Este año publicamos, con motivo del Día Mundial de la Hepatitis 2021, una nueva edición de nuestra revista digital, con la que queremos agradecer a nuestros asociados, amigos y seguidores su estímulo y lealtad incondicional que nos vienen demostrando desde hace años y nos han acompañado en los últimos meses que han sido difíciles para todos.

El DMH es una jornada para la reflexión y para manifestar que las hepatitis víricas y las enfermedades hepáticas siguen siendo un grave problema de salud que precisa la acción conjunta de todos para alcanzar su eliminación a nivel global en 2030, como marcan los objetivos de la OMS.

En la revista, contamos como siempre con la colaboración de profesionales médicos e investigadores comprometidos en la eliminación de las hepatitis víricas a través de entrevistas y artículos. Asimismo, uno de nuestros objetivos también es conseguir una mayor visibilización y concienciación de la importancia de las enfermedades hepáticas.

Es necesario seguir insistiendo en el alcance de la prevención de las enfermedades hepáticas y de su diagnóstico precoz, pues disponemos de tratamientos eficaces que van a redundar en mejorar la supervivencia y la salud de las personas y también en el desarrollo y progreso de los países.

En este último año se ha hablado más del hepatocarcinoma (HCC o cáncer primario del hígado), ya que su incidencia está aumentando. Es clave recordar que este cáncer se puede prevenir, con la vacuna anti-VHB, el tratamiento curativo del VHC, estilos de vida saludable (ejercicio, dieta sana, evitar el exceso de alcohol), etc. 

La investigación en el campo del HCC ha generado nuevos tratamientos cada vez más eficaces y que esperamos puedan llegar a todos los pacientes. El impacto de estos nuevos tratamientos no se limita sólo a mejorar la supervivencia, sino también nos interesa que se demuestre que aportan calidad de vida.

Esperamos que las entrevistas, artículos y testimonios que publicamos sean útiles y de interés para los pacientes ya diagnosticados y también para la ciudadanía, puesto que las enfermedades hepáticas pueden ser totalmente asintomáticas durante años y manifestarse cuando se hallan en fases avanzadas.

El contenido de esta revista digital muestra la voz del paciente, el espíritu de solidaridad, pone en valor el voluntariado y el espíritu comunitario trabajando para mejorar todos los aspectos relacionados con las enfermedades hepáticas.

Sabemos que, a pesar de la eliminación de las hepatitis víricas, no se van a acabar las enfermedades del hígado y nos hemos de seguir ocupando de ellas. De hecho, se prevé que el número de personas diagnosticadas de cirrosis aumentará en los próximos años y las causas principales de cirrosis hepática serán la enfermedad hepática crónica por alcohol y la hepatopatía por grasa de origen no alcohólico (hígado graso).

Preocupan los riesgos asociados a la obesidad y relativos a los efectos tóxicos ligados al exceso de alcohol, sobre todo en la población más joven, lo que implica que se han de invertir más recursos públicos en educación para la salud.

Queremos resaltar que mediante un simple análisis de sangre se puede diagnosticar una posible enfermedad hepática. Los llamados marcadores no-invasivos indican que una persona puede tener una enfermedad del hígado, dicha información es clave para el diagnóstico de una enfermedad hepática subyacente.

Desde ASSCAT, en un momento en el que, tras el paréntesis por la COVID-19, ahora parece que se están empezando a reanudar los servicios médicos, queremos agradecer a todos los profesionales sanitarios y a todas las personas que han estado trabajando en primera línea sus esfuerzos.

De cara a la recuperación de la actividad sanitaria tenemos una posición ambivalente. Por un lado, creemos en el entusiasmo y la responsabilidad de los equipos médico-sanitarios; por otro lado, nuestro pensamiento nos lleva a recordar cómo estaba el sector sanitario con los recortes sufridos antes de la pandemia. Por lo tanto, si mucho antes de la pandemia ya se habían recortado los servicios de atención a las personas, y los hospitales ya se quedaban desbordados, ahora con la recuperación si no se invierte en salud de una manera seria y bien planificada, es imposible hablar de recuperación.

Proponemos, entre otros, la mejora de la relación médico-paciente basada en la empatía, la confianza y la buena información, así como que el paciente y la familia tengan tiempo y oportunidad de exponer sus preguntas e inquietudes a los equipos médico-sanitarios. El paciente bien informado es más adherente al tratamiento y a los controles y, en resumen, obtiene mejores resultados.

¡Os deseamos un buen verano a todos!

 

Teresa Casanovas i Taltavull

Presidenta de ASSCAT y coordinadora del Comité Científico de la ELPA (European Patients’ Liver Association)