Expertos avisan de que si se quiere eliminar la hepatitis C hay que buscar casos en las cárceles y tratar a los presos
La Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP) ha avisado, con motivo de la celebración, del 10 al 12 de mayo en Cartagena (Murcia) de la XII edición de su Congreso Nacional y la XX edición de sus jornadas nacionales, de que si se quiere eliminar la hepatitis C es necesario hacer una búsqueda activa de casos en los centros penitenciarios y tratar a los pacientes.
Actualmente, según el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, la población penitenciaria es uno de los grupos prioritarios en España. Según los datos aportados por el doctor, a finales de 2017 se habían tratado alrededor de 2.360 pacientes afectados con hepatitis C en los centros dependientes de la Administración General del Estado, pero “aún quedan muchos pacientes” por diagnosticar.
De hecho, algunos estudios estiman que con un 20% de tratamiento anual, una prevalencia de menos del 7% de nuevos casos anuales y una viremia de éstos del 50%, podría eliminarse la hepatitis C en 2021 en los centros de Madrid.
“Los centros penitenciarios son focos primarios de pacientes con hepatitis C. La prevalencia de estas enfermedades ha descendido de forma sostenida en los últimos años gracias a los programas de prevención y al tratamiento. Sin embargo, con el sistema actual de detección de anticuerpos para el VIH, VHB y VHC en las personas que podrían estar infectadas sobre todo en centros preventivos donde el número de presos que entran diariamente es importante y su estancia puede ser muy corta”, ha dicho el presidente de la SESP, José Quiñonero.
Dicho esto, el doctor ha explicado las ventajas de la implementación de test rápidos como posible solución para los afectados con esta patología como, por ejemplo, el diagnóstico en un solo paso, que consiste en la investigación de viremia (enfermedad causada por la entrada de virus en el torrente sanguíneo desde donde se puede extender a todos los órganos) en todos los pacientes de nuevo diagnóstico serológico y que permite la disminución del tiempo de acceso al tratamiento.
“Diagnosticar en un solo paso y poder tener acceso a los nuevos fármacos pangenotípicos, seguros y que tienen una eficacia superior al 95%, acortaría la demora de inicio del tratamiento e impediría que pacientes diagnosticados salieran en libertad sin ser tratados”, ha añadido.
Por otra parte, el experto ha informado de que durante las jornadas se van a dar a conocer nuevos avances que ya se están implantando en algunas entidades penitenciarias, como el desarrollo de estrategias de teleconsulta o telemedicina, que permiten mejorar la atención sanitaria de la población reclusa y, por ende, tratar la hepatitis C.
“En algunos centros penitenciarios este tipo de estrategias ya son una realidad, un paso adelante para mejorar la atención sanitaria de los presos que, además, permite conectar al facultativo especialista con el médico de la prisión. Su implantación en todas las prisiones es un paso muy importante que evitaría la excarcelación de pacientes en condiciones lamentables, la pérdida de citas importantes para la salud de los presos y la demora en el inicio de tratamientos. Sin embargo, aún ofrece dificultades técnicas y requiere una gran colaboración entre los hospitales de referencia y los centros penitenciarios”, ha zanjado Quiñonero.
Fuente: infosalus.com