Las muertes por enfermedad hepática en etapa terminal por VHC disminuyen en el Reino Unido
Las muertes por enfermedad hepática en etapa terminal y cáncer de hígado causado por la hepatitis C en el Reino Unido disminuyeron en un 11% en 2017, según las cifras provisionales de Public Health England publicadas el 28 de julio.
La mayoría de la disminución fue el resultado de una reducción en las muertes por enfermedad hepática en etapa terminal, no por cáncer de hígado, según Public Health England, y se produjo al mismo tiempo que un aumento del 19% en el número de personas que recibieron tratamiento con antivirales de acción directa (AADs). Public Health England afirma que el Reino Unido está en camino de lograr el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una reducción del 10% en la mortalidad relacionada con el virus de la hepatitis C (VHC) para 2020.
Un poco más de 14.000 personas comenzaron el tratamiento con AADs desde abril de 2017 hasta marzo de 2018, un aumento del 19% en el año anterior y una duplicación del número de personas que reciben tratamiento para la hepatitis C en comparación con 2014. Public Heath England advierte que el mayor obstáculo para el aumento en el número de personas que acceden al tratamiento será la capacidad del NHS, la reducción de daños y los servicios de tratamiento de drogas para diagnosticar y vincular a las personas con hepatitis C no diagnosticadas.
La encuesta de monitoreo anónimo desvinculado encontró que de las personas que tenían anticuerpos contra la hepatitis C, el 72% informaron haber visto alguna vez a un hepatólogo y, de éstas, el 42% informó que alguna vez se le había ofrecido tratamiento para la hepatitis C.
La encuesta también encontró que aproximadamente dos tercios de las personas que se inyectan drogas que tienen anticuerpos contra la hepatitis C son conscientes de su estado positivo. Como la mayoría de las personas con hepatitis C en el Reino Unido adquirió hepatitis C a través del uso de drogas inyectables, este hallazgo sugiere que el Reino Unido ya cumplió el objetivo de la Organización Mundial de la Salud del 50% de las infecciones diagnosticadas.
Sin embargo, la prevención de nuevas infecciones entre las personas que se inyectan drogas todavía no es óptima. Si los servicios de prevención son adecuados y llegan a las personas poco después de que comiencen a inyectarse drogas, la proporción de personas nuevas que se inyectan y que han adquirido hepatitis C debería disminuir con el tiempo.
La encuesta de monitoreo anónimo desvinculado no encontró cambios en la última década en la proporción de personas que recientemente se comenzaron a inyectar que arrojaron resultados positivos (22% en 2017 comparado con 24% en 2008). Las encuestas también han encontrado alguna evidencia que sugiere que la tasa de nuevas infecciones entre las personas que se inyectan drogas puede haber aumentado desde 2011. Además, la encuesta reveló que dos de cada cinco personas que se inyectaron drogas informaron que no tenían acceso a suficientes jeringas estériles y agujas para sus necesidades de inyección en 2017.
Public Health England explica que “se requiere un cambio radical en la respuesta al VHC entre PQID (personas que se inyectan drogas)” si el Reino Unido logra el objetivo de la Organización Mundial de la Salud para 2020 de una reducción del 30% en nuevas infecciones por VHC para 2020, y mucho menos el objetivo de una reducción del 80% para 2030.
Fuente: infohep.org
Noticia traducida por ASSCAT