El paciente y sus necesidades, el más perjudicado por el cese del servicio de AF domiciliaria
Profesionales subrayan que la decisión de Sanidad de Madrid no tiene en cuenta a sus beneficiarios que se han quedado sin seguimiento farmacoterapéutico (SFT).
Si hay un resultado claro de que la Consejería de Sanidad de Madrid haya suspendido el servicio de atención domiciliaria del municipio de El Boalo es que seis pacientes se han quedado sin seguimiento farmacoterapéutico (SFT) y sin los sistemas personalizados de dosificación (SPD) que la farmacéutica Lucrecia Gutiérrez Muñoz les elaboraba, llegando a lograr mejorar hasta un 80% del cumplimiento. En este olvido del fin último, el paciente, han coincidido diversas voces que han lamentado la decisión.
El presidente del Consejo General de COF, Jesús Aguilar, no comparte la decisión y ya se ha puesto en contacto con la farmacéutica para que se ponga en manos de su Colegio, que le asesorará en lo que necesite. Considera que la farmacia comunitaria tiene que seguir trabajando en esa línea de desarrollo de servicios en pro del paciente, pero siempre con el consenso de Consejería de Sanidad y colegios profesionales. “Ésta no es una cuestión de la farmacia o de los farmacéuticos, es un asunto de los pacientes y es imparable”, sostiene.
Jesús C. Gómez, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), también ha valorado la noticia haciéndose una pregunta: “¿Quién piensa en los pacientes? ¿Quién piensa en la salud de esos pacientes que ya no se van a poder beneficiar de este servicio?”. Entiende el presidente de Sefac que esta decisión de la Dirección General de Inspección y Ordenación de la Consejería de Sanidad madrileña de suspender el “Plan de Ayuda al Mayor”, que es el nombre que recibe el programa, es “no pensar en los pacientes”.
En Twitter
En la misma línea, José Luis Poveda, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria de La Fe (Valencia), presidente de la Comisión Nacional de Farmacia Hospitalaria y expresidente de la SEFH, que publicaba un tuit lamentando la decisión de la suspensión del servicio: “Algún día, quizás algún día, alguien pensará en el paciente y sus necesidades”.
“Los ataques que estamos sufriendo los farmacéuticos por parte de los colegios y sindicatos enfermeros los están pagando los pacientes madrileños y demuestran la grave irresponsabilidad de sus dirigentes, que se están arrogando competencias y un papel dentro de la sanidad que no les corresponde por su formación”, aseguraba la semana pasada el presidente del COF de Madrid, Luis González Díez, en rueda de prensa.
Otros servicios similares
La farmacéutica Manuela Plasencia, que puso en marcha en Quer (Guadalajara) un programa de seguimiento farmacoterapéutico concertado con el Ayuntamiento por el que cobraba 20 euros, afirma que la percepción de estos servicios es muy buena por parte de la población y que enfermería no suele tener tiempo para realizar estos programas.
Y matiza: “Las enfermeras sólo pueden hacer una parte del servicio que hacen las farmacéuticas en El Boalo, porque el tema de SFT o detectar errores con la medicación o asesorar sobre ayudas técnicas o detectar de forma precoz los efectos adversos de un fármaco… no podrían hacerlo nunca porque no son expertas en medicamentos”.
Y es que, el de El Boalo o el de Quer no son los únicos programas que están proliferando por toda España en acuerdo con los ayuntamientos, en los que el SPD y el SFT son los servicios preferidos por los municipios. “Lo queramos o no, nuestra fuerza como farmacéuticos rurales es ser los únicos profesionales sanitarios que están a disposición de la población durante 8 horas diarias o más”, incide Plasencia, que traspasó la farmacia hace dos años, aunque la oficina mantiene el servicio.
El Ayuntamiento de El Boalo se reivindica
“La Sanidad es competencia autonómica, pero el pilar más importante de la Sanidad del futuro es la prevención, no tanto la asistencia”. Con estas palabras reivindicaba el alcalde de El Boalo, Javier de los Nietos, que sean los ayuntamientos los que decidan cuáles deben ser sus políticas sociosanitarias. “Este tipo de iniciativas tienen todo el sentido del mundo en pequeños municipios como los nuestros donde el envejecimiento de la población va a ser cada vez mayor. Ya tenemos 850 personas mayores de 65 años sobre una población de unos 7.500 ciudadanos, y esperamos que siga creciendo”, apostilla la concejala de Sanidad de El Boalo, Leticia Cubillo.
Fuente: correofarmaceutico.com