Los resultados de la experiencia piloto de prevención y atención a la obesidad infantil en el barrio de La Mina, desarrollada en coordinación con el centro de atención primaria del barrio durante el período 21-22, se presentaron el pasado jueves día 9 de febrero en el marco de los Jueves de Salud Pública de la Agència de Salut Pública de Catalunya.

Los resultados son significativos, tanto en relación a la mejora de estilos de vida como en relación a la reducción del índice de masa corporal (IMC) de los niños participantes, a pesar del período de pandemia.

El pasado jueves se presentaron los resultados del proyecto piloto de prevención y atención a la obesidad infantil  llevado a cabo en el barrio de la Mina -uno de los barrios de Cataluña con mayor prevalencia de obesidad en niños- proyecto liderado y coordinado desde el APSCAT con el equipo de atención primaria (EAP) de La Mina de Sant Adrià del Besós.

El Consejero de Salud Manel Balsells inauguró la sesión y transmitió la voluntad y el compromiso del Departamento de Salud para apoyar las estrategias necesarias para la prevención y atención a la obesidad en niños y jóvenes. A la sesión asistieron 60 profesionales y le siguieron más de 200 personas vía streaming.

La secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, inició la sesión planteando la complejidad del abordaje de la obesidad, la elevada prevalencia que se detecta en cualquier parte de los países desarrollados -y en concreto en Cataluña- tanto en población adulta como en población infantil y sobre todo, destacando la fuerte relación existente entre la obesidad y los determinantes sociales. Cabezas recordó que las intervenciones deben basarse en abordajes multidisciplinares y multinivel de los aspectos individuales y del entorno del niño y la familia, con el objetivo de actuar especialmente sobre: ​​la alimentación, la actividad física y el ejercicio, el sedentarismo y tiempo de pantallas, el ocio, las horas de sueño y la crianza positiva y respetuosa, teniendo en cuenta los determinantes sociales y desde una perspectiva no estigmatizadora.

Gemma Salvador dietista-nutricionista coordinadora de los programas de promoción de la alimentación saludable y sostenible de la ASPCAT, describió el inicio y la definición del proyecto con las aportaciones del barrio, destacando el objetivo del proyecto: Pilotar en un barrio de especial prioridad, el modelo de prevención y atención a la obesidad infantil con el fin de mejorar los hábitos de los niños y reducir la prevalencia del exceso de peso mediante un abordaje integral de la salud. También describió brevemente las fases del proyecto centrado en dos grandes áreas de intervención: la parte comunitaria y de trabajo fuera del centro de atención primaria (prevención de la obesidad) y la parte de atención a los niños con obesidad y sus familias en el centro de salud. También presentó los distintos documentos y materiales generados, que estarán disponibles próximamente en la web de la ASPCAT.

Eli Carrera, adjunta a dirección del EAP de La Mina (SAP Litoral del Instituto Catalán de la Salud) y coordinadora del proyecto en el CAP, describió las características sociales, demográficas y culturales del barrio y el rol del centro de atención primaria entre la población. Puso de relieve la importante trayectoria en salud comunitaria muy arraigada con el territorio y con proyectos de promoción de la salud ya instaurados en el barrio como “La Mina s’Activa”. Destacó las cifras de obesidad infantil del barrio en comparación con las medias de Cataluña: 11% en niños de 5 a 9 años y 20’5% en niños de 10 a 14 . La media de Cataluña, es de un 9’4% (10-14 años) y de un 6’1% (5 a 9 años), datos medidos registrados en el eCAP.

Por último, Aroa Soriano, dietista-nutricionista de la ASPCAT y responsable del desarrollo del piloto en coordinación con el EAP de La Mina, describió las fases de intervención, los criterios de derivación de los niños y las familias, los resultados y las principales conclusiones.

Entre los resultados más importantes, destacan:

El descenso del consumo de bebidas azucaradas de los niños que consumían 3 o más veces a la semana ha sido del 49% (antes 68,6%, después 19,6%). La frecuentación semanal en los establecimientos de comida rápida ha disminuido en un 33% (antes 54,9%, después 21,6%). Hábitos como la mejora de las horas de sueño se han incrementado significativamente, así como el juego activo y el tiempo dedicado a extraescolares de tipo deportivo. Al mismo tiempo y de forma consecuente, las horas dedicadas al uso de pantallas se han reducido significativamente.

Conclusiones:

Pese a que el período de pandemia no ha permitido pilotar el modelo de prevención y atención a la obesidad infantil como se diseñó en su totalidad, esta prueba piloto ha mostrado que:

  • Es un modelo bien aceptado por el equipo de atención primaria y por la comunidad.
  • Puede actuar aprovechando recursos y actividades en curso y potenciándolas.
  • Requiere de la participación y coordinación de varios profesionales de la salud.
  • Es fundamental construir a partir del trabajo comunitario previo realizado por el EAP.
  • En relación con la intervención con los niños participantes, se han obtenido resultados positivos tanto en la mejora de hábitos como en la reducción del IMC.
  • La intervención comunitaria se ha centrado en la diagnosis inicial compartida con el barrio, la realización de talleres y el impulso del consumo de fruta, tanto en la escuela como en las entidades. La COVID-19 ha limitado la realización de actividades, sin embargo, la valoración final, tanto por parte de los usuarios como de las entidades, ha sido muy positiva, pudiendo ser replicables en otros procesos comunitarios.

Se considera importante dar continuidad a esta intervención ofreciendo un acompañamiento a los niños y las familias participantes, desarrollando de forma más intensa la parte comunitaria, actuando sobre el entorno y los determinantes.

Materiales elaborados a partir del proyecto piloto de La Mina:

  • Memoria de la intervención piloto en el barrio de la Mina.
  • Modelo de prevención y abordaje de la obesidad infantil.
  • Algoritmo del modelo de prevención y abordaje de la obesidad infantil.
  • Caja de herramientas: materiales y recursos de soporte.

Estos materiales estarán disponibles próximamente en la web de la Agencia de Salud Pública de Catalunya.

La obesidad es un problema de salud pública, tanto por el número de población afectada como por su relación con la aparición o agravamiento de otros problemas de salud crónicos: incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, determinados tipos de cáncer, hipertensión arterial, artrosis, gota, y otros. Estas enfermedades provocan una disminución tanto de la calidad como de la esperanza de vida de las personas afectadas.

En la población infantil y juvenil este hecho es más preocupante, puesto que la obesidad puede interferir en el crecimiento y el desarrollo de los niños, en su estado de ánimo, en el rendimiento escolar, en sus relaciones sociales y laborales futuras y en la aparición de enfermedades relacionadas.

 

Fuente: salutpublica.gencat.cat

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