Cada año se diagnostican unos 7.000 tumores de hígado y la previsión es que vayan a más por el incremento de factores de riesgo como el consumo de alcohol o el síndrome metabólico, pero el estigma que aún pesa sobre esta enfermedad dificulta el acceso de los pacientes al tratamiento.

«Sin hablar con normalidad de esta enfermedad no se accederá al diagnóstico precoz», ha advertido en rueda de prensa Bruno Sangro, investigador principal del Centro de Investigación Biomédica en Red en el Área Temática de Enfermedades Hepáticas (Ciberehd) durante el acto de presentación de la campaña «Hablemos sin filtro» para erradicar ese estigma que soportan los pacientes.

Detrás suelen estar infecciones virales o un consumo habitual elevado de alcohol, entendido como el que se hace a diario en grandes cantidades, que dependerán de las condiciones de la persona. «Media botella de vino si no existen otros factores de riesgo. Si existen, mucho menos», ha explicado el experto.

Por ello, tradicionalmente el cáncer de hígado se vincula a «la mala vida», pues las hepatitis virales son más comunes en personas con adicciones por vía parenteral y en el contexto de las relaciones sexuales.

«El estigma es una de las primeras barreras de acceso al tratamiento a los pacientes de cáncer de hígado», ha denunciado el doctor Sangro antes de recordar que es uno de los pocos cánceres que no tiene siquiera una asociación de afectados, lo cual «refleja la dificultad» que atraviesan estas personas.

Sin embargo, también puede ser causa el síndrome metabólico, que se vincula a otras patologías como diabetes u obesidad, de ahí que los expertos prevean un aumento de la prevalencia como consecuencia del incremento de los factores de riesgo asociados.

Por todo ello, Sangro ha apelado a la importancia de identificar personas con riesgo elevado de desarrollar este cáncer, que siempre se produce como consecuencia de una enfermedad hepática crónica, y someterles a un cribado «independientemente de donde sean y donde vivan» porque sólo así se logrará un diagnóstico precoz.

En este sentido, Andrés Muñoz, oncólogo médico de la unidad de Digestivo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, ha señalado que cuando el cáncer de vías biliares es operable, la supervivencia a 5 años es del 50% o 60%, e incluso puede llegar al 80%; por el contrario, cuando la enfermedad está ya extendida, solo es del 5%.

Así, Muñoz ha lamentado la dificultad de acceso a la innovación terapéutica, «y esto es una llamada a reguladores y autoridades sanitarias responsables de esta gestión porque no estamos siendo capaces de que llegue a nuestros pacientes» pese al beneficio que ha demostrado.

Junto con los cribados, «la carga burocrática administrativa es otra de las cosas que debemos mejorar esta década», ha apelado.

Por todo ello, la campaña «Hablemos sin filtro», impulsada por AstraZeneca y avalada por la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (Fneth), pretende dar voz a estos 7.000 pacientes que cada año reciben «el mazazo» de un diagnóstico de cáncer de hígado.

 

Fuente: lavanguardia.com

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