Las dietas que funcionan mejor para perder peso

La búsqueda de soluciones rápidas y económicas lleva erróneamente a intentar adelgazar sin control médico.

Las dietas estrictas pueden fomentar la anorexia o la bulimia entre la juventud, ya que su preocupación por la imagen crece si hacen un mal uso de Instagram o Facebook.

“Tomamos centenares de decisiones relacionadas con la alimentación. Esto nos da una falsa sensación de tener conocimientos sobre nutrición y el metabolismo. Además, lo queremos todo ahora mismo y entendemos como una cosa saludable el hecho de vivir comiendo en exceso y después compensarlo”, dice la dietista Diana Díaz Rizzolo, profesora de máster universitario de nutrición y salud de la UOC. Por eso, cuando un profesional sanitario propone unas pautas de aprendizaje y cambios de estilo de vida (que tienen un efecto progresivo pero duradero) en lugar de un régimen estricto, este planteamiento se rechaza.

En la misma línea, Andrea Arroyo, profesora colaboradora de la UOC, comenta que vivimos en una sociedad que quiere soluciones rápidas, baratas y fáciles. “Un cambio de hábitos implica precisamente lo contrario: tiempo a largo plazo y dinero para costear un experto que acompañe en el proceso y ofrezca asesoramiento para conseguirlo, sea un médico o un dietista nutricionista”.

Dietas cualitativas, no cuantitativas

• Las dietas restrictivas son métodos de adelgazamiento poco saludables, que si bien pueden ser rápidas para obtener resultados,estos resultados no se mantienen ni a medio ni a largo plazo, de manera que resultan totalmente ineficaces, si no perjudiciales. Uno de los tipos de dietas restrictivas más generalizado es el que se basa en el cómputo de calorías (kcal), las llamadas dietas cuantitativas. “Las elecciones alimentarias que hacemos son consecuencia de diversos aprendizajes, estados de ánimo o creencias, entre muchos otros factores. Simplificarlo todo a un balance matemático de sumas y restas de calorías es un planteamiento totalmente erróneo”, dice Rizzolo.
• En cambio, Rizzolo propone como más efectivas las dietas cualitativas, grupo en que se encuadran, entre otras, la dieta mediterránea, las veganas, la paleodieta o la DASH.
• “Consumimos alimentos y no nutrientesy, por eso, los profesionales ponemos énfasis en la importancia de las dietas cualitativas, que consisten básicamente en hacer elecciones dietéticas saludables”.
• “Es necesario seguir un patrón alimentario variado y equilibrado, sin restricciones y en que se incluyenalimentos con grasas beneficiosas y almidones, incluso los azúcares que están presentes de manera natural en los alimentos, como las frutas”.

Estas dietas, dice Andrea Arroyo, han demostrado una pérdida de peso más gran y, sobre todo, mantenida en el tiempo. Los motivos están relacionados con el hecho de que comportan un cambio de estilo de vida en lugar de basarse en un régimen estricto.

¿En qué consiste la dieta cualitativa?

• En lugar de poner el foco en contar calorías, nos esforzamos por mejorar la calidad de los alimentos que consumimos.
• Disminuir la densidad calórica a través de evitar el consumo de alimentos ultraprocesados.
• Disminuir los alimentos ricos en sal y azúcares añadidos y las harinas refinadas.
• Consumir alimentosfrescos y de temporada.
• Promover una alimentación consciente, flexible y variada.
• Facilitar las cocciones o hacerlas más sencillos (vapor/plancha).
• Utilizar alimentos naturales y no precocinados.

La comida ideal según los nutricionistas, está formada por: 

• La mitad del plato (o de la comida), siempre verduras.
• Arroz, pan y pasta, siempre integral.
• Proteína de calidad, evitando procesados.
• Aceite de oliva y agua para beber.
• La fruta como postre, una buena opción.
• El café, hasta tres al día.

Sustituir dieta por cambio de hábitos

Más allá de la estética, es necesario establecer una relación sana con la comida. Neus Nuño, profesora del máster universitario de psicología infantil y juvenil de la UOC, afirma que es necesario trabajar sobre todo la desvinculación entre dieta y pérdida de peso e incidir en la idea de que no es necesario seguir un régimen restrictivo para bajar de peso. “Hay que sustituir el concepto de dieta por el de cambio de hábitos alimentarios, y transmitir mensajes centrados en la necesidad de cuidarse para sentirse mejor, estar más ágil, más sano, tener mejores digestiones, disfrutar de la comida, comer sin ansiedad, etc.; en definitiva, dejar de lado la báscula, que sólo genera ansiedad”.

Para Nuño, también es importante remarcar que un cambio de hábitos ha de implicar no sólo la parte alimentaria, sino también la introducción de pautas saludables en general (actividad física, relaciones sociales, autocuración, etc.), “y, finalmente, advertir a los jóvenes que si se quieren empezar a cuidar y realmente lo necesitan, se han de asesorar por un profesional dietista nutricionista y no hacer nunca dietas por su cuenta. La mayoría de las dietas restrictivas no favorecen una buena relación con la comida y, además, generan ansiedad y frustración”.

Fuente: rac1.cat

Noticia traducida por ASSCAT