Las nuevas infecciones por hepatitis C se han triplicado en 5 años en EEUU

12/05/2017 | Noticias de prensa

Es un virus mortal concentrado en los ‘baby boomers’ y que está aumentando rápidamente entre las nuevas generaciones de estadounidenses.

En apenas cinco años, el número de nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C reportadas a los CDC se han triplicado hasta alcanzar su punto más alto de los últimos 15 años, según los nuevos datos preliminares de vigilancia publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Debido a que la hepatitis C es una enfermedad asintomática, casi la mitad de las personas que viven con el virus C no saben que están infectadas y la gran mayoría de las nuevas infecciones no son diagnosticadas. Además, los escasos recursos de vigilancia han llevado a una falta de registro, lo que significa que el número anual de casos de virus de la hepatitis C notificados a los CDC (850 casos en 2010 y 2.436 casos en 2015) no refleja la verdadera magnitud de la epidemia. Los CDC calculan que alrededor de 34.000 nuevas infecciones por hepatitis C tuvieron lugar en los Estados Unidos en 2015.

La hepatitis C mata a más estadounidenses que cualquier otra enfermedad infecciosa reportada a los CDC. Los datos publicados indican que cerca de 20.000 americanos murieron por causas relacionadas con la hepatitis C en 2015, y la mayoría de las muertes eran personas de 55 años o más.

“Haciendo pruebas, curando y previniendo la hepatitis C, podemos proteger a generaciones de estadounidenses de sufrimientos y muertes innecesarios”, afirmó Jonathan Mermin, director del Centro Nacional de VIH/SIDA, Hepatitis Viral, ETS y Prevención de la Tuberculosis. “Debemos llegar a las comunidades más afectadas con una serie de servicios de prevención y tratamiento que puedan diagnosticar a las personas con hepatitis C y vincularlas al tratamiento. Estos servicios también pueden prevenir el uso indebido de medicamentos recetados y, en última instancia, detener el consumo de drogas, lo que también puede prevenir que otras personas contraigan hepatitis C en primer lugar”, añadió Mermin.

Las nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C están aumentando más rápidamente entre los jóvenes, con el mayor número total de nuevas infecciones entre personas de 20 a 29 años de edad. Esto se debe principalmente al aumento del consumo de drogas inyectables asociado con la creciente epidemia de opioides en los Estados Unidos.

Sin embargo, la mayoría (tres cuartas partes) de los 3,5 millones de estadounidenses que ya viven con hepatitis C son baby boomers nacidos entre 1945 y 1965. Los baby boomers tienen seis veces más probabilidades de estar infectados con hepatitis C que los de otros grupos de edad y están en mucho mayor riesgo de muerte por el VHC.

Mientras que los datos de vigilancia no capturan con precisión las tasas de infección por hepatitis C entre los lactantes, otros estudios recientes de los CDC indican que las infecciones por el virus de la hepatitis C están creciendo entre las mujeres en edad fértil, poniendo en riesgo a la generación más joven de estadounidenses. El tratamiento de la hepatitis C no sólo cura a la gran mayoría de las personas que viven con el virus, sino que también evita la transmisión a sus parejas y niños.

Necesidad urgente de ampliar las pruebas, el tratamiento y la prevención

Se necesitan enfoques integrales para combatir la doble epidemia de la adicción a los opioides y las enfermedades infecciosas relacionadas con el uso de drogas inyectables. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos ha establecido cinco estrategias específicas para combatir la epidemia de opiáceos que salvarán vidas y reducirán el impacto de las enfermedades infecciosas relacionadas con la utilización de drogas inyectables. Estas estrategias son: mejorar el acceso a los servicios de tratamiento y recuperación; promover el uso de medicamentos para revertir la sobredosis; fortalecer nuestra comprensión de la epidemia de opiáceos a través de una mejor vigilancia de la salud pública; proporcionar apoyo para la investigación de vanguardia sobre el dolor y la adicción; y fomentar el avance de mejores prácticas para el manejo del dolor. Los programas integrales de servicios de jeringuillas (SSPs, por sus siglas en inglés) son una de las muchas herramientas que las comunidades pueden usar para prevenir la hepatitis y otras enfermedades infecciosas relacionadas con el uso de drogas inyectables. Estos programas también ayudan a vincular a las personas con el tratamiento para detener el consumo de drogas, la detección de enfermedades infecciosas que pueden transmitirse a otras personas, así como otros cuidados médicos.

Dos análisis recientes del los CDC proporcionan datos para apoyar a las comunidades en la expansión del acceso a los SSPs, si deciden implementar esta herramienta, en aquellos lugares donde sea compatible con las leyes locales. Un estudio indica que el 80% de los jóvenes con hepatitis C viven a más de 10 millas de un SSP. Otro estudio, publicado en una reciente edición del CDC Morbidity and Mortality Weekly Report, examina la gama de leyes estatales que pueden influir en el acceso tanto a SSPs como al tratamiento curativo para la hepatitis C. El estudio concluye que sólo tres estados tienen leyes que apoyan el acceso total a ambos SSPs completos, así como a tratamientos y servicios preventivos relacionados con la hepatitis C para las personas que se inyectan drogas.

Mientras que los nuevos medicamentos pueden curar las infecciones por el virus de la hepatitis C en un período de dos a tres meses, muchas personas que necesitan tratamiento no pueden acceder a él. HHS recientemente publicó el Plan Nacional de Acción contra la Hepatitis Viral, 2017-2020, que establece objetivos para mejorar la prevención, atención y tratamiento de la hepatitis viral y pone a la nación en un camino hacia la eliminación de nuevas infecciones de hepatitis. La importancia de este esfuerzo fue subrayada recientemente por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, que en un reciente informe concluyeron que la eliminación de la hepatitis C como una amenaza para la salud pública en los Estados Unidos es factible si se toman las medidas adecuadas.

“Detener la hepatitis C eliminará una grave enfermedad y una gran carga económica para todos los estadounidenses”, dijo John Ward, director de la División de Hepatitis Viral de los CDC. “Tenemos una cura para esta enfermedad y las herramientas para prevenir nuevas infecciones. Ahora necesitamos un esfuerzo nacional sustancial, enfocado y concertado para implementar el Plan Nacional de Acción contra la Hepatitis Viral y hacer que las herramientas de prevención y el tratamiento curativo sean accesibles a los estadounidenses que lo necesiten”.

 

Fuente: cdc.gov

12/05/2017

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