Los países de la Unión Europea con más personas diagnosticadas con hepatitis C son Alemania, Finlandia y Suecia. La prevención ha hecho que la transmisión de este virus sea muy baja.

En la Unión Europea sigue habiendo muchos casos de hepatitis C, según el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC), en castellano, Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, una agencia dependiente de la Unión Europea dedicada a luchar contra las enfermedades infecciosas.

El país con un mayor número de casos confirmados de hepatitis C es Alemania con 4.491, muy por encima del segundo; Finlandia tiene 1.145 casos. Los 10 primeros países del ranking son: Alemania (4.491), Finlandia (1.145), Suecia (1.023), Polonia (955), República Checa (770), Letonia (763), Bélgica (701), España (686), Austria (609) y Luxemburgo (526).

La hepatitis C es una infección vírica que causa la inflamación del hígado. El virus que la causa se llama VHC y se transmite a través de la sangre. Según un estudio de Miguel Bruguera y Xavier Forns, la prevalencia de esta enfermedad es muy baja y los pacientes españoles infectados fue mediante transfusiones de sangre, por el uso de droga por vía intravenosa o durante alguna hospitalización médica o quirúrgica.

La reducción de las drogas por vía intravenosa como la heroína y los programas de intercambios de jeringuillas han hecho que los casos se reduzcan de forma abismal en el estado español.

Sobre la hepatitis C

Cuando una persona lleva mucho tiempo con el virus VHC se considera que tiene una hepatitis C crónica. Los daños que genera esta enfermedad en el hígado se producen de manera muy lenta y los cambios que notan las personas que lo experimentan se hacen notar a lo largo de años de haber contraído la enfermedad.

Algunos síntomas son fatiga, aparición de hemorragias con facilidad, falta de apetito, propensión a los hematomas, orina de color oscuro, coloración amarillenta de la piel y los ojos, acumulación de líquido en el abdomen y vasos sanguíneos en forma de araña en la piel, entre otros.

Las personas con hepatitis C crónica pueden curarse usando una pauta de medicamentos orales (AADs) entre dos y seis meses, aunque antes su tratamiento era mucho más complejo. Las personas con hepatitis C hasta hace aproximadamente 30 años tenían muchas probabilidades de morir por la enfermedad, pero en la actualidad gracias a la prevención y los medicamentos la enfermedad está bajo control.

 

Fuente: immedicohospitalario.es

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