El elevado precio de los fármacos constituye uno de los principales obstáculos para eliminar la hepatitis C para el 2030

22/09/2017 | Noticias de prensa

Los resultados de un nuevo estudio ponen de manifiesto las diferentes velocidades con las que los países hacen frente a la hepatitis C.

De acuerdo con los resultados de un estudio publicado en Journal of Virus Eradication, solo un puñado de países están en camino de alcanzar la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de eliminar la hepatitis C como amenaza para la salud pública para el año 2030. Los investigadores han realizado una estimación del progreso alcanzado hacia la eliminación analizando los datos disponibles sobre las tasas de curación de la enfermedad con el uso de antivirales de acción directa (DAA, en sus siglas en inglés), de muertes asociadas a la hepatitis C y de nuevas infecciones por el VHC. El análisis ha revelado que solo se ha conseguido una disminución de 0,71% en la prevalencia del VHC en los 91 países incluidos en el estudio y solo una reducción de 0,4% en la prevalencia mundial de la hepatitis C.

En el objetivo 3 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se hace un llamamiento a “combatir la hepatitis” y en 2014, la Asamblea Mundial de la Salud, en la resolución WHA67.6, pidió que la OMS estudiara la viabilidad de la eliminación de las hepatitis víricas. Los modelos y análisis realizados por la OMS apuntan a que el esfuerzo por combatir las hepatitis víricas, en concreto la hepatitis B y la hepatitis C, podría lograr su eliminación como amenaza para la salud pública cuando se alcancen cinco metas sinérgicas de prestación de servicios en la prevención y el tratamiento. La OMS ha definido la eliminación de la hepatitis C como amenaza de salud pública en 2030 del siguiente modo: una reducción del 90% en las nuevas infecciones, una reducción del 65 % en la mortalidad asociada al VHC y una tasa de tratamiento del 80%.

Esta estrategia sería potencialmente alcanzable con el uso de regímenes de tratamiento basados en DAA que tienen una elevada efectividad (superior al 90%) y un buen perfil de tolerabilidad. Es bien sabido que incrementar las tasas de tratamiento del VHC puede disminuir las tasas de nuevas infecciones, un enfoque conocido como tratamiento como prevención. Un buen ejemplo de ello es el caso de los Países Bajos donde se puso en marcha una política de acceso sin restricciones a los DAA en 2015. Esta estrategia ha permitido una disminución del 51% en las nuevas infecciones en hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH), lo que constituye la primera disminución en las nuevas infecciones por el VHC observada en esta población durante más de una década.

Con el objetivo de estimar el progreso mundial hacia la consecución de las metas de la OMS para el año 2030, los investigadores examinaron los datos de 2016. En concreto, analizaron la tasa de curación neta, que proporciona la fotografía de lo bien que un país está abordando la epidemia de hepatitis C y que toma en consideración en su conjunto el número registrado de nuevas infecciones, de curaciones por el uso de tratamiento y de muertes asociadas al VHC. El análisis determinó que sería necesaria una tasa anual de curación neta de un 7% para alcanzar la meta de la OMS de eliminar la hepatitis C como una amenaza para la salud pública para el año 2030.

De entre los 210 países en el mundo, solo 91 disponían de datos suficientes para poder ser incluidos en el análisis. Se estima que, en estos 91 países, 57,3 millones de personas tienen hepatitis C, que representan el 81% de la carga de enfermedad a escala mundial. Sin embargo, solo ocho países del África Subsahariana se incluyeron en el estudio.

Por grandes áreas geográficas, se puede observar que la proporción de personas que fueron tratadas con regímenes basados en DAA en 2016 osciló entre un 8% en América del Norte y África del Norte/Oriente Medio y solo un 0,1% en África Subsahariana. Las estimaciones de la tasa de personas tratadas con DAA por países individuales oscilaron entre un 50% en Islandia y un 0,0015% en Kenia.

Entre los países que tenían más de 1.000 personas con hepatitis C, la tasa más elevada de personas tratadas (16%) se registró en Australia. Un total de 10 países tuvieron una tasa de tratamiento superior a un 7%, de los cuales 8 tenían una carga de enfermedad superior a 1.000 personas con hepatitis C. Cuatro de estos países están en Europa Occidental.

Países que trataron al mayor número de pacientes con hepatitis C en 2016. Fuente: J Virus Erad. 2017 Jul; 3(3): 117–123

Un total de 44 países registraron una tasa de tratamiento inferior al 1%, entre los que se incluyen ocho países del África Subsahariana.

La tasa de curación neta del total de los países incluidos en el análisis fue de un 0,78%, registrándose una tasa de curación neta de un 0,48% cuando se tuvieron en cuenta los datos de todos los países. Las tasas de curación neta variaron considerablemente por país y región. En Australia, por ejemplo, se registraron 29.160 curaciones, 830 muertes asociadas al VHC y 5.900 nuevas infecciones, es decir se produjeron 24.090 curaciones netas lo que representa una disminución del 12% en el tamaño total de su epidemia. Las tasas de curación neta oscilaron entre un 35% en Islandia y un 5,6% en Rusia.

Por grandes regiones, las tasas de curación neta oscilaron entre un 7% en América del Norte y un 4,3% en Europa Central y del Este. Un total de diez países registraron cinco veces más curaciones de hepatitis C que nuevas infecciones por el VHC. En comparación, 23 países registraron cinco menos veces curaciones de hepatitis C que nuevas infecciones por el VHC. Entre estos 23 países se incluyeron ocho países de África Subsahariana donde se registraron 34 veces más nuevas infecciones que curaciones de la hepatitis C. En total, 54 de los 91 países incluidos en el análisis registraron más nuevas infecciones por el VHC que curaciones.

(a) Países que registran las tasas más elevadas de curación neta en 2016; (b): Países que registran las tasas más bajas de curación neta en 2016. Los valores negativos indican que los países están aumentando el tamaño de su epidemia. Fuente: J Virus Erad. 2017 Jul; 3(3): 117–123.

En los 91 países analizados en su conjunto, se registró una disminución del 0,7% en el tamaño de la epidemia de hepatitis C en 2016. Cuando el análisis tuvo en cuenta los 109 países restantes cuyos datos epidemiológicos son incompletos, se obtuvo una disminución de solo un 0,4% a escala mundial en el tamaño de la epidemia de hepatitis C. “Y eso a pesar de que se invirtieron 56 mil millones de dólares en la compra de antivirales de acción directa frente al VHC desde su lanzamiento”, escriben los autores.

Los investigadores consideran que sus hallazgos tienen una serie de implicaciones importantes para las políticas de salud pública. Por ejemplo, el estudio pone de relieve que las tasas actuales de tratamiento continúan siendo insuficientes por lo que se necesitará incrementar los esfuerzos para que los DAA sean más asequibles para los sistemas sanitarios públicos. Otra implicación que subrayan los resultados de este estudio es que se requiere dedicar más recursos a la prevención y el diagnóstico del VHC. Y, por último, los sistemas sanitarios de países de ingresos bajos y medios requieren una mayor inversión para que puedan hacer frente al seguimiento clínico intensivo que requiere el tratamiento de la hepatitis C con antivirales de acción directa.

“Los precios sobredimensionados de los DAA suponen un obstáculo para el tratamiento en la mayoría de los países”, concluyen los autores de este estudio.

 

Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: Hill AM et al. The road to elimination of hepatitis C: analysis of cures versus new infections in 91 countries. Journal of Viral Eradication, 3: 117-23, 2017.

22/09/2017

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