El panorama general de la hepatología clínica ha cambiado en los últimos años. Los avances recientes en el manejo de la hepatitis viral B y C están disminuyendo la proporción de pacientes con enfermedad hepática en etapa terminal relacionada con los virus B y C en muchos países.

En consecuencia, se está prestando cada vez más atención a las enfermedades relacionadas con el hígado graso que se considera la causa principal actual y futura de las cargas para la salud relacionadas con el hígado (tanto debido a la enfermedad hepática relacionada con el alcohol [ALD] como a la enfermedad por hígado graso no alcohólico [NAFLD]). Si bien la enfermedad por acúmulo de grasa en el hígado es una causa de enfermedad hepática a nivel mundial, la enfermedad hepática relacionada con el consumo excesivo de alcohol (ALD) sigue siendo la principal causa de mortalidad relacionada con el hígado en todo el mundo.

A pesar de su enorme carga sanitaria y económica, la ALD tradicionalmente ha recibido poca atención en comparación con otros tipos de enfermedades hepáticas o no hepáticas. Sin embargo, en los últimos años ha habido un renovado interés público y de investigación en esta causa prevalente de enfermedad hepática grave. Los estudios epidemiológicos han revelado un aumento alarmante en la ingesta de alcohol y de enfermedad hepática asociada en los países emergentes, y la evidencia reciente apoya la noción de que el consumo excesivo de alcohol en los jóvenes precede al desarrollo de la cirrosis en la edad adulta.

Estos estudios han estimulado a los legisladores a tomar medidas más activas para reducir los daños relacionados con el alcohol. Desde un punto de vista clínico, existe una clara necesidad de realizar ensayos clínicos para tratar el trastorno por consumo de alcohol (AUD) en el contexto de la ALD, como se destaca en una revisión reciente de Addolorato et al. publicada en Journal of Hepatology.

Algunos estudios y sus resultados presentan nuevas herramientas no invasivas que se utilizan cada vez más para detectar una enfermedad hepática significativa, aunque subclínica, entre los pacientes con AUD. Además, existen nuevos resultados alentadores con la administración de nuevas terapias dirigidas para tratar la hepatitis alcohólica (HA), una forma clínica devastadora de ALD y que necesita con urgencia avances terapéuticos eficaces. Además, están en marcha ensayos clínicos importantes que evalúan tratamientos para pacientes con hepatitis alcohólica grave. Para los pacientes con hepatitis alcohólica potencialmente mortal, existe una tendencia actual a ofrecer un trasplante temprano a pacientes altamente seleccionados.

Para desarrollar terapias dirigidas, numerosos laboratorios de todo el mundo están descubriendo nuevos mecanismos celulares y moleculares de la ALD, incluido el papel de la inmunidad innata y el eje intestino-hígado. Se han desarrollado nuevos modelos animales de ALD, y varios grupos están trabajando en el desarrollo de un modelo de hepatitis alcohólica en animales que imite la enfermedad humana (es decir, ictericia, fibrosis avanzada, etc.). Los avances están atrayendo a una nueva generación de investigadores médicos y científicos a trabajar en colaboración para vencer la ALD.

Después de los suplementos recientes sobre hepatitis virales B y C, así como NAFLD, el Journal of Hepatology encargó el suplemento actual para revisar los criterios actuales para prevenir, diagnosticar y tratar la enfermedad hepática por alcohol. Los editores de dicho suplemento acordaron los diez temas principales que cubren los aspectos más relevantes de la enfermedad hepática por alcohol, que van desde las políticas de salud pública, los mecanismos moleculares y temas clínicos, así como el diagnóstico no invasivo, el carcinoma hepatocelular (HCC) y el trasplante de hígado. No se incluyeron otros dos temas importantes (es decir, el manejo de la enfermedad por la ingesta excesiva de alcohol y la predisposición genética), pues fueron cubiertos recientemente por excelentes revisiones en el Journal of Hepatology.

Debido a que la prevención primaria es la estrategia más rentable para vencer una enfermedad determinada, el primer capítulo de este suplemento, analiza las políticas de salud actuales y su impacto en la carga por el consumo excesivo de alcohol y la enfermedad hepática por alcohol.

Se dedican tres capítulos a revisar los avances recientes en los mecanismos moleculares de la enfermedad que han dado lugar a la identificación de nuevos objetivos terapéuticos farmacológicos, se revisan los efectos del alcohol sobre el metabolismo de los lípidos y se discuten nuevas vías celulares y moleculares de la inflamación hepática. En resumen, ya existen datos que explican el rol del microbioma como impulsor de la enfermedad por alcohol y también como una diana potencial para la intervención terapéutica.

Dos patólogas expertas, explican los mecanismos celulares de la fibrosis hepática quienes también destacan la necesidad de sistemas de estadificación sistémica para la fibrosis en pacientes con enfermedad alcohólica. Desde el punto de vista clínico, se discuten nuevas herramientas de diagnóstico no invasivo y biomarcadores como son la elastografía y el miARN. Además se analiza la prevalencia, la necesidad de detección y los mecanismos específicos del carcinoma hepatocelular (HCC) en el contexto de la enfermedad hepática por alcohol.

Dos capítulos están dedicados a comentar los tratamientos actuales de la hepatitis alcohólica y a proponer nuevos criterios de valoración para ayudar a los investigadores en el diseño de ensayos clínicos. Se resumen los ensayos actuales para la hepatitis alcohólica que están en marcha con sus nuevos objetivos terapéuticos, y criterios de valoración y estadificación de los pacientes en los ensayos clínicos.

Es muy importante conocer la entidad clínica recientemente definida como insuficiencia hepática aguda sobre hepatopatía crónica (ACLF, en sus siglas en inglés), centrándose en su fisiopatología, pronóstico y manejo en el contexto de la enfermedad hepática por alcohol, también contamos con la experiencia de expertos que tienen programas de trasplante hepático muy activos.

En conclusión, este suplemento tiene la intención de proporcionar una revisión actualizada de los estudios actuales de la comunidad científica del hígado para prevenir el desarrollo de enfermedad hepática por alcohol, identificar nuevos objetivos terapéuticos, realizar diagnósticos no invasivos en las formas tempranas, determinar una etapa precisa de la enfermedad (estadificación) y tratar las formas más avanzadas médicamente y/o mediante trasplante de hígado. Después de décadas de ser un problema relativamente olvidado y pasado por alto, el campo de la toxicidad hepática por alcohol está recibiendo una atención cada vez mayor y, en consecuencia, hay más avances novedosos que deberían producir mejoras en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta causa predominante de enfermedades hepáticas graves.

 

Fuente: journal-of-hepatology.eu

Referencia: https://doi.org/10.1016/j.jhep.2018.12.007

Artículo traducido y adaptado por ASSCAT

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