Egipto se ha convertido en el primer país en alcanzar la categoría «nivel oro» de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por sus «progresos sin precedentes» hacia la eliminación de la hepatitis C, ya que ha pasado de tener una de las tasas más altas del mundo a una de las más bajas, al reducir la prevalencia del 10% al 0,38% en poco más de una década.

En un comunicado, la OMS afirmó que el «nivel oro» significa que Egipto ha cumplido «los requisitos programáticos que facilitan la reducción de las nuevas infecciones y muertes por hepatitis C a niveles que sitúan al país en condiciones de poner fin a la epidemia».

Según la OMS, el país árabe ha diagnosticado al 87% de las personas que viven con hepatitis C y ha proporcionado tratamiento curativo al 93% de las diagnosticadas.

«La trayectoria de Egipto, que ha pasado de tener una de las tasas de infección por hepatitis C más altas del mundo a estar en vías de eliminación en menos de 10 años, es sencillamente asombrosa», dijo en el comunicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien afirmó que Egipto es «un ejemplo para el mundo».

Desde 2014 a 2018, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, puso en marcha una campaña nacional para eliminar la hepatitis C que ofrecía pruebas y tratamiento gratuitos.

«La campaña 100 millones de vidas sanas permitió realizar pruebas a más de 60 millones de personas y tratar a más de 4,1 millones. Los tratamientos antivirales de acción directa fabricados localmente fueron un factor clave en el notable éxito de la campaña: una tasa de curación de la hepatitis C del 99% entre las personas que recibieron tratamiento», apunta la OMS.

En todo el mundo, 58 millones de personas viven con la infección crónica y aunque no existe vacuna, la enfermedad puede curarse con tratamientos de corta duración muy eficaces y curativos que duran entre 8 y 12 semanas.

Sin embargo, en todo el mundo, 4 de cada 5 personas que viven con hepatitis C no saben que están infectadas, y a menos que se trate o cure, la infección puede causar enfermedades hepáticas y cáncer, recuerda la OMS.

La hepatitis C se extendió de manera importante en Egipto durante campañas de vacunación antiparasitarias entre las décadas de 1950 y 1980, cuando aún se utilizaban jeringuillas de cristal, y no las desechables actuales.

 

Fuente: lavanguardia.com

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