Nuevo test de detección precoz de la hepatitis C en Cataluña en colectivos de riesgo
La prueba empieza dirigida a hombres que tienen sexo con hombres para reducir el actual 20% de infecciones ocultas.
Los pocos síntomas que manifiesta el virus de la hepatitis C en sus portadores son una de las principales dificultades en el diagnóstico. La mayoría de las personas infectadas no saben o recuerdan cómo entraron en contacto con el microorganismo. Hacer aflorar los casos ocultos (unos 6.500 en Cataluña, que representan el 20% del total) es el reto que se plantea la Agencia de Salud Pública para poder eliminar la enfermedad antes de 2025. A partir de enero del año que viene, un nuevo test facilitará la detección del virus en uno de los grupos con más riesgo de infección: los hombres que tienen sexo con otros hombres.
La prueba consiste en un kit de cribado que se podrá solicitar por Internet, de manera voluntaria, gratuita y confidencial. La intención es hacer una detección precoz en persones que desconocen que tienen el virus antes de que derive en graves afectaciones al hígado. Según Salud, más de 29.000 personas han sido tratadas de hepatitis C en los últimos cinco años en Cataluña, 5.600 de las cuales recibieron tratamiento el año pasado.
Las personas que pidan el nuevo test lo recibirán en casa y, una vez recogida la muestra (en sangre seca), se enviará a un laboratorio de referencia y los resultados se podrán consultar vía web. La intención es hacer más accesible el diagnóstico (que hasta ahora se hace en una visita médica) y así facilitar que se haga antes de que la enfermedad esté avanzada. “Queremos reclutar a las personas que presentan factores de riesgo pero desconocen que tienen el virus”, ha asegurado el director del Programa de Prevención, Control y Atención al VIH, las Enfermedades de Transmisión Sexual y las Hepatitis Víricas, Joan Colom.
Unos 6.500 catalanes no saben que tienen hepatitis C
El proyecto, que ya se aplica en otros puntos del Estado, se inspira en el que ya se utilizó para detectar los casos de VIH y la voluntad es ampliarlo a otros grupos de riesgo como las personas que han consumido drogas por vía intravenosa, que han estado i están internas en prisiones, o que se han hecho tatuajes o recibido transfusiones de sangre antes de 1990. “El reto es encontrar a aquellas personas que presentan factores de riesgo pero desconocen que tienen el virus”, ha dicho el doctor Rafael Esteban, que ha destacado que así la detección se puede hacer sin tener que esperar a que la persona vaya a un centro sanitario, de manera que es más “simple y accesible”.
A pesar de que no existe vacuna para la hepatitis C, la mayoría de los casos (un 97%) se pueden curar en dos o tres meses con un fármaco retroviral. Es un tratamiento “sencillo”, oral y sin efectos secundarios, que permite curar la infección y reducir la enfermedad. Aun así, Teresa Casanovas, presidenta de la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos, ha insistido en que es necesaria formación avanzada para el personal sanitario que atienda este tipo de situaciones. “Hoy en día el tratamiento es curativo y las personas diagnosticadas tienen derecho a acceder a él por ley, pero faltan medidas de política sanitaria, como una formación especializada para el personal de los centros sanitarios”, ha puntualizado.
Combatir el estigma
Para animar a que determinadas partes de la población se hagan la prueba, el departamento de Salud se ha adherido a la campaña ‘Un final feliz’ para sensibilizar sobre la enfermedad y animar a aquellos que han podido estar en contacto a hacerse la prueba. La campaña está protagonizada por el actor Carmelo Gómez, que se infectó cuando tenía siete años, pero no supo que tenía el virus hasta que fue adulto, cuando empezó a notar “más cansancio de lo normal”. Fue entonces cuando se empezó a tratar con el método de entonces, que le provocaba graves efectos secundarios: “Era un infierno”, ha explicado el actor, que ha añadido que la pastilla actual “le cambió la vida”.
Fuente: ara.cat
Noticia traducida por ASSCAT