Autor: Dr. Cihan Yurdaydin. Jefe del Departamento de Gastroenterología y Hepatología de la
Facultad de Medicina de la Universidad. Zeytinburnu, Estambul, Turquía

Desde su identificación a finales de la década de 1970, el virus de la hepatitis delta (VHD) ha planteado retos terapéuticos en todo el mundo.

Resulta de suma importancia diagnosticar (y posteriormente tratar) a los pacientes infectados con el VHD tan pronto como sea posible para evitar las graves consecuencias atribuibles a la existencia de este virus. En este artículo el autor muestra su posición sobre por qué se ha de mejorar el cribado y el diagnostico de pacientes con VHD de todo el mundo.

Identificar a la población portadora del VHD

La mayor parte de los pacientes diagnosticados de hepatitis Delta, viven o han emigrado desde zonas altamente endémicas del mundo. En Estambul, donde reside el autor, el VHD es frecuente entre los inmigrantes. No esperábamos tener tantos pacientes con VHD en Estambul, pero estas personas generalmente provienen de países vecinos como Georgia y Moldavia, o de zonas de Asia Central, o han emigrado desde el sureste o el este de Turquía.

Estado de vacunación

Puesto que el VHD solamente se puede contraer junto con el virus de la hepatitis B (VHB) o después de haberse infectado con este, o sea de forma concomitante o bien si ya se era portador del VHB, es importante vacunar a las personas contra el VHB para prevenir la infección con ambos virus.

En Turquía, muchas personas, incluidos niños y adolescentes, emigran desde Siria, donde se supone que han recibido vacunas infantiles contra el VHB. No obstante, muchos emigrantes abandonan Siria debido a la guerra en curso, y el conflicto crea enormes barreras para adecuar la infraestructura sanitaria. En un estudio con refugiados sirios menores de 18 años en el este de Turquía, la prevalencia del VHB fue de más del 4%.

En base a esta información, se sabe que la vacunación infantil universal contra el VHB actualmente no se está realizando, y es muy importante cribar a los inmigrantes de países endémicos tanto para el VHB como para el VHD.

La importancia del cribado

El VHD sigue siendo la forma de hepatitis vírica más grave, pero con una particularidad: a día de hoy, la gravedad de la enfermedad en los pacientes con VHD es muy variable.

En otro tiempo, era posible que el VHD causara una enfermedad de gravedad más uniforme. La hepatitis fulminante se observaba con más frecuencia en la coinfección VHB/VHD en comparación con la monoinfección con VHB. Además, el progreso hasta la cirrosis hepática y la descompensación hepática era mucho más rápido en pacientes con infección VHD crónica. Por entonce, la incidencia de casos con carcinoma hepatocelular (HCC) era menor, posiblemente porque parece ser que muchos pacientes no vivían lo suficiente para desarrollarlo.

En la actualidad, la presencia del VHD sigue causando enfermedad hepática más grave, pero varios estudios, especialmente de Europa, han demostrado que algunos pacientes presentan una forma leve de la enfermedad, y también que la actividad de la enfermedad se ralentiza tras alcanzar cierto punto. En general, los pacientes viven lo suficiente como para desarrollar HCC. La actividad más lenta de la enfermedad se podría asociar a una renovación más gradual del virus en la comunidad y se relacionaría con cepas del VHD menos virulentas.

La historia natural del VHD depende de muchos factores, incluyendo el genotipo del VHB y del VHD, si ha existido una coinfección VHB/VHD o bien una superinfección y a otros factores. Aunque estas variables pueden crear diversas evoluciones clínicas de la enfermedad en los pacientes con VHD, las consecuencias de ser portador del VHD pueden ser graves. Si se diagnostica pronto mediante el cribado universal de todos los pacientes con VHB, se podría prevenir la progresión a la enfermedad hepática más grave y a HCC.

Llamamiento a la acción

En base a la gravedad del VHD, se ha de mejorar la búsqueda y el diagnóstico de pacientes con esta infección para que pudiesen recibir un tratamiento temprano. También se han de identificar todos los pacientes con VHD para poder proporcionarles la vigilancia adecuada para la cirrosis y el screening de HCC.

 

Fuente: Clinical Thought

Artículo traducido y adaptado por ASSCAT

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