Las tasas de hepatitis C en Estados Unidos aumentan debido a la epidemia de opioides

31/12/2018 | Artículos, Noticias de prensa

De acuerdo con los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU, casi 2,4 millones de personas en Estados Unidos viven con el virus de la hepatitis C activa (VHC). Los resultados del estudio muestran que la prevalencia del VHC es más alta en los Estados fuertemente afectados por la epidemia de opioides en curso.

Aunque los antivirales de acción directa (AAD, en sus siglas en inglés) pueden curar a más del 90% de las personas con VHC, las presentaciones realizadas en The Liver Meeting, organizado por la AASLD el mes pasado en San Francisco revelan brechas en la detección y el tratamiento, especialmente para adultos jóvenes.

“Los objetivos de eliminación de la OMS son inalcanzables a las tasas actuales de vinculación con la atención del VHC en EEUU”, advirtieron Nancy Reau del Rush University Medical Center en Chicago y sus colegas.

Las estimaciones anteriores a la era de los AAD sugirieron que alrededor de 4 millones de personas en EEUU estaban infectadas crónicamente con el VHC. Desde entonces, cientos de miles de personas han sido tratadas con éxito, pero continúan produciéndose nuevas infecciones, especialmente entre las personas que se inyectan drogas.

La Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición 2003-2010 (NHANES, en sus siglas en inglés), una encuesta de hogares en curso que pregunta a los participantes sobre su estado de salud y recolecta muestras para las pruebas, encontró que 3,6 millones de personas tenían anticuerpos contra el VHC. Alrededor del 25% de las personas con infección aguda por VHC eliminan el virus de forma espontánea sin tratamiento.

Pero NHANES excluye a los grupos que se sabe que tienen una alta prevalencia del VHC, incluidas las personas encarceladas, sin hogar, que viven en centros de atención a largo plazo o miembros de las fuerzas armadas, lo que lleva a los investigadores a estimar que cerca de 4,6 millones de personas fueron positivas al anticuerpo contra el VHC y al menos 3,5 millones tuvieron infección activa durante este período.

Las últimas cifras de los CDC muestran que aproximadamente 4,1 millones de adultos son positivos para anticuerpos contra el VHC y aproximadamente 2,4 millones, un 1% de la población adulta de EEUU, son positivos para el ARN del VHC, lo que indica una infección activa. Estas cifras se basan en los hallazgos de NHANES de 2013-2016 junto con datos adicionales sobre personas encarceladas y sin hogar, residentes de hogares de ancianos y militares.

Esta cifra representa una disminución de alrededor de 1 millón desde la llegada de los AAD, lo que sugiere que el número de personas que logran una curación ahora puede exceder el número de nuevas infecciones por VHC.

“En comparación con las estimaciones anteriores basadas en una metodología similar, la prevalencia de anticuerpos contra el VHC puede haber aumentado, mientras que la prevalencia del ARN puede haber disminuido, probablemente reflejando la combinación de la crisis de opioides, el tratamiento curativo de la infección por el VHC y la mortalidad entre la población infectada por el VHC”, concluyeron los autores del estudio.

Los últimos números de vigilancia de los CDC muestran que en 2016 se reportaron 2.967 infecciones agudas o nuevas de VHC. Sin embargo, la mayoría de las infecciones nuevas no se detectan ni se informan, y la agencia estima que el número total es de alrededor de 41.200.

Las nuevas infecciones por VHC están ocurriendo en gran medida entre los adultos jóvenes blancos en áreas no urbanas. En The Liver Meeting 2018, Eli Rosenberg, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Albany, informó que entre 2013 y 2016, tres Estados de la región de los Apalaches, Virginia Occidental, Tennessee y Kentucky, tenían la prevalencia más alta en todo el país.

Otros Estados con prevalencia por encima del promedio se ubicaron en el sur o el oeste, mientras que el medio oeste y noreste tuvieron la prevalencia más baja. En términos de números absolutos, nueve Estados representaron el 52% de las personas que viven con infección activa por VHC. Los Estados con las tasas más altas de VHC fueron con frecuencia los “más afectados por la crisis de los opioides”, según los investigadores.

Cascada asistencial

MappingHCV.com, respaldado por AbbVie y lanzado en The Liver Meeting, es un nuevo recurso interactivo en línea que presenta datos nacionales y estadísticos de EEUU sobre la detección, el diagnóstico y el tratamiento del VHC.

Los investigadores de AbbVie analizaron dos grandes conjuntos de datos de laboratorio nacionales que incluían más de 17 millones de pruebas de anticuerpos contra el VHC y 1,5 millones de pruebas de ARN del VHC entre 2013 y 2016. En línea con los hallazgos de Rosenberg, este análisis mostró que Virginia Occidental y Washington, DC, tenían la prevalencia general más alta de infección activa por VHC, mientras que Virginia Occidental y Kentucky tuvieron la mayor prevalencia entre adultos de 30 a 52 años.

Otros dos estudios basados en los mismos conjuntos de datos, observando la cascada de atención al VHC de EEUU, se presentaron en The Liver Meeting 2018.

Mark Sulkowski del Hospital Johns Hopkins en Baltimore y sus colegas intentaron identificar las brechas en la detección y el diagnóstico del VHC. Tradicionalmente, los “baby boomers” nacidos entre 1945 y 1965 han tenido la prevalencia más alta de VHC en EEUU, y las pautas recomiendan que todas las personas de este grupo de edad se hagan la prueba al menos una vez. Se recomienda que las personas de otros grupos de edad sean examinadas si se sabe que están en riesgo.

Los investigadores encontraron que la cantidad de personas examinadas por año aumentó constantemente de más de 4 millones en 2013 a más de 5 millones en 2016, pero la proporción de anticuerpos contra el VHC positivos se mantuvo aproximadamente estable (del 5,3% al 5,6%). Algunos Estados que implementaron nuevas políticas de detección vieron saltos grandes, por ejemplo, Connecticut (de 17 a 28 personas examinadas por cada 1.000 residentes).

Sin embargo, si bien la proporción de “baby boomers” con anticuerpos contra el VHC (de 48 a 71 años) disminuyó del 9,1% al 8,1%, la proporción de adultos jóvenes positivos (de 18 a 39 años) aumentó del 2,8% al 3,9%. En el grupo más joven, las tasas aumentaron del 4,1% al 5,6% entre los hombres y del 2,2% al 3,0% entre las mujeres.

La proporción de personas con anticuerpos positivos que recibieron pruebas confirmatorias de ARN del VHC aumentó drásticamente, del 45% en 2013 al 76,5% en 2016. Los investigadores atribuyeron este aumento en parte al uso más amplio de pruebas de ARN del VHC “reflejos” o automáticas si una muestra de sangre analiza anticuerpo positivo; las personas a menudo se pierden durante el seguimiento si tienen que regresar para una prueba de ARN del VHC confirmatoria por separado.

“Mientras que las tasas de detección de anticuerpos contra el VHC y las pruebas de ARN confirmatorias están mejorando, los resultados de este estudio confirman una creciente epidemia de VHC entre los adultos jóvenes”, concluyeron los investigadores. “Las revisiones a las recomendaciones actuales para la detección de anticuerpos contra el VHC deben considerarse para mejorar la detección del VHC activo entre las personas más jóvenes para las que no se informen los comportamientos de riesgo (como el uso de drogas inyectables) debido al estigma”.

El equipo de Nancy Reau analizó la vinculación con la atención entre las personas que dieron positivo al anticuerpo contra el VHC.

Como se señaló, el 76,5% recibió pruebas confirmativas de ARN del VHC en 2016 y se encontró que el 63,9% tenía infección activa por el VHC. De estos, el 17,4% consultó a un gastroenterólogo, un hepatólogo u otro especialista, mientras que alrededor del 40,5% consultó a un proveedor de atención primaria (PCP).

La proporción que vio a un especialista en 2016 disminuyó a partir de 2013, mientras que la proporción que vio un PCP aumentó, tal vez reflejando un conocimiento creciente sobre el tratamiento de AADs y datos que muestran que los proveedores de atención primaria pueden manejar el tratamiento de la hepatitis C con un éxito similar.

No obstante, los pacientes tenían muchas más probabilidades de recibir tratamiento si veían a un especialista. Además, los adultos jóvenes eran menos propensos que los “baby boomers” a recibir tratamiento, independientemente de si vieron a un especialista (22,6% vs. 32% tratado) o un PCP (4,5% vs. 8,1%, respectivamente).

“Los adultos jóvenes no diagnosticados y no tratados representan una proporción creciente de los pacientes con VHC crónicos y abordar las brechas en la atención entre los pacientes jóvenes es esencial para tratar la infección por VHC”, concluyeron los investigadores. “Estos hallazgos sugieren que los sistemas de salud no sólo deben redoblar los esfuerzos para diagnosticar y tratar a los “baby boomers”, sino también desarrollar esfuerzos de detección adicionales entre los pacientes más jóvenes”.

 

Fuente: infohep.org

Referencias: Hofmeister M et al. Estimating prevalence of hepatitis C virus infection in the United States, 2013‐2016. Hepatology, 2018.

Rosenberg E et al. Prevalence of chronic hepatitis C virus infection, US states and District of Columbia, 2013-2016. The Liver Meeting, abstract 0088, 2018.

Reau N et al. National examination of HCV linkage to care in the United States (2013­2016) based on large real­world dataset. The Liver Meeting, abstract 1567, 2018.

Sulkowski M et al. National estimates for HCV screening and diagnosis rates in the United States (2013­2016) based on large real­world dataset. The Liver Meeting, abstract 1565, 2018.

Noticia traducida por ASSCAT

31/12/2018

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