La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) es una afección emergente altamente prevalente y actualmente la enfermedad hepática crónica más común a nivel mundial.

La prevalencia global se estima en el 25% y entre 2012 y 2017 esta enfermedad fue el factor que más rápidamente contribuyó a la mortalidad y morbilidad hepática. Con una prevalencia estimada del 24% en Europa, la EHGNA presenta una elevada carga estrechamente relacionada con la creciente prevalencia de obesidad, síndrome metabólico y diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Para 2025, se prevé que la obesidad en Europa aumente en 44 países, y se estima que 33 de los 53 países de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tendrán una prevalencia de más del 20%. Debido al aumento mantenido de obesidad y DM2 y a que la población envejece, se espera que la carga por EHGNA aumente aún más en los próximos años.

La EHGNA cubre un amplio espectro en la enfermedad hepática crónica, desde hígado graso no alcohólico (esteatosis simple) hasta la llamada esteatohepatitis no alcohólica (NASH, siglas en inglés), que se asocia a fibrosis hepática y puede conducir a enfermedad hepática descompensada, cáncer de hígado, necesidad de trasplante hepático y/o muerte. La enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal complicación y causa de muerte en personas con EHGNA. Además la EHGNA se reconoce como una de las principales causas de cáncer de hígado que es la segunda causa principal de años de vida perdidos entre todos los cánceres. Actualmente, la enfermedad por NASH ya es una de las principales causas de trasplante de hígado en los Estados Unidos. En Europa, entre 2002 y 2016, el 4% de todos los receptores de trasplante de hígado, fueron trasplantados por NASH, y la proporción de trasplantes relacionados con NASH aumentó del 1 – 2% en 2002 a 8 – 4% en 2016.

El diagnóstico y tratamiento de la EHGNA y sus comorbilidades más frecuentes requieren una atención multidisciplinaria centrada en el paciente; sin embargo, el conocimiento de la enfermedad entre las poblaciones en riesgo, el público en general y los equipos médicos y de enfermería, no especializados en hígado es limitado. El diagnóstico de la EHGNA se complica aún más por las dificultades para descartar enfermedades hepáticas de otra etiología, es decir, evaluar el consumo excesivo de alcohol. No se dispone de medios de diagnóstico no invasivo, que sean precisos y económicos para identificar y estadificar la enfermedad, y la biopsia hepática sigue siendo necesaria en muchos casos para la evaluación de la fibrosis.

A pesar del gran interés en el desarrollo de tratamientos para la EHGNA y algunas evidencias de progreso, actualmente no existe una terapia farmacológica aprobada. En ausencia de tratamientos farmacológicos, a día de hoy las intervenciones en el estilo de vida dirigidas a abordar los factores de riesgo subyacentes de la EHGNA y el síndrome metabólico, incluyendo la dieta y la actividad física, son la piedra angular del manejo clínico, aunque la adherencia del paciente a los cambios en el estilo de vida sigue siendo un tema crítico para una atención exitosa. En pacientes con obesidad mórbida, la cirugía bariátrica también puede inducir una mejora sostenida de la grasa hepática, la inflamación y la fibrosis.

Aunque la EHGNA es un importante reto para la salud pública, sigue estando en gran parte ausente en las políticas nacionales de salud. Un estudio de 2019, en 29 países europeos encontró que ninguno tenía una estrategia nacional para abordar la EHGNA y que la EHGNA se mencionaba en menos del 50% en las estrategias nacionales y guías de manejo clínico sobre obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además, muchos de los amplios debates sobre la política sanitaria internacional, incluido el programa de cobertura sanitaria universal de la OMS y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, no se refieren a la NASH ni a la EHGNA.

La preparación de cada país para abordar la EHGNA es esencial para garantizar que los sistemas de salud puedan adaptarse a esta población en crecimiento al tiempo que brindan una prevención y atención efectivas. Para reducir de manera sostenible la carga por la EHGNA, las mejoras en el diagnóstico precoz así como en el manejo clínico deben ir acompañadas de acciones de política de salud pública que aborden de manera integral los factores de riesgo de EHGNA, obesidad, DM2 y enfermedades cardiovasculares en paralelo.

Resumen

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA o NAFLD, siglas en inglés), que está estrechamente asociada a la obesidad, al síndrome metabólico y a la diabetes, es una afección hepática emergente con una elevada prevalencia que se puede tratar de manera óptima mediante un enfoque multidisciplinario centrado en el paciente. La preparación nacional para abordar la EHGNA es esencial para garantizar que los sistemas de salud puedan ofrecer una atención eficaz.

En el artículo, los autores presentan los puntos esenciales para que la enfermedad EHGNA sea más conocida y se tome conciencia que se requiere trabajar en crear equipos multidisciplinares en Europa.

Puntos destacados:

  • La EHGNA es una condición altamente prevalente asociada con obesidad, diabetes y síndrome metabólico.
  • La EHGNA se puede manejar de manera óptima a través de un enfoque multidisciplinario centrado en el paciente.
  • La preparación nacional es fundamental para permitir medidas de salud pública bien coordinadas y eficaces destinadas a prevenir enfermedades.
  • La preparación para la EHGNA significa tener políticas adecuadas con participación de la sociedad civil, epidemiólogos y gestores de la salud.
  • En el presente estudio, se encontró que la preparación para la EHGNA era deficiente en los 29 países estudiados.

Métodos

En junio de 2019, grupos de expertos de 29 países, recogieron datos para completar un cuestionario de 41 ítems sobre la EHGNA. Las preguntas se clasificaron en cuatro categorías: políticas / sociedad civil (9 preguntas), directrices (16 preguntas), epidemiología (4 preguntas) y gestión de la atención sanitaria (12 preguntas). De acuerdo con las respuestas, la preparación nacional para cada indicador se clasificó en niveles bajo, medio o alto. A continuación, se aplicó un análisis de correspondencia múltiple para obtener una puntuación estandarizada en la preparación para cada país analizado en un rango de 0 a 100.

Resultados

En el análisis se halló un factor de resumen que explicaba el 71,3% de la variación en el conjunto de datos. No se constató que ningún país hubiera alcanzado un alto nivel de preparación. Actualmente, el Reino Unido obtuvo la mejor puntuación, aunque se encuentra dentro de la banda de preparación de nivel medio, seguido de España y Dinamarca, mientras que Luxemburgo e Irlanda fueron los países con la puntuación más baja. Sólo España obtuvo una puntuación alta en la categoría de indicadores de epidemiología, mientras que el Reino Unido fue el único país que obtuvo una puntuación alta en la gestión de la atención.

Conclusiones

La puntuación que indica el nivel de preparación para la EHGNA en Europa presenta una variación sustancial entre los países. En particular, incluso aquellos países con puntuaciones relativamente altas exhiben deficiencias en dominios clave, lo que sugiere que se necesitan cambios estructurales para optimizar el manejo de la EHGNA y asegurar que se implementen enfoques efectivos de salud pública para toda la población.

Resumen final

La EHGNA, que está estrechamente asociada con la obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico, es una afección muy prevalente que puede manejarse de manera óptima mediante un enfoque multidisciplinario centrado en el paciente. La preparación nacional para abordar la EHGNA es esencial para permitir medidas de salud pública eficaces destinadas a prevenir enfermedades y, al mismo tiempo, garantizar que los sistemas de salud puedan brindar una atención eficaz a las poblaciones afectadas. Este estudio definió la preparación como tener políticas adecuadas y participación de la sociedad civil, directrices, epidemiología y gestión de la atención. Se encontró que la preparación para la EHGNA era deficiente en los 29 países estudiados, con una gran variación entre los países en las cuatro categorías estudiadas.

 

Fuente: sciencedirect.com

Referencia: https://doi.org/10.1016/j.jhepr.2021.100234

Autores: Jeffrey V. Lazarus, Adam Palayew, Patrizia Carrieri, Mattias Ekstedt, Giulio Marchesini, Katja Novak, Vlad Ratziu, Manuel Romero-Gómez, Frank Tacke, Shira Zelber-Sagi, Helena Cortez-Pinto, Quentin M. Anstee.

Artículo traducido y adaptado por el equipo de ASSCAT

Related Post