Informe Global de la OMS sobre Hepatitis (2017)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe que describe, por primera vez, las estimaciones mundiales y regionales sobre hepatitis viral en 2015, estableciendo la línea de base para seguir el progreso en la implementación de la nueva estrategia global.
En mayo de 2016, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la Estrategia del Sector Salud Mundial (GHSS, por sus siglas en inglés) sobre la hepatitis viral 2016-2021. Esta Estrategia exige la eliminación de la hepatitis viral como una amenaza para la salud pública para el 2030 (reduciendo las nuevas infecciones en un 90% y la mortalidad en un 65%). El informe se centra en las hepatitis B y C, que son responsables del 96% de la mortalidad por hepatitis. Presenta datos a lo largo de las cinco orientaciones estratégicas (información estratégica, intervenciones, equidad, financiación e innovación), pilares fundamentales de la GHSS para facilitar el monitoreo del progreso en los países, las regiones y a nivel mundial y medir el impacto de las intervenciones en la reducción de nuevas infecciones y salvar vidas entre 2015 y 2030.
El informe alerta del preocupante estado del abordaje de las hepatitis B y C, que afectaría ya a más de 325 millones de personas en todo el mundo, aproximadamente un 4,5% de la población mundial.
El problema es principalmente triple: el número de fallecimientos crece, hay falta de diagnóstico y el acceso a las terapias es muy mejorable. La OMS señala que, en 2015, habrían muerto 1,34 millones de personas por hepatitis B y C y alerta de que la mayoría de personas infectadas no están diagnosticadas ni tratadas.
El informe dice que en 2015 sólo se diagnosticaron un 9% de casos de hepatitis B y un 20% de casos de hepatitis C. En el ámbito del tratamiento de los pacientes diagnosticados, sólo comenzaron a tratarse un 8% de personas infectadas por el VHB y un 7% de las infectadas por el VHC.
Los fallecimientos por hepatitis viral aumentan y ya suman una cifra similar a la causada por la tuberculosis y el VIH. Pero en estas dos enfermedades, los fallecimientos descienden, mientras que en hepatitis no cesan de aumentar. La OMS calcula que, en 2015, hubo 1,75 millones de nuevas infecciones por hepatitis C, lo que deja la cifra de afectados en unos 71 millones (en torno al 1% de la población mundial)
Un dato favorable que presenta este informe de la OMS es el descenso en el número de infecciones por hepatitis B. En 2015 había cerca de 260 millones de afectados por la enfermedad, pero la vacunación infantil está funcionando y se calcula que el 84% de los menores nacidos hace dos años reciben las tres dosis recomendadas. La OMS calcula que, comparando la era prevacunación (entre 1980 y 2000) y 2015, el porcentaje de menores de 5 años infectados ha descendido del 4,7% al 1,3%.
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