Entrevista al Profesor Alexandre Louvet, Hospital Universitario de Lille del Servicio de Hepatología
La revista francesa Vice Versa, dedicada en especial a las adicciones y a los problemas médicos relacionados, publica en marzo de 2021 un número dedicado a las consecuencias del exceso de consumo de alcohol en la salud hepática.
Destacamos la entrevista al Profesor A. Louvet, de la Universidad de Lille, centrado en el cambio de nombre evitando MAF (Maladie alcoolique du Foie, Enfermedad alcohólica del hígado) y dando la bienvenida a la nueva denominación MFLA (Maladie du Foie liée à l’Alcool, Enfermedad del hígado en relación al alcohol), ya que la nueva denominación es menos estigmatizante.
¿Por qué proponen el cambio de nombre de la enfermedad MAF (Maladie alcoolique du Foie, Enfermedad alcohólica del hígado) siglas en francés de enfermedad hepática alcohólica, para que pase a denominarse MFLA (Maladie du Foie liée à l’Alcool, Enfermedad del hígado en relación al alcohol) siglas en francés de la enfermedad hepática asociada al alcohol)…? ¿Por qué hace falta este cambio de nombre?
El cambio de nombre propuesto obedece al deseo de dejar de utilizar el término “alcohólico” / “no-alcohólico”, que muchos pacientes sienten como estigmatizador, y también los familiares y cuidadores. Esta nueva denominación propuesta por consenso por científicos y expertos en Hepatología en Francia, también ha sido aceptada por otras sociedades científicas de hepatología, en particular por la EASL (Asociación Europea para el Estudio del Hígado) y por la AASLD (Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas).
¿Por qué proponer más recomendaciones sobre el manejo de la MFLA? ¿Los cambios que se han visto en los patrones de consumo de alcohol en los últimos años han sido un detonante?
Hasta ahora, no se ha publicado por una sociedad científica de habla francesa, un texto de referencia sobre el manejo de las consecuencias del alcohol en el hígado. Aunque el consumo de alcohol ha disminuido ligeramente en los últimos años en Francia, ésta es la principal causa de muerte por enfermedad hepática (cirrosis y cáncer de hígado). Por tanto, parecía necesario proponer un texto de referencia destinado a todos los profesionales que atienden a los pacientes con un consumo excesivo de alcohol.
Adictólogos y hepatólogos han trabajado en estas recomendaciones, ¿esta elección le pareció fundamental? ¿Por qué?
El abordaje multidisciplinario es fundamental para el manejo óptimo de los pacientes con enfermedad hepática relacionada con el alcohol porque los patrones de consumo son muy diferentes. Comprender el consumo de alcohol requiere una apreciación de la posible dependencia, la búsqueda de una patología psiquiátrica asociada, pero también los determinantes del consumo (es decir, los factores que llevan al paciente a consumir alcohol).
En estas áreas, el lugar de nuestros colegas especialistas en adicciones es clave. Además, la forma de hacerse cargo de estos pacientes es bastante diferente entre los especialistas en adicciones y los hepato-gastroenterólogos, lo que permite un abordaje complementario y consensuado. Por tanto, las recomendaciones conjuntas nos parecen naturales.
¿Cree que un especialista en adicciones debería comprobar el estado del hígado de cualquier paciente que se presente en su consulta? Y viceversa, ¿un hepatólogo debería detectar la adicción al alcohol en un paciente con fibrosis hepática?
Parece fundamental el cribado de la existencia de fibrosis hepática en cualquier paciente que consuma alcohol en exceso, sobre todo porque disponemos de muy buenos medios no invasivos para identificar la presencia de una enfermedad más o menos avanzada, la cirrosis en particular. Este cribado es tanto más útil en cuanto que permite una intervención terapéutica más temprana, con el fin de limitar la aparición de complicaciones que amenacen el pronóstico de vida. Por el contrario, la evaluación de su adicción es necesaria para el manejo integral del paciente con enfermedad hepática relacionada con el alcohol por las razones mencionadas anteriormente. Por tanto, la monitorización conjunta es deseable para la mayoría de los pacientes con enfermedad hepática avanzada.
¿Cómo movilizar a los médicos de cabecera ahora? Podemos ver claramente en las revisiones que la detección sigue siendo difícil (y a veces incluso tabú).
Este es sin duda uno de los grandes retos que tenemos por delante, sobre todo por la dificultad de algunos equipos médicos (médicos de cabecera o no) para plantear el tema del consumo de alcohol con los pacientes. Esta dificultad es de alguna manera parte de nuestra sociedad, mientras que en otras adicciones es más sencillo hablar, por ejemplo, del tabaquismo o de los trastornos alimentarios (obesidad).
La visión de la sociedad (Francia en particular) debe cambiar frente al consumo excesivo de alcohol y, por ejemplo, el cambio de nombre de “enfermedad hepática asociada al alcohol” es un paso simbólico, pero importante. La movilización de los médicos de cabecera se hará mediante la distribución de los textos con las recomendaciones (y no sólo del texto del que hoy hablamos), sino también por la voluntad política y social para llamar la atención de los pacientes en dificultad con el alcohol. En este sentido, hemos recibido el apoyo del Ministerio de Salud para estas recomendaciones y el texto será presentado oficialmente próximamente.
¿Por qué no hay ninguna recomendación sobre vacunación en este informe?
Este texto se basa en recomendaciones formalizadas por expertos, con el objetivo de enfocar el manejo y el estado actual del conocimiento médico. Este texto no es un tratado médico, sino una proyección de nuestra posición en el conocimiento médico sobre las consecuencias del alcohol en el hígado, en especial en cuestiones no resueltas. No se ha abordado la atención habitual de los pacientes que no tienen complicaciones. El beneficio de la vacunación se establece según las recomendaciones ya publicadas.
Fuente: Vice Versa nº41 (marzo 2021)
Noticia traducida y adaptada por ASSCAT