Una revisión resume la lesión hepática de las infecciones por coronavirus humanos, incluido el SARS-CoV-2
Una revisión publicada en la revista Liver International resume las características y el mecanismo de la lesión hepática causada por tres infecciones por coronavirus humano altamente patógenas: el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV), el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV) y la infección SARS-CoV-2 (referido ampliamente en los medios como COVID-19).
Los hallazgos pueden proporcionar ayuda para futuros estudios sobre la lesión hepática causada por el SARS-CoV-2.
Aunque las lesiones pulmonares se han considerado el daño principal causado por la infección por SARS-CoV-2, en casos graves, también se ha informado daño hepático. Del mismo modo, estudios anteriores han demostrado que el daño hepático era común en pacientes infectados por SARS-CoV y MERS-CoV, y dicho daño se asoció con la gravedad de las enfermedades.
Los autores, el Dr. Xin Zheng y sus colegas, resumieron la lesión observada durante la infección por SARS-CoV-2 y concluyeron que los mecanismos de esta lesión siguen sin estar claros. La comprensión actual sugiere que la infección con coronavirus humano altamente patógeno puede provocar lesiones hepáticas por efectos citopáticos directos inducidos por el virus y/o inmunopatología inducida por respuestas inflamatorias excesivas. Aunque el SARS-CoV puede agravar la lesión hepática en pacientes con hepatitis viral, no existe evidencia de MERS-CoV y SARs-CoV-2. Es importante destacar que la revisión concluye que la lesión hepática inducida por fármacos durante el tratamiento de la infección por coronavirus no debe ignorarse y debe investigarse cuidadosamente.
“Desde una perspectiva clínica, además de tratar activamente con la enfermedad primaria causada por la infección por coronavirus, también se debe prestar atención para controlar la aparición de daño hepático y la aplicación de medicamentos que pueden inducir daño hepático”, concluyen los autores. “Se recomienda que los pacientes con daño hepático sean tratados con medicamentos que podrían proteger las funciones hepáticas e inhibir las respuestas inflamatorias”.
Puedes leer la reseña completa en Liver International.
Fuente: easl.eu
Noticia traducida por ASSCAT