La industria marca la hepatitis C como paradigma del valor de la innovación
Un informe elaborado por Farmaindustria muestra el giro que la enfermedad está dando gracias a la I+D.
Uno de los mayores logros de la I+D farmacéutica es, sin duda, el tratamiento de la hepatitis C. Así lo refleja un estudio publicado por Farmaindustria en su web en el que se observa que, gracias al esfuerzo humano, las nuevas terapias han modificado en los últimos años el curso de esta enfermedad, logrando tasas de respuesta viral sostenida o RVS, en caso de que el virus responsable de la enfermedad sea indetectable en la sangre y superior al 95%.
Además, el estudio, deja constancia de que el caso de la hepatitis C es paradigmático por tratarse de una enfermedad que hasta hace pocos años terminaba provocando, con el paso del tiempo, complicaciones como la cirrosis, la hipertensión portal, la descompensación hepática y el desarrollo de carcinoma hepatocelular, que finalmente producía la muerte.
Y todavía hoy, según datos de la Organización Mundial de la Salud, la hepatitis C afecta a 71 millones de personas en todo el mundo y es responsable de casi 400.000 fallecimientos al año debido a la cirrosis y al carcinoma hepatocelular.
Mejoras a corto plazo
Sin embargo, el panorama está cambiando rápidamente a mejor al incorporar los nuevos medicamentos desarrollados a medida que se ha ido conociendo mejor, a nivel molecular, el ciclo vital del virus VHC. Estas nuevas terapias han logrado cambiar el curso de esta enfermedad logrando tasas de respuesta viral sostenida o RVS superiores al 95%.
En España el panorama es alentador, ya que el país ha tenido acceso a los nuevos tratamientos, donde se ha incorporado una docena de nuevas terapias desde 2011 y donde ya hay más de 90.000 pacientes tratados con los nuevos AAD, según los últimos datos del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud (PEAHC) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Según destaca el propio Ministerio, estas nuevas terapias, que bloquean la acción de proteínas esenciales para replicación del VHC y son efectivas en un plazo de 8 a 12 semanas, presentan cuatro grandes ventajas sobre los tratamientos anteriores: simplifican el tratamiento; reducen las necesidades de seguimiento de los pacientes; aumentan las tasas de curación, algo impensable hasta ahora, y retrasan, en su caso, la aparición de complicaciones tardías y severas de la enfermedad.
Importancia de la prevención
Por su parte, la Fundación Weber ha publicado el informe “El valor del medicamento desde una perspectiva social” y, según los datos recogidos, la aparición de estas nuevas terapias evitará en España más de 8.600 casos de cirrosis, unos 5.500 casos de cáncer hepatocelular y más de 1.100 trasplantes de hígado, lo que en su conjunto supone una ganancia de unos 154.000 años con calidad de vida.
Pese a todos los avances, la OMS recuerda que sigue siendo muy importante la prevención para evitar nuevos casos, ya que, a diferencia de lo que ocurre con las hepatitis A y B, aún no existen vacunas eficaces para prevenir la infección por el VHC. Por ello, es esencial reducir el riesgo de exposición al virus en el entorno sanitario, en los grupos de población de riesgo y en los contactos sexuales.
Fuente: redaccionmedica.com