La esteatosis hepática es común en adultos jóvenes con VIH de por vida
Según un estudio publicado en The Journal of Infectious Diseases, el 33% de los adultos jóvenes con VIH desde el nacimiento o la primera infancia tienen esteatosis hepática, una prevalencia comparable a la de los adultos mayores con VIH y “significativamente más alta” que los controles VIH negativos.
“En este estudio transversal de adultos jóvenes con VIH de por vida, identificamos que un tercio de la cohorte tenía evidencia de hígado graso utilizando técnicas de elastografía transitoria no invasivas”, según Colleen Hadigan, un personal clínico en el laboratorio de inmunorregulación en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Según Hadigan y sus colegas, los pacientes que se infectan con el VIH a una edad temprana representan a la primera generación de adultos jóvenes que crecen con una exposición permanente al VIH y al tratamiento antirretroviral. Vivir con el VIH desde el nacimiento o la primera infancia puede exacerbar la relación entre el VIH y la esteatosis hepática a través de la exposición prolongada a la terapia antirretroviral, el síndrome metabólico y la inflamación crónica; sin embargo, poco se sabe sobre la prevalencia y los factores de riesgo de esteatosis hepática en esta población única.
Los investigadores utilizaron elastografía transitoria para evaluar la fibrosis hepática y la esteatosis en 46 adultos jóvenes con VIH de por vida, adquiridos de forma perinatal o por transfusión, y con 20 participantes de control VIH negativos que fueron asignados por edad, raza y sexo. El 70% de los participantes en la cohorte de VIH (61% mujeres; edad media, 28 años) fueron suprimidos por virus, con cargas virales de menos de 40 copias/ml. Tenían un recuento medio de células T CDR de 605 células/µl y un promedio de 19 años de exposición al TAR.
Hadigan y sus colegas informaron que la esteatosis estaba presente en el 33% de la cohorte de VIH de por vida y en el 10% de los controles (P = 0,04). Las puntuaciones para la fibrosis hepática no fueron elevadas y no difirieron entre las cohortes, escribieron los investigadores.
“La adiposidad central, medida por la circunferencia de la cintura, fue el factor más fuerte asociado con la esteatosis hepática en esta cohorte, mientras que los factores asociados al VIH como la exposición a antirretrovirales y el recuento de CD4 no lo fueron”, explicó Hadigan. “Si bien este hallazgo debe replicarse en cohortes más grandes, las alteraciones metabólicas modificables pueden ser objetivos importantes para optimizar la salud del hígado en esta población única”, añadió.
Hadigan y sus colegas también observaron que los resultados de la esteatosis hepática en el estudio eran consistentes con otros estudios de poblaciones de adultos mayores, en su mayoría hombres, con infección por VIH.
Fuente: healio.com
Referencia: Aepfelbacher J, et al. J Infect Dis. 2019; doi:10.1093/infdis/jiz096/5372968.
Noticia traducida por ASSCAT