El descubrimiento de la proteína SMOC1 del hígado podría llevar a un mejor fármaco para la DM2
El descubrimiento de cómo funciona una proteína del hígado podría conducir a un medicamento para la diabetes tipo 2 más eficaz, según un estudio dirigido por la Universidad de Melbourne, en Australia, que se publica en la revista Science Translational Medicine.
El equipo investigador encontró que la proteína SMOC1, que es producida naturalmente por el hígado, puede disminuir los niveles de glucosa en sangre. Por lo tanto, una forma de ingeniería de SMOC1 podría tratar potencialmente a personas con diabetes tipo 2.
La diabetes tipo 2 afecta a alrededor de 400 millones de personas en todo el mundo, y esa cifra aumenta rápidamente. Los tratamientos actuales pueden ser efectivos pero tienen una tolerabilidad limitada y efectos secundarios significativos.
Se espera que una nueva clase de tratamientos basados en SMOC1 pueda resultar más eficaz durante más tiempo. Así, el estudio encontró que SMOC1, una proteína que responde a la glucosa secretada por el hígado, mejoró los niveles de azúcar en sangre en modelos animales con diabetes.
La autora e investigadora principal de la Universidad de Melbourne, Magdalene Montgomery, señala que la mayor incidencia de diabetes tipo 2 significa que se necesitan con urgencia nuevos tratamientos para controlar los niveles altos de glucosa en sangre resultantes.
“Cualquier terapia que pueda reducir eficazmente los niveles de glucosa en sangre puede tener un impacto enorme en los pacientes. Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades como enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal crónica, daño a los vasos sanguíneos que causa ceguera, el riesgo de amputaciones y daño a los nervios que causa dolor”, resalta Montgomery.
Los investigadores diseñaron una forma duradera de SMOC1 que redujo los niveles de glucosa en sangre en modelos animales diabéticos. “Sabíamos que SMOC1 existía, pero se desconocía su función en la regulación de la glucosa en sangre”, explica Montgomery.
“Descubrimos SMOC1 como una proteína secretada por el hígado cuando los niveles de glucosa en sangre son altos, lo que sugiere que SMOC1 podría desempeñar un papel en el control de la glucosa en sangre. Esto resultó ser cierto –continúa–. Fue más eficaz para mejorar el control de la glucosa en sangre que el medicamento actual de primera línea llamado metformina. También reduce los niveles de hígado graso y colesterol en sangre, que son problemas de salud comunes en los pacientes con diabetes tipo 2”.
Más investigación
El autor principal, el profesor de la Universidad de Melbourne, Matthew Watt, adelanta que el siguiente paso eran los ensayos en humanos, que requerirían el compromiso de la industria farmacéutica. “Anticipamos, basados en estudios en animales, que SMOC1 sería eficaz en personas con diabetes tipo 2 avanzada y recién diagnosticada”, añade.
“Dada la cantidad de personas con diabetes, el impacto en la reducción de la carga sobre el sistema de atención médica podría ser enorme, incluidas menos visitas al hospital y estancias hospitalarias más cortas –prosigue–. También hemos demostrado que SMOC1 mejora el metabolismo de la glucosa en las células del hígado humano, por lo que somos ciertamente optimistas de que SMOC1 será eficaz en humanos”.
El profesor Watt señala que aunque defiende un estilo de vida saludable en general, la dieta y el estilo de vida tienen una eficacia limitada como tratamiento para la diabetes tipo 2, y los medicamentos actuales también presentan problemas.
“Hay varios medicamentos que se pueden usar solos, o cada vez más en combinación, que ayudan a mantener los niveles de glucosa en sangre en los pacientes –señala Watt–. Sin embargo, todos los medicamentos para la diabetes tipo 2, sin excepción, tienen una eficacia limitada o efectos no deseados que afectan negativamente la salud del paciente. Necesitamos desarrollar nuevos enfoques”.
Si bien la investigación resulta una gran promesa, el profesor Watt admite que es poco probable que sea eficaz para los pacientes con diabetes tipo 1, ya que tienen deficiencia de insulina y esta terapia no soluciona ese problema.
Por ello, señala que el nuevo tratamiento sería único entre los medicamentos conocidos para la diabetes tipo 2. Es probable que se inyecte una vez a la semana, aunque el equipo estaba trabajando en otros métodos. “El inyectable podría pasar a ensayos en humanos con relativa rapidez con el apoyo adecuado -asegura el profesor Watt-. Los enfoques alternativos estarían muy lejos”.
Fuente: gacetamedica.com