Digestivo no ve riesgo en vacunar a pacientes con cirrosis o cáncer
La SEPD considera que, ante la falta de evidencias en contra, hay que vacunar a pacientes trasplantados.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó el pasado 21 de diciembre de 2020 la vacuna de BioNTech-Pfizer frente al nuevo coronavirus, y es probable que también apruebe en breve la vacuna de Moderna. Ambas están basadas en un ARN mensajero encapsulado en partículas lipídicas que codifica para la proteína S de la cubierta del virus SARS-CoV-2. Pese a la incertidumbre del momento, la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) ha tomado la decisión de emitir un comunicado con un conjunto de recomendaciones que faciliten a sus socios aconsejar a los pacientes, especialmente a los pertenecientes a grupos de riesgo.
Así, recomienda “de modo genérico, y ante la evidencia científica disponible en el momento actual, la vacunación es preferible a la no vacunación en todas las personas, con o sin enfermedades digestivas”. Además, y dado que no existe ninguna evidencia en contra, recomiendan “la vacunación de los pacientes con enfermedades digestivas en tratamiento con fármacos inmunosupresores, biológicos o moduladores de la actividad del sistema inmune”.
“Esta recomendación debe individualizarse y, de acuerdo con el documento de posicionamiento de la Sociedad Española de Inmunología, es deseable que la vacunación se produzca en el momento de mayor estabilidad posible de su enfermedad. En cualquier caso, no recomendamos demorar la inmunización por el hecho de estar recibiendo los fármacos antedichos”, añaden.
También recomiendan la vacunación en todos los pacientes con enfermedades digestivas en tratamiento o profilaxis con antibióticos y/o antivirales sin necesidad de suspender y/o modificar la dosis de los mismos.
Entre los pacientes con más riesgo de enfermedad COVID-19, recomiendan la vacunación a los que padecen cáncer digestivo, independientemente del tratamiento que lleven; a los pacientes con cirrosis; a los que tienen una enfermedad metabólica grasa y fibrosis avanzada, especialmente si presentan comorbilidades del tipo HTA, DM u obesidad; y a los trasplantados hepáticos, especialmente a los que están en tratamiento con mofetil micofenolato.
Además, recuerdan que no disponen de ningún tipo de información acerca de la seguridad de la administración de las vacunas frente a SARS-CoV-2 en mujeres embarazadas debido a su exclusión en los ensayos clínicos realizados hasta la fecha.
Puntualizaciones generales
Por último, la SEPD hace las siguientes puntualizaciones generales:
1) En todos los casos, además de una determinada condición patológica (inmunosupresión, cáncer, trasplante, etc.), el riesgo de una infección grave por COVID-19 se debe estratificar por la edad, la presencia de comorbilidades (especialmente HTA, DM, obesidad y patología cardiorrespiratoria previa), el estado general del paciente y el tipo concreto de tratamiento.
2) La SEPD recomienda que los pacientes sean incluidos en registros clínicos y/o ensayos para generar datos de calidad sobre la eficacia y seguridad de las vacunas, especialmente si se trata de enfermos inmunosuprimidos u oncológicos, en los que la inducción de inmunidad protectora y los efectos adversos de la vacunación son menos conocidos.
3) De acuerdo con la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE) y otras 16 sociedades científicas y asociaciones de pacientes, la SEPD recomienda la vinculación de la vacunación frente a SARS-CoV-2 y el cribado de la hepatitis C. Se utilizará la metodología de cribado que mejor se adapte a su
infraestructura, bien una determinación serológica convencional, de anticuerpos con tests de point-of-care o mediante gota de sangre seca.
4) A pesar de la vacunación y mientras no se haya producido una inmunización generalizada de la población, la SEPD recomienda el mantenimiento de las medidas universales de precaución frente al SARS-CoV-2.
Fuente: redaccionmedica.com