Las personas que se curaron mostraron mejoras en el tiempo de reacción, memoria visual, concentración, atención y habilidades de procesamiento y memoria a corto plazo y de trabajo.

Un estudio indio, cuyos resultados se han publicado en la revista Journal of Viral Hepatitis, ha concluido que las personas que se curan de la hepatitis C mediante un tratamiento con antivirales de acción directa (AADs) mejoran significativamente su salud mental. En concreto, los investigadores observaron mejorías en dos áreas, la de la depresión y la ansiedad y la del rendimiento cognitivo, comportando una sustancial mejora en su calidad de vida.

Las personas con infección por el virus de la hepatitis C (VHC), en todas las fases de la enfermedad hepática, presentan con frecuencia ansiedad y depresión. Por otra parte, más de la mitad de las personas con VHC se pueden ver afectadas por distintos grados de deterioro neurocognitivo -que incluye disminución de la velocidad de procesamiento mental y de los tiempos de reacción, reducción de la capacidad de atención y de la fluidez verbal, y deterioro de la memoria-. El deterioro neurocognitivo en su forma más grave podría causar encefalopatía hepática, un deterioro de las funciones cerebrales que se observa en las últimas fases de la hepatopatía, cuando el hígado ya no puede eliminar las toxinas de la sangre.

Aunque la ansiedad y la depresión pueden ser efectos directos del VHC, el estigma social asociado a la hepatitis C o al consumo de drogas también puede provocar problemas de salud mental en las personas con el VHC. Por otra parte, el consumo de sustancias también puede ser reflejo de problemas de salud mental subyacentes.

Estudios previos ya habían revelado con anterioridad que la curación de la hepatitis C mediante el tratamiento AAD mejora la función cognitiva independientemente del estadio de la enfermedad hepática. Con todo, para ofrecer más evidencia sobre esta cuestión, un equipo de investigadores de la Universidad de Chandigarh (Punjab, en India) realizó un estudio prospectivo de cohorte en el mundo real para evaluar el impacto de la curación de la hepatitis C en los problemas de salud mental y el funcionamiento neurocognitivo en una cohorte de pacientes que alcanzaron una respuesta virológica sostenida a la semana 12 semana –lo que se considera una cura de la infección– tras recibir tratamiento con antivirales de acción directa frente al VHC.

En el estado indio de Punjab se ofrece tratamiento con AAD frente a la hepatitis C y atención sanitaria integral en 25 clínicas descentralizadas. El modelo de tratamiento de la sanidad pública de este estado utiliza un régimen pangenotípico que consiste en sofosbuvir/daclatasvir -que se ofrece a personas sin cirrosis hepática- o bien sofosbuvir/velpatasvir -para personas con cirrosis-.

Para el estudio se seleccionó a 385 personas con una infección por hepatitis C que empezaron el tratamiento con AAD frente al VHC entre junio de 2018 y marzo de 2020. Los participantes eran en su mayoría hombres (76%) con una media de edad de 39 años. El 21% tenían cirrosis hepática, el 59,3% genotipo 3 del VHC y la media de ARN del VHC fue de 5,8log UI/mL. El 6% de participantes padecían un trastorno depresivo grave.

La mayoría de las personas de la cohorte estaban alfabetizadas (82%) y el 38% de sus miembros habían completado la educación secundaria.

Para analizar la ansiedad, la depresión y la calidad de vida relacionada con la salud de los participantes se usaron herramientas de puntuación validadas. Para evaluar la depresión se utilizó el Inventario de Depresión de Beck (BDI, en sus siglas en inglés), para determinar el grado de ansiedad, la Escala del Trastorno de Ansiedad Generalizada (GAD-7, en sus siglas en inglés) y para evaluar la calidad de vida relacionada con la salud, el cuestionario SF-36 (versión 2). Además, se realizaron pruebas informáticas de memoria visual y verbal, atención (prueba de Stroop), velocidad visomotora, aritmética (conexión numérica mediante ordenador -NCT, en sus siglas en inglés-) y tiempos de reacción.

Todas las pruebas se efectuaron al inicio del estudio y a las 12 semanas de finalizar el tratamiento con AAD frente al VHC. Los resultados se compararon con controles sanos y con un grupo de control de personas con hígado graso no alcohólico -o esteatosis hepática no alcohólica (NAFLD, en sus siglas en inglés)-.

Al inicio del estudio y con independencia de su estado de cirrosis, los participantes con infección crónica por el VHC mostraron un deterioro cognitivo sustancial en comparación con los controles sanos o las personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico –o esteatosis hepática no alcohólica (NAFLD, en sus siglas en inglés)– con quienes se compararon.

Las puntuaciones sustancialmente inferiores en las pruebas de función cognitiva también fueron evidentes en las personas con hepatitis C en comparación con el grupo de control de personas con NAFLD, lo que sugiere que el deterioro en la función cognitiva es una consecuencia de la infección viral más que de la enfermedad hepática.

De este modo, por ejemplo, en la prueba Stroop, de concentración, atención y capacidad de procesamiento, la puntuación media en los controles sanos fue del 68%, frente al 47% en las personas con hepatitis C. En la prueba de memoria visual, los controles sanos obtuvieron una puntuación media de 6,6, frente a 5,1 en las personas con el VHC.

Cuando se realizaron las pruebas a las 12 semanas, las personas que se curaron de una infección por hepatitis C experimentaron mejoras significativas de su trastorno por depresión, trastorno de ansiedad y de su función cognitiva, mientras que las que no se curaron no evidenciaron ningún cambio o deterioro en las diversas pruebas efectuadas.

En las personas que se curaron la hepatitis C, las puntuaciones de depresión se redujeron en un 7% en una escala de 40 puntos -en la que 40 es depresión extrema y 10 o menos refleja cambios de humor normales-. En cambio, las puntuaciones de depresión aumentaron en 28 puntos en los que no lograron una curación del VHC. Por otra parte, las puntuaciones de ansiedad disminuyeron un 15% en las personas que se curaron, pero aumentaron un 12% en las que no lograron la cura del VHC.

Pero mientras que la depresión y la ansiedad pueden reflejar respuestas psicológicas individuales al resultado del tratamiento con AADs frente al VHC en vez de cambios fisiológicos como consecuencia de este, los cambios cognitivos se pueden producir independientemente de los cambios en el estado de ánimo o la ansiedad.

Las personas que se curaron de la hepatitis C mostraron mejoras significativas en el tiempo de reacción, la memoria visual, la concentración, la atención y las habilidades de procesamiento (evaluadas mediante la prueba de Stroop) y la memoria a corto plazo y de trabajo (medida por la prueba de amplitud de dígitos). Por el contrario, las puntuaciones en estas pruebas se deterioraron en las personas que no se curaron de la hepatitis C.

El estudio no halló diferencias sustanciales de género en la depresión, la ansiedad o las puntuaciones de las pruebas neurocognitivas, ni en los participantes que se curaron de una infección por el VHC ni en los no se curaron.

El estudio demuestra que la hepatitis C está asociada a un deterioro cognitivo y que su curación gracias al tratamiento con AAD supone una mejora significativa en el funcionamiento cognitivo y una reducción de la depresión y la ansiedad. Se trata del mayor estudio prospectivo de cohorte sobre los cambios neurocognitivos después del tratamiento frente a la hepatitis C con AAD hasta la fecha, ya que incluyó a casi diez veces más participantes que cualquier otro estudio anterior, y sus resultados se ven reforzados por la exclusión de personas con antecedentes de encefalopatía hepática.

Como conclusión, los investigadores señalan que, sobre la base de la evidencia acumulada respecto a la seguridad de los AAD frente al VHC y la eficacia en la mejora de los resultados cognitivos y neuropsicológicos y de la calidad de vida, independientemente de la edad y el sexo, mostrada en el estudio, las recomendaciones futuras se deberían centrar en la atención universal integrada del VHC para permitir su eliminación.

 

Fuente: Infohep / Elaboración propia (gTt-VIH).

Referencia: Kaur H et al. Improvement of chronic HCV-related depression, anxiety and neurocognitive performance in persons achieving SVR12: a real world cohort study. Journal of Viral Hepatitis, published online 10 March 2022. DOI: https://doi.org/10.1111/jvh.13668

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