un 80% de los pacientes desarrollando cirrosis en 5 a 10 años, y se asocia con un mayor riesgo de carcinoma hepatocelular (HCC) y de mortalidad que la monoinfección por VHB.

En 1977, Mario Rizzetto y sus colegas identificaron el VHD por casualidad en muestras de biopsia hepática de pacientes con infección crónica por VHB. Se consideró un agente nuevo y se denominó “agente delta”. Investigaciones posteriores caracterizaron este agente como un nuevo virus, de la hepatitis D (VHD), un virus defectuoso que requiere la presencia del VHB, específicamente necesita el antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg), para infectar a los humanos.

A diferencia del VHB, no existe una vacuna específica para el VHD. Sin embargo, la prevención de la infección por VHB también previene la infección por VHD. La implantación de los programas de vacunación contra el VHB en la década de 1990 sin duda ha tenido un efecto sobre la prevalencia del VHD, particularmente en poblaciones jóvenes.

A pesar de las recomendaciones de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL, por sus siglas en inglés)que fueron publicadas en 2017 y que abogan por la realización de pruebas de VHD en todos los pacientes portadores de HBsAg+, el VHD suele estar infradiagnosticado. Esta deficiencia se debe a la falta de concienciación, a los programas de detección subóptimos en personas con HBsAg+ y al acceso limitado a las pruebas de ARN del VHD en algunos centros.

Desde su identificación hace más de 40 años, no se ha aprobado ningún tratamiento eficaz para el VHD, y el interferón-α pegilado (PEG-IFNα) se administra en determinados casos, aunque como medicamento no aprobado para este propósito. La terapia con PEG-IFNα está asociada con efectos secundarios y tiene algunas contraindicaciones, y sólo el 25% de los pacientes logran una supresión sostenida de la replicación del VHD. Los análogos de nucleós(t)idos, los fármacos utilizados para tratar la infección crónica por VHB, son ineficaces contra el VHD.

La bulevirtida, es un inhibidor de la entrada del VHB y del VHD en la célula hepática, es un lipopéptido pre-S1 N-acilado sintético que bloquea el cotransportador sodio-ácido biliar, el cual es el receptor responsable de la entrada del VHB y el VHD en los hepatocitos. Este compuesto recibió la aprobación condicional de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para el tratamiento de la infección crónica por VHD en junio de 2022, sobre la base de los resultados de los estudios de fase II. La bulevirtida se ha evaluado en el mundo real como monoterapia o combinada con interferón en más de 300 pacientes con infección crónica por VHD, y los resultados son muy similares a los observados en los estudios de fase II.

Además, se están investigando otros fármacos como lonafarnib, un inhibidor de farnesiltransferasa y polímeros de ácido nucleico en pacientes con infección crónica por VHC.

Los nuevos tratamientos pueden lograr una supresión mantenida del virus Delta y, en algunos casos, incluso la eliminación del HBsAg de la circulación, lo que se considera esencial para la curación funcional tanto del VHB como del VHD y para mejorar el pronóstico de la enfermedad.

 

Autora: Maria Buti. Unidad Hepática del Hospital Universitario Vall d’Hebron. CIBERehd del Instituto Carlos III, Barcelona, España.

Fuente: nature.com

Referencias:

Rizzetto, M. et al. Immunofluorescence detection of new antigen-antibody system (delta/anti-delta) associated to hepatitis B virus in liver and in serum of HBsAg carriers. Gut 1977;18: 997–1003.

Urban, S., Neumann-Haefelin, C. & Lampertico, P. Hepatitis D virus in 2021: virology, immunology and new treatment approaches for a difficult-to-treat disease. Gut 2021; 70:1782–1794.

Artículo traducido y adaptado por ASSCAT

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