Enfermedad hepática por hígado graso no alcohólico y por esteatohepatitis no alcohólica
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, en sus siglas en inglés) ocurre cuando el hígado almacena demasiada grasa y no se relaciona con el consumo excesivo de alcohol. Es una de las causas más frecuentes de enfermedad hepática en los Estados Unidos y en Europa, y afecta entre el 30% y el 40% de los adultos.
Hay 2 tipos de NAFLD:
1) Hígado simplemente con grasa y sin inflamación: Cuando el hígado tiene grasa pero con inflamación leve o sin inflamación ni daño en las células hepáticas. Esto generalmente no causa una lesión irreversible ni suele comportar complicaciones.
2) Esteatohepatitis no alcohólica: La esteatohepatitis no alcohólica (NASH) es una forma más evolucionada y grave de NAFLD, en esta situación la grasa en el hígado causa inflamación, o sea hepatitis, y daño y degeneración en las células del hígado. Con el tiempo, causa cicatrices con depósito de fibrosis en el hígado, lo que lleva a cirrosis (cicatrización permanente o lesión en el hígado) y posible cáncer de hígado.
Factores de riesgo para NAFLD
- Tener sobrepeso o tener obesidad.
- Tener resistencia a la insulina, que es cuando el cuerpo no utiliza correctamente la insulina, que ha de controlar que los niveles de azúcar en la sangre, estén en unos niveles correctos y estables.
- Tener diabetes tipo 2.
- Tener niveles anormales de grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos).
Síntomas
La NAFLD y la NASH son “enfermedades silenciosas”, lo que significa que tienen pocos síntomas o ninguno.
Los posibles síntomas incluyen:
- Cansancio.
- Dolor en el lado superior derecho de su abdomen.
Una vez que se ha establecido la cirrosis ésta puede estar compensada durante años con control, pero puede evolucionar con descompensación y se manifiestan algunos síntomas como:
- Hinchazón en el vientre o en las piernas.
- Vómitos de sangre.
- Confusión mental, lentitud y falta de concentración.
Es posible que la persona necesite un trasplante de hígado si presenta una enfermedad hepática avanzada.
Visitas al especialista/pruebas
Su gastroenterólogo o hepatólogo revisará su historial médico y su plan terapéutico, le hará un examen físico y ordenará ciertas pruebas, como son análisis de sangre y una prueba de imagen que suele ser una ecografía abdominal, para determinar si tiene acúmulo de grasa hepática (NAFLD o NASH). En algunos casos graves, podría ser necesaria una biopsia de hígado.
Tratamiento
Su especialista puede recomendarle una pérdida de peso para tratar el acúmulo de grasa (NAFLD o NASH). La pérdida de peso puede ayudar a reducir la grasa en el hígado, la inflamación y la fibrosis. Si tiene sobrepeso u obesidad, para perder peso deberá elegir alimentos saludables, limitar el tamaño de las porciones y realizar ejercicio, estar activo puede mejorar la enfermedad por grasa hepática (NAFLD y/o NASH).
Actualmente, no hay medicamentos que hayan sido aprobados para tratar la enfermedad hepática por NAFLD o NASH, pero se están estudiando medicamentos que pueden mejorar estas afecciones.
Fuente: Clinical Gastroenterology and Hepatology 2020;18:xxviii
Autor: Rajeev Jain, MD, AGAF, Asesor de Educación del Paciente de la AGA, Consultor de Enfermedades Digestivas de Texas, Dallas.
Artículo traducido y adaptado por ASSCAT