La sanidad está ausente de un debate público en plena efervescencia en vísperas de las elecciones. Un ejemplo es que ningún partido incluye en sus programas una estrategia para la eliminación de la hepatitis C, un objetivo que, según el autor, está al alcance de la mano y no se puede malograr.
Con la convocatoria de elecciones, el debate público se intensifica, los partidos presentan sus propuestas e iniciativas, y llama la atención que la sanidad está poco menos que ausente de esa conversación pública que se desarrolla en los medios generalistas y en las redes sociales; no sabemos si por falta de atención por parte de los actores políticos, por desinterés de los medios y líderes de opinión o por una combinación de ambos aspectos.
Ello no deja de ser curioso, porque cada vez que se nos pregunta, a título individual, por nuestras prioridades en la vida, la salud es lo primero que sale a la palestra. “Lo más importante es la salud”, solemos decir los españoles, tradicionalmente orgullosos también de nuestro sistema sanitario público, que consideramos uno de los mayores logros colectivos de nuestra democracia. Pero, a la hora de la verdad, cuando comienza el debate electoral, la sanidad casi desaparece del escenario, relegada por otros asuntos que parecen concitar mayor interés y atención, y que resultan más decisivos para decantar el voto.
La interpretación positiva de esta desaparición de la sanidad del debate público podría ser que suscita un gran consenso entre los partidos. Pero la realidad es que hay muchas cuestiones estratégicas por dilucidar para hacer frente a los nuevos retos sanitarios, y otras que necesitarían un impulso político que ahora no tienen, y en las que corremos el riesgo de echar a perder (o, al menos, de no aprovechar enteramente) los avances logrados, si no se incorporan a los programas electorales de los diferentes partidos políticos.
Uno de estos últimos asuntos es la hepatitis C, donde España tiene (sin ningún género de duda) al alcance de la mano la oportunidad de hacer historia, después de que la universalización del tratamiento haya permitido tratar y curar a más de 120.000 personas y la eliminación de esta enfermedad sea un objetivo alcanzable en pocos años.
Avances autonómicos
Varias comunidades autónomas (La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Cataluña o Aragón) están impulsando sus propios planes de eliminación. Y en muchas otras se avanza en proyectos de microeliminación, que tienen más que ver con la voluntad y empuje de los profesionales que los lideran que con una visión estratégica del propio sistema.
Son avances relevantes y ejercen, sin duda, un efecto arrastre conforme se van conociendo, pero se sigue echando en falta que el Ministerio de Sanidad marque unas directrices que permitan avanzar de forma consistente en toda España, para lograr el objetivo de cero hepatitis en 2021, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud para los países desarrollados.
Consideraríamos muy necesario que los partidos políticos incorporasen en sus programas cuál es su propuesta para avanzar hacia la eliminación de la enfermedad, tal y como se hizo con el tratamiento en su día, consensuando una actualización del Plan para el Abordaje de la Hepatitis C (PEAHC), que, en general, ha dado excelentes resultados y ha favorecido la equidad. Insistimos, España está ante la oportunidad histórica de acabar por primera vez con una enfermedad viral crónica para la que no existe vacuna; pero sería una oportunidad perdida si no se concluye una tarea cuya parte más difícil y costosa ya se ha llevado a término, porque no nos consta que la eliminación de la hepatitis C en España esté en el programa sanitario de ninguno de los partidos que concurren a las elecciones del próximo 28 de abril.
Recientemente, hepatólogos, infectólogos, microbiólogos, virólogos, especialistas en sanidad penitenciaria, en adicciones y de atención primaria de toda España, bajo la coordinación de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE), presentamos, en el marco del Congreso de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), el documento titulado “Diez políticas clave para el objetivo #cerohepatitis”. Se trata de la hoja de ruta que los profesionales nos marcamos para avanzar en el reto de la eliminación de la hepatitis C en nuestro país, y que esperamos que sirva también a quienes trabajan en los programas sanitarios de los partidos políticos. Hay trenes que no pasan dos veces: el tren de la eliminación de la hepatitis C está pasando ahora, y tenemos que subirnos a él.
Fuente: diariomedico.com