España registró en 8 años cerca de 15.000 muertes por consumo de alcohol, de las que casi un 60% fueron prematuras

España registró en 8 años cerca de 15.000 muertes por consumo de alcohol, de las que casi un 60% fueron prematuras

El día 15 de noviembre se celebra en España el Día Sin Alcohol, coincidiendo además con la celebración en Europa de la ‘Alcohol Awareness Week’ (Semana de la concienciación sobre alcohol) y que este año se celebra del 15 al 21 de noviembre.

El consumo de alcohol es una de las primeras causas de morbimortalidad y discapacidad. Es importante conocer las cifras de mortalidad en relación a este para poder adecuar mejor las políticas preventivas, diagnósticos y tratamientos de la enfermedad.

En un reciente artículo, publicado en la revista Adicciones, editada por Socidrogalcohol, se estima que en el período entre el año 2010 y 2017 (es decir, de 8 años) se dieron en España unas 14.927 muertes, de las que un 58’6% fueron prematuras (es decir, se produjeron antes de los 75 años). Según el estudio, la tasa de mortalidad atribuible a alcohol estandarizada por edad fue 39,4/ 100.000 habitantes, representando un 3,9% de la mortalidad general. Dos de cada tres muertes fueron en bebedores de alto riesgo. Las causas de mortalidad atribuible a alcohol más frecuentes fueron cáncer (43,8%) y enfermedades digestivas (32,9%).

La principal causa de muerte en relación con el consumo de alcohol es el cáncer, seguido de las enfermedades digestivas, metabólicas, causas externas (accidente, por ejemplo), circulatorias neurológicas/mentales e infecciosas. Esto ocurre en mayor porcentaje en bebedores de alto riesgo, seguidos de exbebedores y bebedores de medio-bajo riesgo. Las muertes relacionadas con el alcohol son 3,5 veces más probables en hombres que en mujeres.  El acceso a tratamiento también es mayor entre hombres, lo que no implica que no haya mujeres con problemas de alcohol, solo que estas en muchas ocasiones tardan más en pedir ayuda y acceden más tarde a tratamiento, en muchas ocasiones por el doble estigma social que sufren que ejerce como una barrera de acceso al tratamiento.

Además, según la investigación, la tasa media anual de muerte asociada al consumo de alcohol ha experimentado un descenso del 8% respecto al periodo analizado anteriormente que se corresponde entre 2001 y 2009. Esto, según datos de la Organización Mundial de la Salud también se da en otros países europeos. Esto, según las conclusiones de los autores en el artículo científico  puede deberse a mejoras en el tratamiento y también a cuestiones de ámbito económico y social concretos: “Por ejemplo, la cirrosis hepática puede ser causada por alcohol y otros agentes, como el virus de la hepatitis C, por lo que la introducción de tratamientos efectivos frente a este virus a partir de 2014 puede haber contribuido a la disminución de las [muertes atribuibles al alcohol] MAA por enfermedades digestivas. Sin embargo, la mayor parte del descenso de MAA se debe probablemente al descenso del consumo per cápita de alcohol, influido por múltiples factores”.

Conociendo los datos, es evidente que las políticas públicas deben dirigirse a la prevención del consumo de alcohol desde edades tempranas. Desde Socidrogalcohol, y con motivo del Día Sin Alcohol, que se celebra cada 15 de noviembre, recuerdan que hay intervenciones que han demostrado una gran efectividad, además de la necesaria prevención. Hugo López, vicepresidente de la sociedad científica, explica que alguna de estas medidas tienen que ver con la limitación de la publicidad y patrocinios, con las restricciones del acceso al alcohol, controles del consumo en momentos como la conducción, medidas educativas y persuasivas dirigidas a mujeres embarazadas o menores de edad y una política de precios e impuestos: “La mortalidad relacionada por alcohol afecta a toda la población que bebe, también a los bebedores de bajo-moderado riesgo aunque en menor medida, cualquier consumo de alcohol es un consumo de riesgo, pero aquellas personas que lo hacen de forma más intensa y frecuente, presentan obviamente más posibilidades de fallecer de forma prematura. Entre los bebedores de alto riesgo algunos tienen trastornos psiquiátricos comórbidos como depresión o ansiedad que requieren de tratamiento específico. Mejorar al acceso al tratamiento de estas personas es fundamental para disminuir el riesgo de muerte”.

De lo que no queda la menor duda, según los expertos del citado estudio, es que hay una necesidad de desarrollar estrategias efectivas que tengan como objetivo disminuir el consumo promedio en la población general para poder rebajar también las cifras de consumo de alto riesgo, que es el que mayor mortalidad presenta.

 

Fuente: socidrogalcohol.org

La cirrosis suele detectarse en fases avanzadas, tras 10 o 15 años de su inicio

La cirrosis suele detectarse en fases avanzadas, tras 10 o 15 años de su inicio

El consumo excesivo de alcohol y las alteraciones del metabolismo asociadas al hígado graso son las principales causas de la cirrosis.

Médicos internistas destacan la importancia de disminuir el consumo de alcohol en dos mesas redondas celebradas en el marco del 44º Congreso Nacional de Medicina Interna de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que se celebrará en el Palacio de Congresos de Valencia (Comunidad Valenciana), del 15 al 17 de noviembre. Las principales causas en la actualidad de las enfermedades del hígado son el consumo excesivo de alcohol y el hígado graso asociado a trastornos metabólicos (sobrepeso, obesidad o diabetes). Ahora se sabe que, incluso el consumo de pequeñas cantidades de alcohol puede provocar la degeneración grasa del hígado, por lo que este debe limitarse el máximo posible.

El Dr. Daniel Fuster, médico internista adjunto del Servicio de Medicina Interna del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, responsable de su unidad de adicciones y moderador de la mesa redonda «Actualización en enfermedades hepáticas: manejo de la cirrosis«, explica que la cirrosis es la fase más avanzada de la enfermedad hepática, una patología probablemente infradiagnosticada, cuyas cifras de prevalencia en España se situarían entre el 1% y 2% de la población general. Parece que la prevalencia esté aumentando y la cirrosis provocó un número de fallecimientos en el año 2022 de aproximadamente 3.270 hombres y alrededor de 1.175 mujeres en España. Las personas afectadas por la enfermedad hepática asociada al consumo de alcohol a menudo consultan al médico entre 10 y 15 años después de su inicio, cuando tienen algún tipo de descompensación y una vez está muy avanzada (en fase cirrótica).

Para evitar estas graves consecuencias, en esta mesa redonda sobre cirrosis se van a enfatizar los mensajes destinados a mejorar la detección precoz de las enfermedades hepáticas tanto entre los médicos generalistas, en la atención primaria, como entre los médicos internistas, en el hospital. Ambos especialistas, internistas y médicos de familia, trabajan en la detección de la hepatitis B y C, la enfermedad hepática asociada al alcohol o bien la enfermedad hepática asociada a la obesidad y al síndrome metabólico (hasta ahora llamada esteatohepatitis no alcohólica o «hígado graso») y que ahora se denomina enfermedad hepática asociada a alteraciones metabólicas (MAFLD, por sus siglas en inglés) tras la recomendación de varias sociedades científicas.

Fuster subraya que «la hepatitis alcohólica aguda es una complicación grave de la enfermedad hepática asociada al consumo de alcohol que supone un riesgo en sí misma de infecciones y tiene una tasa de mortalidad importante«. Concienciar a la población sobre la importancia de disminuir el consumo de alcohol es crucial. Actualmente, en España sólo hay un 15% de abstemios; la mayor parte de la población ha consumido alcohol en el último año. Entre los 15 y los 64 años, el 78% dice haber consumido alguna vez alcohol en los últimos 12 meses; el 65%, en el último mes; el 9% lo consume diariamente; casi el 17% reconoce haberse emborrachado; y un 15% ha consumido alcohol en atracones (Bringe Drinking) en el último mes, lo que es cada vez más frecuente debido a los botellones y puede conducir a la intoxicación. Estos datos de la Encuesta sobre el consumo de alcohol y drogas (EDADES) que publica anualmente el Plan Nacional sobre Drogas son preocupantes.

«Cada vez está más claro que incluso el consumo de una cantidad muy pequeña de alcohol al día puede ser perjudicial para la salud. Es importante que la población conozca estos riesgos. El alcohol, cuanto menos mejor. Es un importante problema de salud pública y debemos ir cambiando la mentalidad de la población, de la misma forma que se ha hecho con los cigarrillos«, dice el Dr. Fuster.

«Hasta ahora se había dicho que, hasta los 65 años, el hombre podía consumir dos unidades de alcohol al día y la mujer una al día, pero estas cifras están en revisión y es muy posible que estas recomendaciones sean más restrictivas en un futuro. En personas con obesidad -incluso solo con sobrepeso- el consumo ligero de alcohol puede ser perjudicial y conducir al desarrollo de hígado graso y eventualmente de cirrosis. Las mujeres deben saber que el alcohol es carcinógeno y que puede conducir al desarrollo de cáncer de mama, enfermedad que afecta a 1 de cada 8 mujeres a lo largo de su vida«, afirma.

El Dr. Benjamín Climent, jefe clínico de Medicina Interna del Hospital Consorcio General de la Universidad de Valencia y responsable de toxicología clínica, y moderador de la mesa redonda «Intoxicaciones por drogas: diagnóstico y tratamiento«, expone que esta segunda mesa está planteada en dos vertientes. Por un lado, cómo enfrentarse a una intoxicación por drogas de abuso en los servicios de urgencias y de medicina interna cuando llega un paciente intoxicado y, por otro, cómo abordarlo o manejarlo.

Actualmente, hay más de 900 sustancias psicoactivas en el mercado, que entran y salen continuamente, según el Observatorio Europeo de Drogas, y en España, en los hospitales no se cuenta con ningún recurso o test que, ante un caso sospechoso de consumo de drogas, indique cuál es la sustancia que se ha consumido. Esto se debe a que se pueden diagnosticar las drogas clásicas, pero no la mayoría de nuevas sustancias psicoactivas.

Dentro de esta mesa redonda, el Dr. Guillermo Burillo, de la Universidad de La Laguna de Tenerife, hablará de los toxíndromes o conjunto de signos y síntomas típicos del consumo de este tipo de sustancias que pueden orientar al médico internista hacia la sospecha del consumo de un tóxico concreto. «Los internistas debemos conocer la existencia de estas sustancias psicoactivas y cómo aproximarnos a un diagnóstico sindrómico», dice el Dr. Climent. Un problema habitual relativo a los toxíndromes es que no son toxíndromes puros, ya que el consumidor de drogas casi nunca consume una sola droga, sino varias, algunas antagónicas y este policonsumo dificulta a los clínicos identificar qué tipo de sustancias ha consumido el paciente.

Las drogas más consumidas en España son la cocaína, el cánnabis y el alcohol. España es, junto a EE.UU. y Reino Unido, uno de los mayores consumidores del mundo de cocaína, el psicoestimulante que más problemas hospitalarios da por toxicidad cardiovascular, toxicológica y psiquiátrica; y, el cánnabis, muy consumido entre los adolescentes y jóvenes, que puede producir problemas cardiovasculares y neurológicos. Los adolescentes y jóvenes tienden a consumir más alcohol, cánnabis y drogas sintéticas y, a medida que avanza la edad, a partir de los 18-19 años, comienzan a consumir cocaína, así como derivados de anfetaminas, éxtasis y catinonas que se toman en forma de pastillas. En cambio, en España, el consumo de opiáceos sintéticos, como el fentanilo, muy barato y cuya sobredosis es mortal, se circunscribe a poblaciones muy marginales, si bien en Estados Unidos se ha convertido en una «epidemia catastrófica», que produce una mortalidad de más de 50.000 personas al año.

Pero «el alcohol nos preocupa mucho. Está omnipresente en todo, El alcohol está normalizado en la sociedad. En los servicios de urgencias y en medicina interna, al igual que en otras especialidades médicas y quirúrgicas, se atienden numerosas complicaciones secundarias al consumo abusivo de alcohol, ya que el alcohol se encuentra detrás de más de 200 enfermedades. En los servicios de medicina interna y urgencias hospitalarias, los internistas deben conocer todos los problemas secundarios al consumo e cualquier sustancia psicoactivas de abuso y los problemas derivados del consumo del alcohol, por las que los pacientes pueden tener graves efectos secundarios, tanto físicos, como psiquiátricos«, destaca el Dr. Climent.

El Dr. Fernando Alonso, de la Unidad de Toxicología del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Manises, de Valencia, centrará su ponencia en la disminución de la conciencia que presentan los pacientes consumidores de drogas y alcohol y las dificultades que entraña el diagnóstico de un toxíndrome cuando se han consumido sustancias antagónicas y lo que tiene el paciente no es lo que parece. Al respecto, cabe recordar que el alcohol disminuye la conciencia y puede provocar un coma, aunque esto puede ocurrir con todas las drogas. «Los médicos internistas conocemos poco este campo, que es más habitual en urgencias, y, ante una pérdida de conciencia, debemos pensar en el consumo de este tipo de sustancias«, dice el Dr. Climent.

El Dr. Climent afirma que «todo esto nos debería estar causando una gran alarma social. El consumo de alcohol es altísimo y también el de drogas psicoactivas, como la cocaína, de cuyo consumo España es líder en el mundo, junto a Estados Unidos y Gran Bretaña, pero no nos estamos alarmando. Lo tenemos normalizado, cuando deberíamos estar alarmándonos«.

Respecto a la sumisión química añade que «siempre ha existido y lo más importante es la prevención. La intoxicación etílica disminuye el nivel de conciencia y es fácil que un agresor o depredador sexual pueda cometer una agresión porque la persona está indefensa. Por tanto, la población debe evitar intoxicarse con el alcohol u otras sustancias que pueden afectar al nivel de conciencia, y mantener la vigilancia sobre las bebidas que se consumen.»

 

Fuente: immedicohospitalario.es

Andalucía, pionera en el abordaje integral y conjunto de todas las hepatitis víricas

Andalucía, pionera en el abordaje integral y conjunto de todas las hepatitis víricas

Andalucía es una de las primeras comunidades autónomas en plantear la unificación en una sola estrategia para un abordaje integral y conjunto de todas las hepatitis víricas (A, B, C, D y E). Los virus de la hepatitis A, B, C, D y E pueden causar una infección aguda e inflamación del hígado.

En el caso de los virus de la hepatitis B, C y D, la infección, además, se puede cronificar y evolucionar a cirrosis y cáncer de hígado. Las hepatitis virales B y C son los principales problemas de salud pública para la OMS y las causas fundamentales del cáncer de hígado.

Tras haber definido la línea para la eliminación de la hepatitis C, el Plan Estratégico Andaluz para el Abordaje de la Hepatitis Víricas plantea retos para otras tres nuevas líneas.

Una de ellas se dirige hacia el abordaje de la hepatitis A, especialmente en lo que concierne a la vigilancia de casos y la detección precoz de brotes, acciones planteadas en convergencia con las estrategias de control de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual).

Otra es la línea de hepatitis B y D, que prioriza el acceso a la vacunación de hepatitis B entre la población migrante, así como un aumento del diagnóstico y acceso al tratamiento.

Finalmente, la línea para la hepatitis E pone el énfasis, también, en la vigilancia, detección precoz y acceso a tratamiento como retos principales.

Incidencia de la hepatitis en Andalucía

En Andalucía la prevalencia bruta de infección por VHB es de 3,5% para la hepatitis C, enfermedad que sufren mayoritariamente los hombres de 50 a 59 años.

Respecto a la hepatitis A, la prevalencia actual en Andalucía es baja, con una tasa de incidencia de 1.03 casos registrados por 100.000 habitantes (datos de 2022), y con tendencia descendiente en los últimos años. También la incidencia de la hepatitis E es baja.

120 personas han asistido a una formación sobre “Retos y avances del Plan Estratégico Andaluz para el Abordaje de las Hepatitis Víricas”

La Consejería de Salud y Consumo, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha celebrado un webinar sobre los ‘Retos y avances del Plan Estratégico Andaluz para el Abordaje de las Hepatitis Víricas’ a la que han asistido unos 120 profesionales.

Previamente, una treintena de profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, de diferentes provincias y especialidades, han participado en un encuentro de grupos trabajo, organizado en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública, donde se ha definido el funcionamiento y la metodología que darán forma al futuro Plan.

El acto de apertura de la webinar ha corrido a cargo del director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Jorge del Diego. A continuación, la jornada se ha desarrollado en torno a dos mesas redondas, en las que se ha expuesto, por un lado, el análisis de situación -epidemiológico, cualitativo de opinión de pacientes y profesionales- y, por otro, los retos del Plan.

 

Fuente: consalud.es

Gilead presenta sus últimos hallazgos sobre los diversos tratamientos de la hepatitis

Gilead presenta sus últimos hallazgos sobre los diversos tratamientos de la hepatitis

La compañía biotecnológica estadounidense Gilead Sciences, anunciará a partir del 10 al 14 de noviembre, durante el ‘The Liver Meeting 2023’ en la Asociación Estadounidense para el Estudio de Enfermedades Hepáticas (AASLD), los nuevos datos sobre hepatitis viral.

Anu Osinusi, vicepresidente de investigación clínica para hepatitis, virus respiratorios y emergentes de Gilead, declara que desde la empresa, «esperamos compartir nuestros últimos hallazgos en el tratamiento de personas que viven con VHD (Hepatitis D crónica) con la comunidad hepática en general en ‘The Liver Meeting’».

Los hallazgos clave se incluirán en una presentación oral de los resultados del criterio de valoración principal del estudio de fase 2b MYR204 que evalúa Hepcludex (bulevirtid). Esta es usada como una terapia en que se encuentra en investigación en combinación con interferón alfa-2a pegilado (PegIFNα) en pacientes que sufren el virus de la hepatitis D crónica (VHD).

A su vez, presentarán un análisis integrado de los datos de la semana 96 de estudios fundamentales de fase 2b y fase 3 que evalúan la eficacia y seguridad de la monoterapia con bulevirtida. Por otro lado, la compaía biotecnológica también presentará los resultados a largo plazo (8 años) de los estudios en curso de Vemlidy (tenofovir alafenamida, TAF) para la hepatitis B crónica (VHB), donde se incluirán datos de eficacia, seguridad y resistencia a dos años de TAF en pacientes pediátricos con enfermedad crónica.

“A pesar de los avances significativos en el tratamiento de las personas que viven con hepatitis viral, queda mucho trabajo por hacer para mejorar el diagnóstico, la atención y los servicios para abordar las necesidades insatisfechas de las personas que viven con hepatitis viral y continuar con nuestro compromiso continuo de ayudar a lograr los objetivos de eliminación del VHB y el VHC mediante 2030”, concluye Osinusi.

En este mismo contexto, Gilead, empresa enmarcada como líder en la investigación de VHD, presentará los últimos datos de criterios de valoración primarios del estudio de fase 2b MYR 204 que evalúa la seguridad y eficacia de bulevirtida en combinación con PegIFN (oral LBP-5009).También se presentarán datos sobre la mejora en las pruebas no invasivas independientemente de la respuesta virológica en pacientes que recibieron bulevirtida durante 96 semanas.

 

Fuente: consalud.es

Tener hígado graso multiplica hasta por 3 el riesgo de padecer cáncer de hígado

Tener hígado graso multiplica hasta por 3 el riesgo de padecer cáncer de hígado

La obesidad y la diabetes son factores que aumentan la incidencia del hígado graso, una patología que sufre 1 de cada cuatro españoles, y que puede derivar en cirrosis y, en otros casos, en cáncer de hígado.

El cáncer de hígado es la tercera causa principal de muerte por cáncer y el sexto tumor maligno en prevalencia a nivel mundial. En España, cada año se diagnostican más de 6.600 casos, siendo el hepatocarcinoma el más frecuente (80-90% de los casos). Este tipo de cáncer, entre un 60 y 90%, está asociado a cirrosis, cuya principal causa de origen no vírico es el consumo de alcohol. El estigma que rodea la cirrosis impide en un alto grado la detección precoz de la enfermedad, si bien gracias a los programas de cribado un 50% de los pacientes son diagnosticados en las fases iniciales. La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) recomienda la realización de una ecografía abdominal cada seis meses en pacientes con cirrosis hepática, una herramienta clave para diagnosticar el cáncer de hígado en los estadios más iniciales de la enfermedad y multiplicar por cinco las posibilidades de supervivencia de los pacientes.

Además de la cirrosis y la infección crónica por virus de la hepatitis B o  C como factores de riesgo del cáncer hepático, la enfermedad del hígado graso cobra cada vez más importancia. La obesidad y la diabetes tipo 2 están provocando un aumento de la incidencia del hígado graso, que ya sufren uno de cada cuatro españoles. Se estima que el riesgo de padecer de cáncer de hígado en pacientes con hígado grado es hasta 3 veces mayor. «Aunque el carcinoma hepatocelular tenga un mal pronóstico, en los últimos 5 años han aparecido tratamientos que han sumado meses de supervivencia, y viendo sus resultados podemos ser optimistas de cara al futuro para que esta enfermedad se convierta en una patología crónica», afirma el Dr. Alejandro Forner, vicesecretario de la AEEH, que también subraya los problemas acceso en nuestro país a los  tratamientos con eficacia demostrada en segunda línea para el cáncer de hígado.

Las recomendaciones para mantener un hígado sano pasan por llevar un estilo de vida saludable, realizar ejercicio físico, mantener una dieta sana y evitar el consumo de alcohol, acciones que son también necesarias para corregir y evitar la progresión a cirrosis y carcinoma hepático.

 

Fuente: immedicohospitalario.es

El Comité de Tumores Hepáticos ha evaluado a más de 7.000 pacientes desde su creación en 2005

El Comité de Tumores Hepáticos ha evaluado a más de 7.000 pacientes desde su creación en 2005

El Comité está formado por profesionales de diferentes especialidades y permite un enfoque integral, multidisciplinario e individualizado.

Octubre es el mes de la Concienciación del Cáncer de Hígado, también conocido como Cáncer hepático. 31 días que representan una oportunidad para aumentar la conciencia sobre esta enfermedad, educar a la población sobre los riesgos, la detección temprana, las opciones de tratamiento y promover la investigación para combatirla. En cifras, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, la incidencia estimada de cáncer de hígado en España en 2022 fue de 6.604 casos (5.100 hombres y 1.504 mujeres), lo que representa el 2,3% de todos los casos de cáncer detectados y el decimotercer en orden de frecuencia en los tumores sólidos. Este tipo de cáncer es la tercera causa de muerte por cáncer a nivel mundial, según datos del Observatorio Global del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Comité de Tumores Hepáticos del Hospital Universitario Vall d’Hebron evalúa la situación clínica de cada paciente de manera individualizada y lleva a cabo un enfoque integral. El Comité está compuesto por profesionales de diversas especialidades médicas, incluyendo Hepatología, Cirugía Hepatobiliar y de Páncreas, Oncología Médica, Anatomía Patológica, Radiología Diagnóstica e Intervencionista, Oncología Radioterápica y Medicina Nuclear. Desde su creación en 2005, ha evaluado a más de 7.000 pacientes aproximadamente. El Comité evalúa en promedio entre 8 y 10 casos semanalmente.

El cáncer de hígado más común es el carcinoma hepatocelular, también conocido como hepatocarcinoma. Se presenta con mayor frecuencia en hombres que en mujeres. En la gran mayoría de los casos, los pacientes diagnosticados con hepatocarcinoma sufren de una enfermedad hepática, principalmente cirrosis o fibrosis avanzada, que puede ser causada por diversas razas. Esto significa que al tratar el hepatocarcinoma, los pacientes deben enfrentarse a dos enfermedades diferentes: la oncológica y la hepática. Es crucial identificar a la población en riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. De esta manera, los pacientes con cirrosis hepática pueden someterse, como población de riesgo, a programas de detección temprana con el objetivo de diagnosticar el cáncer de hígado en etapas más tempranas, en las cuales se pueden aplicar tratamientos con intención curativa.

«El Comité se reúne una vez a la semana. Estas reuniones sirven para discutir todos los casos que requieren la participación y experiencia de diferentes especialidades, ya que estamos hablando de un tumor muy complejo», comenta la Dra. Beatriz Mínguez, jefa de la Sección de Hepatología Clínica del Servicio de Hepatología y secretaria del Comité de Tumores Hepáticos del Hospital Universitario Vall d’Hebron. Debido a la complejidad de esta neoplasia y a los diferentes tratamientos aplicables según la carga tumoral, la extensión de la enfermedad y la función hepática, el enfoque multidisciplinario de este tipo de enfermedad es crucial y ha demostrado ser beneficioso, teniendo un impacto en el pronóstico de los pacientes.

En estas reuniones, el Comité revisa desde pacientes en diagnóstico hasta pacientes que reciben el primer enfoque terapéutico o que han evolucionado y requieren un cambio en la estrategia terapéutica. «Existe un marco de evidencia científica bien definido sobre cuál es el mejor enfoque terapéutico para cada caso, de modo que cada paciente pueda beneficiarse del conocimiento y la experiencia multidisciplinaria», concluye.

La importancia de la prevención

El mes de la Concienciación del Cáncer de Hígado es una oportunidad para seguir trabajando en el campo de la prevención y la detección temprana para un mejor pronóstico y mayor supervivencia de los pacientes. Las enfermedades hepáticas se caracterizan por ser asintomáticas en sus inicios y no presentar signos de alerta de inmediato, hasta que la enfermedad está bastante desarrollada. Por esta razón, es importante concienciar sobre la prevención y el control de factores de riesgo que pueden predisponer a enfermedades hepáticas, como la infección crónica por el virus de la hepatitis B o C, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la diabetes.

Apostar por hábitos de vida saludable como una dieta equilibrada, el ejercicio y limitar el consumo de alcohol son aspectos clave que reducen la probabilidad de desarrollar una enfermedad hepática y, por lo tanto, disminuyen las posibilidades de padecer un cáncer de hígado.

 

Fuente: vallhebron.com