Dos proyectos de investigación biomédica de vanguardia en el País Vasco reciben ‘Ayudas a Equipos’ de la Fundación BBVA
Un plan buscará un tratamiento eficaz para la enfermedad del hígado graso y el otro pretende lograr un diagnóstico temprano de la arteriosclerosis.
Dos proyectos de investigación biomédica de vanguardia en el País Vasco han recibido ‘Ayudas a Equipos de Investigación Científica’ de la Fundación BBVA, tras haber sido seleccionados en una convocatoria “altamente competitiva”, según ha informado la entidad.
Por un lado, el denominado proyecto Umbrella, dirigido por la investigadora María Luz Martínez-Chantar, buscará un tratamiento eficaz para la enfermedad del hígado graso (un trastorno potencialmente muy grave asociado a una dieta inadecuada y al sedentarismo) en el Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias (CIC bioGUNE) de Bilbao.
Además, el proyecto Plaquemat, encabezado por el doctor Jesús Ruiz-Cabello, explorará nuevos métodos de imagen para lograr un diagnóstico temprano de la arteriosclerosis en el Centro de Investigación Cooperativa en Biomateriales (CIC biomaGUNE) de San Sebastián. Cada uno de los proyectos, de tres años de duración, recibirá una ayuda por valor de 125.000 euros.
El programa de ‘Ayudas a Equipos de Investigación en Biomedicina’ de la Fundación BBVA, creado en 2014, busca reforzar la investigación altamente innovadora que suponga significativos avances potenciales en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. Se dirige a equipos consolidados, con una trayectoria como grupo de gran calidad y solidez.
La convocatoria de 2018 se ha subdividido, por segundo año consecutivo, en dos áreas transversales de la investigación biomédica actual: las enfermedades asociadas a defectos en el metabolismo, que, como la obesidad, tiene una prevalencia cada vez mayor; y las nuevas técnicas de imagen molecular, que permiten mejorar el diagnóstico y la prevención de múltiples enfermedades.
A la convocatoria concurrieron 165 proyectos de centros de investigación de toda España (125 en el área de Metabolismo y Enfermedad, y 40 en el área de Imagen Molecular), y se han concedido un total de cinco ayudas, de las cuales dos se han adjudicado en el País Vasco.
Proyecto Umbrella
La enfermedad del hígado graso no alcohólico, asociada a una dieta inadecuada y al sedentarismo, tiene una incidencia cada vez mayor, y en pacientes cada vez más jóvenes. Se estima que más de 1,5 billones de personas en todo el mundo sufren esta enfermedad, potencialmente muy grave si genera inflamación del hígado y cáncer hepático. No existe actualmente un tratamiento curativo.
Un objetivo del proyecto Umbrella es probar en animales una innovadora terapia que busca evitar la progresión de la enfermedad de hígado graso a cáncer. Además, el equipo investigará en pacientes el vínculo entre enfermedad psiquiátrica y enfermedad del hígado graso, una conexión que se observa en la clínica y que puede arrojar luz sobre las causas y mecanismos biológicos de esta enfermedad.
El equipo del CIC BioGUNE ensayará un tratamiento en ratones que se basa en administrar a los animales nanopartículas en las que se ha introducido una secuencia genética que silencia un determinado gen, identificado como clave para el desarrollo de la enfermedad del hígado graso. Es, en concreto, el gen de la enzima glutaminasa-1 (GLS1), cuya actividad produce un compuesto muy tóxico, el amonio, que se ha detectado en pacientes con hígado graso.
Los autores del proyecto postulan que el amonio es el causante de gran parte del daño en el hígado, y también de la conexión de esta enfermedad con las alteraciones psiquiátricas.
Proyecto Plaquemat
Por su parte, las enfermedades cardiovasculares, y en particular la arterioesclerosis, son la principal causa de muerte en países desarrollados. En la actualidad sólo es posible detectar las placas en las arterias cuando estas acumulaciones de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias están ya muy consolidadas y endurecidas.
El proyecto Plaquemat aspira a desarrollar nanotrazadores que, empleados con técnicas de imagen médica como la tomografía por emisión de positrones (PET) permitan detectar las placas en un estado aún incipiente, asintomático, cuando aún es posible evitar que la enfermedad progrese. Además, los investigadores probarán estos nuevos trazadores en cerdos modificados genéticamente de forma que reproducen especialmente bien la arterioesclerosis humana.
La visión última del proyecto es proporcionar técnicas que permitan el desarrollo de una prueba médica aplicable a toda la población para la detección precoz de la arterioesclerosis. Los nuevos trazadores consisten en nanopartículas basadas en óxido de hierro, o bien en innovadores nanopuntos de carbono, a las que se añaden moléculas específicamente seleccionadas para detectar placas de ateroma incipientes y de distintas características.
Estas nanopartículas, una vez en el organismo, se adhieren a las placas y en algunos casos podrán emitir luz. En el futuro los investigadores creen que se les podrían incorporar también fármacos que destruyan la placa.
Fuente: lavanguardia.com