El cáncer de hígado cuenta con un gran estigma. Sin embargo, es uno de los tumores malignos con más número de pacientes mortales. La campaña “Hablemos sin filtro” pretende acabar con sus prejuicios e invisibilidad.
El cáncer de hígado es el tercer cáncer con más número de pacientes mortales y el sexto tumor maligno más diagnosticado en el mundo.
Su incidencia futura puede verse alterada debido al aumento de la prevalencia de algunos de los factores de riesgo, como la obesidad o el consumo de alcohol.
Pese a sus riesgos, el cáncer de hígado continúa siendo una enfermedad invisibilizada y estigmatizada. Esta patología cuenta con escasas opciones terapéuticas y pocas mejoras en la supervivencia en las últimas décadas, tal y como indican desde AstraZeneca. Se requieren nuevas alternativas de tratamiento eficaces, sobre todo en el caso del cáncer de vías biliares.
Con el objetivo de generar conciencia y alzar la voz en torno al cáncer de hígado, AstraZeneca ha impulsado la campaña “Hablemos sin filtro”. Su cometido es acabar con los estigmas y prejuicios sobre la enfermedad para favorecer una conversación abierta y sincera sobre la situación de estos pacientes y los desafíos en el tratamiento.
Desarrollo de la campaña
La campaña para romper con el estigma del cáncer de hígado cuenta con un espacio web con información útil sobre la enfermedad. Además, incluye entrevistas en formato vídeo con profesionales y pacientes de la patología, que dan su visión personal.
Estas entrevistas cuentan con el aval de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH). Se han realizado para dar voz a los propios profesionales y pacientes con la intención de que sean ellos mismos quienes relaten la situación en torno al hepatocarcinoma y al cáncer de vías biliares.
Se desean concretar las necesidades de las personas que padecen la enfermedad para encontrar soluciones eficaces y accesibles. También incidir en la importancia del fomento de la prevención y del diagnóstico precoz.
Cáncer de hígado: el estigma
En este mismo sentido, el doctor Bruno Sangro, director de la Unidad de Hepatología de la Clínica Universidad de Navarra e investigador principal en el CIBEREHD, advierte que “las enfermedades más estigmatizadas son aquellas sobre las que se investiga menos”. Si se rompe el estigma del cáncer de hígado, por tanto, se estará favoreciendo la inversión en su investigación.
En el caso del cáncer de vías biliares, el doctor Andrés Muñoz, oncólogo médico de la unidad de Digestivo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, señala que “la situación es trágica porque tenemos avances que han demostrado su beneficio en pacientes con cáncer de vías biliares, pero no tenemos un buen acceso a esta innovación terapéutica en nuestro país, sobre todo si nos comparamos con otros países a nivel europeo”.
Según indica el doctor Muñoz, el pronóstico para esta enfermedad continúa siendo muy adverso para la supervivencia a 5 años se estima en torno al 15-20%.
Concienciación para un diagnóstico precoz
El doctor Bruno Sangro alerta de que el hepatocarcinoma suele diagnosticarse en una fase avanzada.
“El hígado no duele, trabaja en silencio, y, por eso, es importante anticiparse. Si esperamos a que el cáncer de síntomas o complicaciones suele ser demasiado tarde, por lo que necesitamos programas de diagnóstico precoz para anticiparnos y poder identificar el tumor en una fase inicial en la población de riesgo”, sostiene el especialista.
Esta campaña pretende, además de romper el estigma que rodea al cáncer de hígado, concienciar a la población sobre la enfermedad para que se puedan detectar los casos de manera temprana, siempre que sea posible.
“Las enfermedades hepáticas, como el cáncer de hígado, siempre han estado invisibilizadas porque están relacionadas al consumo de alcohol y a las prácticas no saludables. Es más, muchos pacientes lo ocultan, incluso a su familia por este motivo”, señala Eva Bech, presidenta de la FNETH.
“Por eso es tan importante sacarlo a la luz y normalizarlo. La visibilización no solo es beneficiosa para el paciente, sino también para la investigación. Porque sin investigación, no hay tratamiento y, sin tratamiento, el paciente no tiene salida”, añade.
Fuente: efesalud.com