Casi la mitad de las muertes por cáncer están provocadas por factores de riesgo que se pueden prevenir. Los principales son el consumo de tabaco y de alcohol. Es la conclusión de un estudio liderado por la Universidad de Washington y presentado en The Lancet.

En las próximas dos décadas, el mundo se enfrentará a un auténtico ‘tsunami’ de muertes y de nuevos casos de cáncer. Este es un desafío que, según los expertos, se puede evitar, ya que el 20% de los casos está asociado al tabaquismo, al alcohol o a una dieta poco saludable.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los próximos veinte años, los casos de cáncer crecerán un 47%, de 19 millones en 2020 a 30 millones en 2040 en todo el mundo, sobre todo en los países del tercer mundo.

Además, en ese mismo periodo, el número de muertos pasará de 10 millones a 16,3 millones, algo que sólo puede evitarse con prevención, según ha advertido la directora de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS, Elisabete Weiderpass.

Con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, Weiderpass participó en Madrid en una jornada organizada por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), a la que también ha asistido la directora del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, Marina Pollán.

En la jornada, que ha fue inaugurada por la científica y directora del CNIO, María Blasco, las tres investigadoras destacaron la importancia de la prevención porque casi la mitad de los cánceres actuales se podrían haber evitado con hábitos de vida saludable.

Tabaco, alcohol y mala alimentación como factores de riesgo

En su intervención, Weiderpass explicó que hay una serie de factores de los que se sabe «a ciencia cierta» que provocan cáncer. Uno de ellos es el tabaco, que es «el enemigo público número uno», y que además de matar a uno de cada dos fumadores, causa veinte tipos de cáncer diferentes.

Además, hay otros factores de riesgo como el consumo de alcohol, que cada año provoca 741.000 casos de cáncer en el mundo, «incluso en bajas cantidades», ha advirtió. Otro es la obesidad, «que provoca doce tipos de cáncer distintos» y que se ha convertido en una epidemia global impulsada por el consumo de bebidas azucaradas y de productos ultraprocesados.

Asimismo, la experta ha recordado que infecciones como la hepatitis B, la hepatitis C o el virus del papiloma humano también provocan cáncer, pero todas ellas son evitables con cribados, revisiones y vacunas, ha subrayado.

Más investigación y mejores hábitos, claves para evitar el cáncer

La directora de la IARC ha subrayado también el valor de la investigación porque aún es necesario ahondar en otros factores de riesgo como el benzeno, las carnes procesadas, la contaminación ambiental o la exposición al amianto. También preocupa la exposición al plomo o el aspartamo (edulcorante artificial).

Estudiar, vigilar y prevenir estos factores es para Weiderpass «la mejor manera y la más rentable de evitar el cáncer», concluyó.

Por su parte, Pollán ha explicado que «no todo está en los genes« y que muchos tipos de cáncer se podrían evitar siguiendo pautas sencillas como no fumar, no beber, seguir una dieta saludable y basada en el consumo de cereales integrales, legumbres, fruta, verdura y aceite de oliva.

Además, seguir las indicaciones de la OMS, como evitar el sedentarismo y practicar 150 minutos semanales de actividad moderada (equivalente a pasear rápido media hora al día). A su vez, Marina Pollán, lamentó que en España «el 40% de los hombres y el 30% de las mujeres» no hace absolutamente nada de ejercicio en su tiempo libre.

 

Fuente: rtve.es

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