Fase de transición COVID-19: prioritario reforzar la atención primaria y hacer prueba de reacción en cadena de la polimerasa en 24 horas

21/05/2020 | Noticias de prensa

En esta nueva fase de transición en España por la COVID-19 es clave dimensionar la atención primaria, que soportará el peso de la detección precoz de los casos sospechosos y confirmados, posibilitando la solicitud de pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en 24 horas.

Tras 8 semanas de estado de alarma, el lunes 11 de mayo comenzó la fase 1 de desescalada para 51% de la población. Por otro lado, el 21,24% de los contagiados son sanitarios y han fallecido al menos 48 médicos en activo.

Con 227.436 casos, 268.143 personas con algún test positivo, 26.744 fallecidos y 137.139 infecciones resueltas a 11 de mayo, el Ministerio de Sanidad publicó el pasado 7 de mayo la estrategia a seguir en cuanto a diagnóstico, vigilancia y control en la fase de transición de la pandemia de COVID-19, así como los indicadores de seguimiento de la misma, que se reflejan de forma pormenorizada en un documento ministerial fechado el día anterior.

Este documento de obligada lectura cambia varios aspectos en cuanto a las definiciones de casos confirmados y sospechosos, contacto estrecho, la realización de pruebas diagnósticas y la redistribución de la carga de trabajo que recae principalmente en la atención primaria.

Redefinición de casos probable, sospechoso y confirmado

En primer lugar aparece una nueva definición de caso sospechoso, que amplía los síntomas de infección por el SARS-CoV-2, considerando como tal “a cualquier persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire. Otros síntomas atípicos como la odinofagia, anosmia, ageusia, dolores musculares, diarreas, dolor torácico o cefaleas, entre otros, pueden ser considerados también síntomas de sospecha de infección por SARS-CoV-2 según criterio clínico”.

Otro cambio importante es que “a todo caso sospechoso de infección por el SARS-CoV-2 se le realizará una PCR (u otra técnica de diagnóstico molecular que se considere adecuada) en las primeras 24 horas. Si la PCR resulta negativa y hay alta sospecha clínica de COVID-19 se repetirá la PCR con una nueva muestra del tracto respiratorio. Si la PCR continúa siendo negativa y han trascurrido varios días desde el inicio de los síntomas, se podrá plantear la detección de inmunoglobulina M mediante una prueba serológica tipo ELISA u otras técnicas de inmunoensayo de alto rendimiento”.

En cuanto a la clasificación de los casos, se introduce como “sospechoso, el caso que cumple criterio clínico de caso sospechoso hasta obtener el resultado de la PCR”.

Por caso confirmado con infección activa: “caso con o sin clínica y PCR, positiva. Casos que cumple criterio clínico, con PCR negativa y resultado positivo a IgM por serología (no por test rápidos)”.

Además se entiende por caso probable “infección respiratoria aguda grave con criterio clínico y radiológico compatible con COVID-19 con resultados de PCR negativos o los casos sospechosos con PCR no concluyente”.

Otro concepto que ha variado, es la definición de contacto estrecho, “cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso, a una distancia menor de 2 metros (por ejemplo, convivientes, visitas) y durante más de 15 minutos”, difiere de la versión anterior en que antes requería que el paciente fuera sintomático.

El objetivo de la estrategia consiste en dar respuesta a la capacidad de detección precoz, el aislamiento de nuevos casos sospechosos y confirmados, así como la vigilancia y diagnóstico de los contactos estrechos, que constituyen el eje central para poder acometer la fase de transición con las máximas garantías.

Para poder llevar a cabo este plan se considera prioritario el refuerzo de los equipos de profesionales de la atención primaria para garantizar la capacidad diagnóstica y el manejo de casos desde este nivel.

La estrategia estará en revisión permanente y prioriza la labor de los sistemas de vigilancia epidemiológica que deberán suministrar información diaria sobre la evolución de la pandemia para la toma de decisiones rápidas en caso de nuevos brotes.

Los servicios de vigilancia epidemiológica de salud pública de las comunidades autónomas deben obtener y remitir diariamente la información sobre los casos sospechosos y confirmados, tanto en atención primaria como en hospitalaria del sistema público y privado así como de los servicios de prevención. Este envío obligatorio de datos, debe seguir las directrices contenidas en los anexos, a partir del el lunes 11 de mayo.

Múltiples indicadores de evaluación y seguimiento

El documento establece también múltiples indicadores epidemiológicos para la evaluación y seguimiento de la pandemia. Algunos generales y otros más específicos que se detallan en el documento. Muchos de ellos serán tenidos en cuenta por el Gobierno para que los territorios pasen de fase en el proceso de desescalada hacia la nueva normalidad.

En cuanto al manejo de los casos de COVID-19, el documento detalla cómo proceder en diferentes ámbitos: atención primaria, hospitalaria, en residencias de mayores y otros centros sociosanitarios, centros penitenciarios, y en el ámbito laboral.

Lo más innovador, es el refuerzo del control en los centros de mayores, población muy mermada durante la epidemia, donde “ante un caso confirmado de COVID-19 en una residencia para mayores, se considerará que existe un brote en la institución. Se indicará la realización de cuarentena y seguimiento de los contactos estrechos y se realizará una PCR a aquellos que desarrollen cualquier tipo de síntoma. Si es posible, se realizará también PCR a todos los contactos estrechos o según la circunstancia, a todos los residentes y trabajadores de la misma”.

Criterios para el paso de fase de desescalada

El ministro de Sanidad, Salvador Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, comparecieron en rueda de prensa en la tarde del viernes 8 de mayo para informar sobre los criterios que han considerado los expertos, que el propio Simón dijo días antes que no revelaría sus nombres, para determinar los territorios que pasan a la Fase 1 de la desescalada el lunes 11 de mayo.

El ministro indicó que en la línea de la cogobernanza han tenido en cuenta el 83% de las propuestas que han hecho las comunidades autónomas, pero advirtió, que la nueva etapa requiere “más que nunca de una gran disciplina social y de las medidas de higiene que marcan las autoridades sanitarias”.

Fernando Simón, por su lado, detalló rápidamente esos criterios para el paso de fase de los territorios: en primer lugar el grado de transmisión, la valoración de la gravedad y las capacidades de detección y respuesta, de los sistemas sanitarios de las comunidades autónomas ante posibles rebrotes del coronavirus. Los principales indicadores en este sentido son: el número de camas de unidades de cuidados intensivos, de 1,5 a 2 por 10.000 habitantes y el número de camas de pacientes agudos que debe ser de 37 a 40 por 10.000 habitantes, con posibilidad de incrementarlas en un plazo máximo de 5 días.

En cuanto a la transmisión, Simón señaló la importancia de considerar el número de reproducción, que debe valorarse como cambia a lo largo del tiempo. El número de casos confirmados por PCR en los últimos 7 y 14 días, índices acumulados en esos periodos de tiempo, número de casos sospechosos en primaria y hospitalarios en los últimos días y porcentaje de PCR llevados a cabo en los casos sospechosos y porcentaje de fallecidos.

Respecto al bloque de criterios de gravedad, Simón agregó entre otros, el número de casos en intensivos en la última semana y porcentaje de ocupación de dichas unidades, número de fallecidos e índice de letalidad en los últimos 7 días.

Otro bloque de criterios es la capacidad de respuesta y actuación ante posibles rebrotes epidémicos. Entre ellos, se refirió al refuerzo de la atención primaria para el diagnóstico precoz con PCR para todo caso sospechoso, planes concretos disponibles por días y recursos, herramientas para el seguimiento de contactos, capacidad de monitorización diaria de casos sospechosos y contactos, protocolos de aislamiento y cuarentena, protocolos específicos para el manejo de residencias de mayores y centros sociosanitarios.

Finalmente, para añadir más complejidad a la valoración, es posible compensar las debilidades en algunos de los criterios con las fortalezas en otros, aclaró Simón.

El 51% de la población pasa de fase en la desescalada

El Dr. Simón anunció que el 51% de la población española y un total de 30 provincias enteras pasarán a esa fase 1 de desescalada, cuyas medidas concretas se detallan en el Boletín Oficial del Estado, que se publicó el 9 de mayo. Las medidas son de carácter higiénico y social, con la pretensión también de reactivar la economía del país.

Por otro lado, en el anexo del Boletín Oficial del Estado se reflejan los territorios que el lunes 11 pasan a la siguiente fase, a saber: las comunidades autónomas completas de: Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, País Vasco, Aragón, Navarra, Extremadura, Murcia, Canarias, Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Por el contrario, Madrid es la única autonomía completa que se queda en la Fase 0, como territorio más afectado por el coronavirus, aunque ha sido una decisión rodeada de cierta polémica. Cataluña, segunda comunidad más afectada, tampoco pasó de fase, por propia petición, salvo 3 zonas de salud poco afectadas.

El resto de comunidades se fraccionan por territorios, en Andalucía pasan de fase 6 de las 8 provincias, Castilla-La Mancha pasan dos de las 5 provincias, en Castilla y León sólo pasan 26 zonas básicas de salud, y en la comunidad Valenciana sólo 10 departamentos de salud que no incluyen a sus tres capitales de provincia.

Las comunidades autónomas podrán solicitar el cambio de fase al Gobierno semanalmente, pero deben permanecer en cada una de las 3 fases un mínimo de 2 semanas, si los indicadores lo permiten y no hay rebrotes, hasta llegar a la situación de nueva normalidad.

Madrid con polémica y dimisión, se queda en la fase 0

El pasado 7 de mayo dimitió la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Yolanda Fuentes, al no estar de acuerdo en que la región pidiese el paso a la fase 1 de desescalada, según adelantó Servimedia, que tuvo acceso al contenido de carta de renuncia que Fuentes dirigió al consejero de la comunidad.

Hay que recordar que Fuentes, más técnica que política, fue la que ordenó hace dos meses, una semana antes del inicio del estado de alarma, tomar medidas en los hospitales y las residencias ante el gran riesgo de la epidemia por coronavirus. La directora de Salud Pública, en esta ocasión, se habría negado a firmar el documento técnico de solicitud para el cambio de fase, ya que no estaba basada en los criterios de salud que debían prevalecer frente a otros epidemiológicos y asistenciales. Una postura contraria a la del consejero de sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.

Las cifras de Madrid a fecha 11 de mayo: 41.650 hospitalizados, 91 en el último día, 3.529 ingresos en unidades de cuidados intensivos, 9 en el último día, 8.683 fallecidos, 39 en el último día y 39.604 infecciones resueltas.

La renuncia de Fuentes obligó a la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, a reestructurar el área, situando a Antonio Zapatero, que fue uno de los directores médicos del hospital de Ifema, en una nueva viceconsejería de Salud Pública. El propio Zapatero declaró que estaba de acuerdo con la solicitud del paso de Madrid a la fase 1. El jueves 7 por la noche se remitió al Gobierno el documento en esa línea, al considerarse que reúnen los requisitos para el avance, pero al parecer la solicitud además de estar fuera de plazo, no iba firmada por nadie.

El 21,24% de contagiados son sanitarios

Según los últimos datos que actualiza a diario la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y médico, Ana Pastor en su cuenta de Twitter, al 11 de mayo hay 48.320 sanitarios contagiados, el 21,24% de todos los casos confirmados.

En lo que llevamos del mes de mayo se han producido más de 8.000 casos registrados.

Además, según informó el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos recoge en su web medicosypacientes.com el 11 de mayo, el fallecimiento de al menos 48 médicos en activo en España, 12 de ellos en la Comunidad de Madrid, según indica el propio colegio de médicos.

El Instituto de Salud Carlos III, a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, publicó un “Informe sobre la situación de COVID-19 en personal sanitario en España”, en el que se analizan los 30.660 casos notificados hasta el pasado 4 de mayo, según recoge una nota del Ministerio de Sanidad.

Los resultados más destacados son: el 76% de los profesionales sanitarios con COVID-19 son mujeres, con una edad media de 46 años. Un 10,9% de los sanitarios con coronavirus ha precisado el ingreso hospitalario, el 16,5% ha desarrolló neumonía, el 1,2% ha requerido ingresar en Unidad de Cuidados Intensivos y el 0,1% ha fallecido (35 casos). Este último dato, se señala que debe interpretarse con precaución, ya que se han considerado como no fallecidos los casos sin información en esta variable, y queda pendiente su análisis y confirmación.

La prevalencia de enfermedad de base en los sanitarios infectados fue del 30% en los no hospitalizados y del 50% en los hospitalizados, el 66% de los ingresados en la unidad de cuidados intensivos y el 82% de los fallecidos.

En general, los hombres, los pacientes de mayor edad y con enfermedades de base y factores de riesgo están más representados a medida que aumenta la gravedad. El 65% de estos profesionales presentó como antecedente epidemiológico de riesgo el contacto con personas con infección respiratoria y el 70%, un contacto estrecho con casos probables o confirmados.

El Colegio de Madrid asume las pruebas en médicos de ejercicio libre

El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid ha emitido el informe técnico, a través de su web, denominado Diagnóstico microbiológico de la infección por coronavirus.

Entre sus recomendaciones, indica las técnicas de referencia en la actualidad para la detección de anticuerpos.

El Colegio se compromete también a facilitar y asumir los costes de realización las pruebas diagnósticas, para los médicos de ejercicio libre por cuenta propia, que queden excluidos por las administraciones públicas. Para solicitarlo se debe enviar un correo a la siguiente dirección: voc.ejerciciolibre@icomem.es.

31% de seropositivos en sanitarios del hospital de Alcorcón

El Hospital Universitario Fundación Alcorcón de Madrid, ha realizado un estudio de seroprevalencia de participación voluntaria a 2.625 profesionales, lo que supone más del 90% de la plantilla, según informa la página web del Hospital.

Estos datos son importantes porque no hay información de este tipo de ningún hospital español y muestra cómo afecta el coronavirus al personal sanitario.

Los resultados iniciales sobre 814 profesionales estudiados, refleja que el 31% fue positivo para el test de ELISA que determina los anticuerpos IgG frente al virus SARS-CoV-2.

El 50% de los trabajadores dieron positivo en la serología padecieron mínimos síntomas o la infección cursó de forma asintomática.

 

Fuente: medscape.com

Autor: Dr. Javier Cotelo

21/05/2020

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