El programa suizo de terapia de sustitución de opioides informa de un gran progreso hacia la eliminación de la hepatitis C

El tratamiento antiviral de acción directa curó a casi todas las personas tratadas por hepatitis C en una gran cohorte de personas que recibieron terapia de sustitución de opioides, según publicaron investigadores suizos en el Swiss Medical Weekly.

El estudio también observó una caída sustancial en los nuevos diagnósticos de hepatitis C entre las personas que recibieron terapia de sustitución de opioides durante un período de 2 años después de que el tratamiento antiviral de acción directa estuviera disponible para todas las personas con hepatitis C en Suiza, independientemente de la etapa de la enfermedad hepática.

La terapia de sustitución de opioides reduce el daño relacionado con las drogas al limitar la necesidad de inyectarse heroína. Se ha demostrado que reduce el riesgo de contraer hepatitis C y mantiene a las personas comprometidas con los servicios de salud. Suiza ofrece dos formas de terapia de sustitución de opioides: metadona o tratamiento asistido con heroína a través de instalaciones de inyección supervisadas. La aceptación de la terapia de sustitución de opioides (TSO) es alta entre las personas con adicción a los opioides en Suiza; aproximadamente el 80% de los 27.000 adictos a opioides estimados reciben TSO, el 15% en forma de tratamiento asistido con heroína.

Un alto nivel de participación en la terapia de sustitución de opioides, prescrita principalmente por médicos generales, permite la detección regular de la hepatitis C y la derivación para el tratamiento de la hepatitis C. Sin embargo, algunos países se han mostrado reacios a proporcionar tratamiento antiviral de acción directa a las personas que reciben terapia de sustitución de opioides (TSO), citando preocupaciones sobre la adherencia al tratamiento antivírico de acción directa y la reinfección de la hepatitis C entre las personas que continúan inyectándose drogas mientras reciben TSO.

La cohorte de la Asociación Suiza para el Manejo Médico de los Usuarios de Sustancias (SAMMSU) ha reclutado participantes a través de programas TSO en ocho pueblos y ciudades desde 2014. Los investigadores de la cohorte llevaron a cabo análisis transversales de la prevalencia de la hepatitis C crónica, la aceptación del tratamiento y las tasas de curación entre 2017 y 2019, para evaluar el impacto de ampliar el acceso al tratamiento antiviral de acción directa a partir de 2017.

La cohorte consistió en 623 participantes en 2017, 757 en 2018 y 900 en 2019. Las características demográficas fueron consistentes a lo largo del tiempo, 87% hombres, 81% usuarios de drogas inyectables, 13% viviendo con el VIH y 66% positivos para anticuerpos contra el VHC.

Para 2019, el 80% de las personas con anticuerpos contra el VHC habían tenido alguna vez hepatitis C crónica (490 personas), y de ellas, el 79% se había sometido a tratamiento contra la hepatitis C (391 personas). De los tratados, el 95% se había curado o tenía una carga viral del VHC negativa para el 1 de mayo de 2019. En consecuencia, la prevalencia de la viremia del VHC en la cohorte disminuyó del 36% en 2017 al 19% en 2019 entre las personas que dieron positivo en anticuerpos anti-VHC.

Algunas personas se sometieron a más de un ciclo de tratamiento antes de curarse. El 39% había recibido tratamiento con interferón antes de 2016 y el resto recibió tratamiento sin interferón. Un curso de tratamiento sin interferón tenía un 70% más de posibilidades de curar. La adherencia al tratamiento antivírico de acción directa fue muy buena. El 98% de los participantes tuvo una excelente adherencia.

En el período comprendido entre 2017 y 2019 se observaron 35 reinfecciones, una tasa de 1,6 casos por 100 personas/año de seguimiento. Los investigadores dicen que es probable que la incidencia de reinfección disminuya aún más a medida que disminuya la prevalencia de la viremia por VHC. De manera similar, los nuevos casos de hepatitis C en personas previamente negativas para anticuerpos contra la hepatitis han disminuido de aproximadamente 30 nuevos diagnósticos en 2013 a menos de diez en 2019 (los participantes se sometieron a pruebas de hepatitis C al ingresar a la cohorte y cada año a partir de entonces).

Los investigadores calculan que el 98% de las personas con infección crónica en la cohorte necesitarán ser tratadas para lograr la eliminación de la transmisión de la hepatitis C, y sugieren que el rastreo de contactos puede ser necesario para identificar a las personas que se inyectan drogas que aún no reciben atención y las necesitan.

Los investigadores concluyen que son posibles tasas muy altas de aceptación del tratamiento en los receptores de TSO con hepatitis C y que la adherencia y el éxito del tratamiento son excelentes. “El tratamiento de la hepatitis C crónica en pacientes (TSO) requiere un esfuerzo adicional”, concluyen, destacando varias prácticas que apoyan la adopción del tratamiento:

• Suiza introdujo la prescripción de antivirales de acción directa por parte de médicos generales en 2019, lo que permite a los proveedores de OST ofrecer tratamiento para la hepatitis C en el lugar, en lugar de derivar a los pacientes a especialistas en hígado.
• La toma de muestras de sangre seca para las pruebas de carga viral del VHC y el uso de puntuaciones APRI en lugar de FibroScan para identificar a los pacientes con mayor riesgo de fibrosis permiten entornos descentralizados como médicos generales o farmacias para diagnosticar la hepatitis C crónica y evaluar a los pacientes para su tratamiento sin necesidad de derivación al hospital.
• El tratamiento observado directamente junto con la TSO apoya la adherencia. El 45% de las personas recibió su tratamiento como un régimen de observación directa.

Fuente: infohep.org

Referencia: Bregenzer A et al. Hepatitis C virus elimination in Swiss opioid agonist programmes – the SAMMSU cohort. Swiss Medical Weekly, 151: w20460, 2021.

Noticia traducida por ASSCAT