Las pruebas regulares de hepatitis C entre los hombres homosexuales VIH negativos y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) que participan en el proyecto de demostración de la profilaxis pre-exposición de Ámsterdam (PrEP) (AmPrEP) han revelado las tasas de infección por sexo previamente asociadas con VIH- hombres gay positivos.

La tasa de incidencia de reinfección en los hombres que ya habían recibido tratamiento para la hepatitis C era aún mayor, y se parecía más a la incidencia de infecciones de transmisión sexual (ITS) bacterianas, como la gonorrea.

El investigador principal de AmPrEP, Elske Hoornenborg, presentó los hallazgos en la 22ª Conferencia Internacional sobre el SIDA (AIDS 2018) en Ámsterdam. Comentó que la información de salud sexual y el estímulo para evitar comportamientos que puedan propagar la hepatitis C eran importantes, pero que las pruebas frecuentes y el tratamiento inmediato de la hepatitis C eran probablemente la única manera de comenzar a reducir las tasas de hepatitis C circulante en la comunidad homosexual.

AmPrEP todavía está en curso. A partir de agosto de 2015, finalizará en diciembre de 2020 y ha reclutado a 374 HSH y dos mujeres transgénero y les ofrece una opción de PrEP de VIH diaria o por evento.

Mientras tanto, el 10 de julio, el gobierno holandés anunció que respaldaría un precio altamente subsidiado de 12 euros al mes para las personas que compran PrEP durante un período de prueba de cinco años, pronosticando que se espera que unas 6.500 personas se unan al programa.

En AmPrEP, los participantes se someten a pruebas de hepatitis C cada seis meses. Las cifras actuales son de agosto de 2015 a diciembre de 2017 y la mayoría de las personas en el estudio fueron seguidas durante todo ese período de tiempo.

Ya existía una tasa de prevalencia bastante alta del 4,8% para la infección por hepatitis C entre los hombres evaluados cuando se unieron a AmPrEP.

Hubo 12 nuevas infecciones de hepatitis C diagnosticadas hasta diciembre de 2017. Esto indica una incidencia anual de aproximadamente 1%. Esta tasa aumentó ligeramente pero no significativamente durante el segundo año.

Los hombres recién infectados tenían una edad promedio de 35 años, todos menos dos eran de etnia blanca, y todos menos uno eligen PrEP diaria. Nueve (75%) informaron ChemSex. Tenían un promedio de 19 parejas sexuales anales en los últimos tres meses, y ocho parejas con quienes eran receptivos y no se habían conocido previamente.

La tasa del 1% es bastante típica de las tasas de infección por hepatitis C sexual entre hombres homosexuales con VIH, pero antes no se había visto en hombres homosexuales sin VIH.

Nueve infecciones fueron del virus de la hepatitis C (VHC) genotipo 1, con uno cada uno de los genotipos 2, 3 y 4. El análisis filogenético mostró que ocho de las nueve nuevas infecciones por el genotipo 1 de la hepatitis C cayeron en tres “grupos” de infección de 21, 18 y ocho miembros cuya hepatitis C estaba estrechamente relacionada.

En el grupo de 21 hombres, dos hombres recién infectados compartieron el grupo con 17 hombres VIH positivos y dos hombres VIH negativos ya infectados. En el grupo de 18, tres hombres recién infectados lo compartieron con once hombres VIH-positivos y cuatro hombres VIH negativos ya infectados. Y en el grupo de ocho, hubo tres nuevas infecciones de hepatitis C en hombres VIH negativos, dos ya infectados y tres hombres VIH-positivos.

Esto muestra que al menos parte de la explicación del aumento de las tasas de hepatitis C en hombres VIH negativos (y por qué la tasa ha sido mucho más alta en hombres con VIH= es ese comportamiento de “serosorting”, y especialmente el tipo en que el sexo sin condón es sólo practicada en hombres que confían en que su pareja tenga el mismo estado de VIH que la suya, ahora se está desmoronando en la era de la PrEP, con mucha más actividad sexual que puede transmitir la hepatitis C que tiene lugar a través del serodivide del VIH.

De las 12 infecciones por hepatitis C, seis fueron de hombres ya tratados y curados de hepatitis C ya.

La tasa de incidencia anual de reinfección, dado el intervalo relativamente corto entre la curación y la posterior reinfección, fue extraordinariamente alta, del 25,5% anual. Esto sería un récord incluso para el VIH de transmisión sexual y no tiene precedentes para la hepatitis C en HSH.

Aidsmap.com preguntó al Dr. Hoornenborg si estas tasas, más típicas de la hepatitis C transmitida por agujas no esterilizadas, podrían deberse a la transmisión entre hombres que se inyectan drogas durante el “ChemSex”.

Ella afirmó: “Creemos que no. Suministramos equipos de inyección limpios si es necesario, y nuestros participantes que se inyectan drogas son inflexibles en que no comparten agujas. Creemos que es más simple que eso: anteriormente, la hepatitis C era difícil de curar, por lo que, por definición, no podría volver a infectarse. Ahora puede, y estamos descubriendo que hay un subgrupo de hombres homosexuales cuyo comportamiento los pone en riesgo de contraer la hepatitis C que es comparable a otras ITS. Es importante preguntar qué riesgos están tomando y ayudarlos a evitar los que pueden transmitir la hepatitis C. Pero la respuesta final es hacer la prueba de hepatitis C con la misma frecuencia que para otras ITS y proporcionar un tratamiento asequible contra la hepatitis C lo antes posible después de la prueba”.

Sin embargo, ella sí marcó otro problema: “Sólo cinco de nuestros hombres recientemente infectados viven en Ámsterdam (42%). Sabemos que algunos viajan desde ciudades muy lejos de aquí para obtener PrEP. Sin embargo, están viajando aún más para enfrentar la hepatitis C: sabemos por sus relatos que muchos probablemente se contagian en ciudades como Londres, Berlín y París, donde van a fiestas sexuales”, explicó. “Sólo podemos combatir la hepatitis C en hombres gay si lo abordamos en toda Europa”, añadió.

Fuente: infohep.org

Noticia traducida por ASSCAT