El presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), José Luis Calleja, ha advertido que entre el 20% y el 25% de la población española tiene hígado graso, una patología que constituye la tercera causa de cáncer de hígado; si bien considera probable que sea la primera en una década, dado el avance de su prevalencia.
Así lo expresó el especialista en el marco de la presentación del 48º Congreso de la AEEH, donde se abordaron los principales retos en relación con las patologías del hígado, como es el caso del hígado graso. “Esta enfermedad está muy ligada a la epidemia de obesidad y de diabetes que hay en la población, aunque afortunadamente sólo una pequeña parte de estos pacientes hacen un cuadro hepático más importante”, aclaró el experto, para añadir que, inicialmente, la enfermedad aparece acompañada de una inflamación que luego desemboca en cirrosis.
Según el experto, este aumento de enfermedad hepática metabólica tiene mucho que ver con los hábitos de consumo actuales, que favorecen el consumo de alimentos ultraprocesados en detrimento de la dieta mediterránea. “Necesitamos leyes que favorezcan no tanto la penalización de la comida ultraprocesada, sino favorecer la dieta mediterránea”, incidió Calleja.
Por todo ello, Calleja advirtió que ha cambiado el perfil de paciente con enfermedad hepática avanzada. “Antes era un paciente de mediana edad que tenía infección por hepatitis C. Ahora, es un paciente de más edad con síndrome metabólico y, en ese contexto, ha desarrollado cirrosis”, comentó el presidente de la AEEH.
Otro de los factores de riesgo para la aparición del hígado graso y de la enfermedad hepática en general es el consumo de alcohol. De hecho, el 50% de los pacientes ingresados en digestivo lo están por problemas de alcohol. “El mensaje de consumo moderado de alcohol hay que cambiarlo. Queremos promover que, en cualquier paciente con enfermedad hepática, su consumo de alcohol debe ser cero”, reclamó Calleja.
Hígado graso en niños
Por su parte, la secretaria de la AEEH, Sabela Lens, lanzó la advertencia de que el hígado graso ya constituye una de las principales consultas en Pediatría: “Además, los pediatras ven un patrón más agresivo asociado a la corta edad, y este inicio temprano de la enfermedad hace prever que, en las próximas décadas, la gente joven tendrá enfermedad hepática avanzada”, aseguró.
Tal y como recordaron ambos expertos, el tratamiento del hígado graso se basa en dieta y ejercicio físico. “Si un paciente baja un 10% de su peso, desaparece prácticamente la totalidad del hígado graso. Es decir, haciendo ejercicio físico y con una dieta hipocalórica, la enfermedad revierte y desaparece”, reiteró Calleja, si bien aclaró que “pocos pacientes lo consiguen”.
“El 90% de los pacientes de nuestras consultas fracasan en la dieta a largo plazo, y lo hacen porque no tenemos los medios suficientes para hacer un seguimiento”, lamentó el presidente de la AEEH. “Estas personas necesitan apoyo, seguimiento, intervención psicológica, consejo nutricional y tiempo de profesionales para que el paciente entienda por qué tiene que hacer la dieta”, argumentó.
En este punto, Calleja anunció que la AEEH está elaborando un consenso con la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y con las sociedades de médicos de familia, a saber, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) para abordar este aspecto de manera global y hacer este tipo de recomendaciones.
Plan Nacional de Prevención de Enfermedades Hepáticas
Por todo ello, la AEEH está desarrollando un Plan Nacional de Prevención de Enfermedades Hepáticas que prevé presentar ante el Ministerio de Sanidad y las CCAA después del verano o, al menos, en el último trimestre del año.
“La enfermedad hepática es asintomática hasta la fase final. Los esfuerzos que promovemos como sociedad es que sabemos que, a día de hoy, la mayoría de las enfermedades hepáticas son prevenibles”, incidió Calleja. “Necesitamos un Plan que aborde la enfermedad hepática no desde el punto de vista del tratamiento, para el que llegamos muy tarde, sino de la prevención de que el paciente lo pueda desarrollar”, comentó.
Un total de 50 profesionales están trabajando en él, centrándose en áreas como el cáncer de hígado, la hepatitis, el hígado graso, el alcohol y las enfermedades raras. “Estos expertos van a diseñar acciones para la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento de las enfermedades, y no sólo las van a enumerar, sino que también las van a priorizar, con el objetivo de poner el hígado en la agenda de la legislación”, apostilló Calleja.
Cáncer de hígado
Si los expertos prevén que el hígado graso va a convertirse en la principal causa de cáncer de hígado en menos de una década es porque la presencia de cáncer de hígado en pacientes con hígado graso en España se ha triplicado en la última década.
El cáncer de hígado es el segundo tipo de cáncer que más años de vida resta a la población y cada año se diagnostican en España 6.600 nuevos casos de cáncer de hígado, la mitad ya en estadios avanzados, lo que reduce cinco veces sus posibilidades de supervivencia.
Representa el 2,3% de todos los tumores y el sexto en orden de frecuencia, pero el temor de los especialistas es que su prevalencia crezca si no se frena la epidemia de hígado graso ligada a obesidad y diabetes. El hepatocarcinoma es el tumor primario del hígado más frecuente, suponiendo entre el 80-90% de los casos de esta patología, seguido del colangiocarcinoma.
Para el presidente de la AEEH, el principal problema de este cáncer es que es su estigma, ya que se asocia al alcohol y las drogas. “Ha costado mucho visibilizar que le puede ocurrir a personas que no presentan factores de riesgo”, comentó.
En ese punto, tanto el presidente como la secretaria de la AEEH mencionaron el problema en el acceso a la innovación para terapias de este tipo de cáncer. Así, Calleja criticó que España haya denegado fármacos en segunda línea tras haber sido aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Lo mismo ocurre con un tratamiento para la Hepatitis Delta, la forma más agresiva de hepatitis viral y huérfana de tratamiento. Afecta al 5% de las personas con hepatitis D y hay más de 200 pacientes infectados en España. En 2020, la EMA aprobó el primer fármaco, pero en España aún no está aprobado, si bien se han tratado a 9 pacientes a través de uso compasivo.
Fuente: infosalus.com