Consumo excesivo de alcohol y tabaquismo: factores desencadenantes de osteoporosis masculina
El hipogonadismo, la ingesta elevada de alcohol, el uso de glucocorticoides y otros factores relacionados con el estilo de vida y el entorno son los principales factores implicados en la osteoporosis masculina, según se desprende del II Curso de Osteoporosis y Patología Metabólica Ósea de la Sociedad Española de Reumatología, celebrado el 15 y 16 de febrero en Madrid.
Ante la creciente prevalencia de la osteoporosis masculina se está abandonando la pasada tendencia a categorizarla como enfermedad “poco conocida” al adquirir cada vez más protagonismo en la consulta de los especialistas.
La Dra. Pilar Peris, reumatóloga del Hospital Clínic, de Barcelona, y portavoz de la Sociedad Española de Reumatología, explicó que aunque la osteoporosis se ha considerado tradicionalmente una enfermedad propia de las mujeres posmenopáusicas y a pesar de que existen aspectos diferenciales relacionados con la adquisición del pico de masa ósea y la pérdida ósea que se producen a lo largo de la vida entre hombres y mujeres, la frecuencia en individuos jóvenes es similar en ambos géneros.
La Dra. Peris comentó que los estudios epidemiológicos ponen de manifiesto que un tercio de las fracturas de fémur ocurre en varones y que la incidencia de fracturas vertebrales puede ascender a la mitad de la descrita en las mujeres.
“De hecho, el riesgo estimado de un hombre para desarrollar una fractura por fragilidad a partir de los 50 años es del 13%, un tercio en comparación con la mujer, y alrededor de una de cada tres fracturas de fémur ocurre en el varón. Los datos en la población española sobre la prevalencia de osteoporosis masculina varían con la edad y con la localización analizada, siendo del orden del 11% cuando se valora la columna lumbar en población con edad superior a los 70 años”, dijo la Dra. Peris.
Estos datos están en línea con las estadísticas y previsiones de la International Osteoporosis Foundation, que reflejan que en hombres mayores de 50 años, el riesgo de padecer una fractura osteoporótica (27%) es mayor que el de desarrollar cáncer de próstata (11,3%).
También apuntan a que, en 2025 el número de fracturas de cadera en el hombre igualará al número de fracturas de cadera en la mujer registradas en 1990, una previsión de la que se desprende que la incidencia de la fractura de cadera aumentará 240% en mujeres y 310% en varones en 2050, considerando el progresivo envejecimiento de la población y el hecho de que esta es cada vez más urbana.
El papel de los corticoides
En cuanto a los agentes causales implicados en la aparición de esta enfermedad en los hombres, la Dra. Peris explicó que “en este grupo de población el desarrollo de osteoporosis suele asociarse a causas secundarias; de hecho, se ha descrito que alrededor del 50% de personas jóvenes con osteoporosis, tanto hombres como mujeres, presenta enfermedades o fármacos relacionados con su desarrollo, siendo el tratamiento prolongado con glucocorticoides una de las causas más frecuentes”.
Cuestionado al respecto, el Dr. Esteban Jódar, jefe del Departamento de Endocrinología, en el Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, Quirónsalud San José y Quirónsalud Madrid, quien no participó en el curso, manifestó que al igual que ocurre en las mujeres, la aparición de osteoporosis en varones se debe a la pérdida progresiva de densidad mineral ósea asociada a la edad, pero a diferencia de ellas, los varones no presentan un cese claro temporal de la función gonadal (no hay menopausia), con lo que la pérdida es más gradual.
“Diversos factores como bajo peso corporal, exceso de alcohol, tabaquismo, ciertos fármacos como corticoides, tendencia a las caídas o presencia de fracturas previas aumentan su riesgo, así como diferentes enfermedades como accidentes cerebrovasculares o diabetes. Además, y al igual que en el caso de las mujeres, el hipogonadismo de diferente origen puede aumentar su riesgo”, señaló el clínico.
El Dr. Jódar hizo hincapié en el papel que desempeñan estos factores relacionados con la alimentación y los hábitos de vida en la enfermedad: “El exceso en el consumo de alcohol, el tabaquismo o el bajo peso son factores de riesgo conocidos por afectar la masa ósea y/o aumentar el riesgo de caídas. Asimismo, una ingestión insuficiente de calcio y vitamina D, tan frecuente en nuestros días, también implica un factor muy común que contribuye a la aparición de osteoporosis en el varón”.
Respecto al hecho de que los efectos derivados de determinados hábitos tienen repercusión en la incidencia de la osteoporosis masculina, el Dr. Jódar comentó que la sensación de los especialistas es que la prevalencia está aumentando, “pero no sólo por esos factores relacionados con el estilo de vida, sino también porque en el hombre son muy comunes las causas secundarias de osteoporosis, muchas de ellas asociadas a mayor sobrevida y mejor control de enfermedades como cáncer de próstata (que con frecuencia requiere tratamientos que causan hipogonadismo, o corticoides), accidentes cerebrovasculares, diabetes, enfermedades crónicas pulmonares, dermatológicas o reumatológicas, entre otras muchas, que requieren el uso de corticoides que pueden afectar al hueso”.
Tras la pista de las causas secundarias
En este sentido, la Dra. Peris señaló que de forma similar al caso de la mujer joven, la alta frecuencia de procesos asociados al desarrollo de la osteoporosis en el varón indica la necesidad de realizar una historia clínica y pruebas de laboratorio dirigidas a descartar las causas secundarias de osteoporosis en estos pacientes.
También comentó que en el caso concreto de la osteoporosis masculina, dada la alta frecuencia de enfermedades, tóxicos como alcohol o fármacos asociados a su desarrollo, la valoración de estas causas secundarias es determinante para establecer el tratamiento.
“Así, puede estar indicada la terapia hormonal sustitutiva en aquellos individuos con valores bajos de testosterona, especialmente cuando se presenta sintomatología asociada, y siempre que no existan contraindicaciones. Asimismo, son aconsejables una serie de normas básicas en todos los pacientes entre las que se incluyen la práctica de ejercicio físico y una ingesta adecuada de calcio, además de evitar el consumo de tabaco y alcohol”, puntualizó.
Abstinencia y aumento de densidad ósea
La Dra. Peris destacó que la deshabituación alcohólica constituye uno de los principales objetivos del tratamiento en los hombres afectados de osteoporosis inducida por el consumo de alcohol, ya que la abstinencia se asocia a un aumento de la densidad ósea en estos pacientes. “Otros tratamientos antiosteoporóticos, como bisfosfonatos, teriparatida y denosumab, tienen indicaciones similares a las de la mujer posmenopáusica, y casi todos han mostrado eficacia antifractura en este grupo de población”.
En cuanto a las perspectivas del abordaje de la osteoporosis masculina y las principales líneas de investigación que existen al respecto, la Dra. Peris explicó que actualmente se están realizando estudios con nuevos fármacos, como los moduladores selectivos de los receptores androgénicos (SARM), que aportan resultados prometedores en relación a su efecto sobre la fuerza muscular, con escasos efectos secundarios, los cuales podrían ser útiles en este tipo de pacientes.
“También merece la pena recordar los estudios recientes sobre un nuevo y potente tratamiento osteoformador, romosozumab (anticuerpo antiesclerostina) del que son necesarios más datos sobre su seguridad cardiovascular en la osteoporosis del varón”, finalizó la especialista.
Fuente: espanol.medscape.com