La Alianza Mundial contra la Hepatitis (WHA, en sus siglas en inglés) es una organización internacional no gubernamental mejor conocida por su papel en la defensa y sensibilización para la eliminación de la hepatitis viral.

La organización representa a 249 miembros de 84 países en todo el mundo. ASSCAT es miembro de la WHA.

La World Hepatitis Aliance informó en este webinar sobre la asistencia a las personas con hepatitis durante la pandemia por COVID-19, cómo se ha visto afectada y qué soluciones se han ido buscando.

Su Wang, presidenta de la WHA dio la bienvenida al webinar para informar sobre cómo la COVID-19 ha impactado globalmente a nivel personal, económico y sobre todos los proyectos que se llevan a cabo para la eliminación de las hepatitis y se han ido buscando soluciones, ha habido muchas reuniones on-line y muchas se han tenido que cancelar. Agradeció la participación en el webinar a las personas conectadas y a los representantes que desde diferentes países como India, Uganda, Nigeria, Canadá, UK y Bangladesh, compartieron su información y experiencias.

Cary James, CEO de la WHA, explicó como se desarrollaría el webinar y también los resultados de una encuesta que se envió a los miembros de la WHA sobre cómo la COVID-19 les había afectado. En este sentido, destacó que uno de los principales escollos para tener los tratamientos había sido la falta de transporte para ir a los centros.

Philippa Easterbrook expuso, como representante de la OMS, las estrategias que desarrollan frente a todos los aspectos de la pandemia, invitó a los participantes a visitar la web de la OMS donde desde el primer día informan para proteger a la ciudadanía. Actualmente se centran en la prevención de nuevos casos, y ante la falta de vacuna y tratamiento, informó que se están desarrollando cientos de ensayos clínicos, y que los países han tomado medidas para hacer diagnósticos y aislar los casos.

Mientras se ha ido viviendo con la amenaza de la COVID-19, las pruebas diagnósticas de hepatitis y las medidas de prevención (sean vacunas, reducción de daños, visitas presenciales, distribución de tratamientos, etc.) se han suspendido.

La voz de los pacientes estuvo representada por ONGs que trabajan en el campo de las hepatitis. Éstas reconocieron que ha habido una mayor frecuencia de casos de personas con hepatitis en los grupos con COVID. Los pacientes no han podido recibir la medicación prescrita. Las ONG han intentado superar las dificultades a base de voluntarios, puesto que no sólo era una falta de medicación, sino también de comida y de alojamiento.

Preguntados si las personas aceptaban bien las medidas de aislamiento recomendadas por la OMS, en este tema fueron algo pesimistas, ya que muchos ciudadanos no cambian sus conductas, lo han visto en su propia experiencia y son conscientes de que cuesta mucho un cambio de actitud. Las ONG han intentado minimizar el contacto no necesario y han priorizado la seguridad de las personas que trabajan en los programas de eliminación de hepatitis en las asociaciones. Tienen muy presente que sólo faltan 10 años para 2030, que es el límite impuesto por la OMS y con el compromiso de los países para la eliminación de las hepatitis.

Concretamente, los pacientes con hepatitis han tenido problemas para recoger la medicación ya prescrita, por no poder ir al hospital. En algunos países, el transporte es especialmente difícil, pues no hay carreteras, el terreno es montañoso, etc. Este problema lo han solventado con voluntarios que se desplazaban en moto para llevar medicinas y comida. Además, en países como Uganda también tienen otras amenazas por infecciones, como el Ébola, que no ha desaparecido.

En resumen, presentaron las acciones de la sociedad civil sirviendo a sus comunidades, en esta terrible pandemia global. El impacto de la COVID-19 en la eliminación de las hepatitis se verá en un futuro.

Ahora aún es preciso seguir con el control de la COVID, trabajando en su prevención y reconociendo el impacto actual en la distribución de tratamientos de las hepatitis, pero también a nivel de prevención y detección. Philippa Easterbrook apuntó que el conocimiento de los métodos diagnósticos empleados en las hepatitis han sido útiles en la COVID-19.

Su Wang, reiteró que se ha demostrado la importancia de actuar juntos y rápido en programas anti-COVID, y que también se aplican las medidas de solidaridad y anti-estigma aprendidas en los servicios de hepatitis. Hoy en día, la asistencia a la COVID-19 es un ejemplo y se está superando con el esfuerzo de todos. Los profesionales y los pacientes se están adaptando a los tiempos de crisis y algunos logros como la telemedicina ayudarán a introducir cambios en la medicina asistencial, ya que en tiempos de crisis ha de predominar la adaptabilidad.

Asimismo, se presentaron los títulos previstos de los próximos webinars de la WHA:

  • Impacto de la COVID-19 en los servicios de reducción de daños.
  • Prevención de la transmisión de hepatitis vírica de madre a hijo.
  • Cómo dar respuesta a las comunidades con más difícil acceso a los programas.
  • COVID-19 y su impacto en la eliminación de las hepatitis.

 

Fuente: ASSCAT

Autora: Dra. Teresa Casanovas, hepatóloga, presidenta de ASSCAT y coodinadora del Comité Científico de la ELPA