Queremos volver a destacar el mensaje de este trabajo que a nuestro parecer es crucial. En este artículo se presentan modelos estadísticos para hacer la predicción sobre la incidencia mundial de hepatocarcinomas (HCC) en 2040, en base a los resultados de 2020.
Podría sorprender que la estimación del número de HCC que se espera en 2040 sea mayor que el número actual. Es cierto que el diagnóstico del HCC es más precoz y tenemos mejoras en la eficacia de algunos tratamientos anti-neoplásicos, pero esto no sería suficiente. Las circunstancias apuntan a un aumento del número de HCC por el incremento de la población mundial y su envejecimiento. Además se explicaría por el aumento de las enfermedades crónicas del hígado que en su progresión conducen al HCC. En resumen, se está detectando una falta de actuaciones para frenar otras enfermedades hepáticas crónicas.
Las hepatitis crónicas por virus C y B son la causa del 60-90% de los casos de HCC y se está trabajando en su eliminación con el tratamiento curativo de la hepatitis por virus C y, en particular con la vacunación preventiva frente al virus B. Sin embargo, no será suficiente ya que falta atender otras causas muy prevalentes de enfermedad hepática crónica como la obesidad (con depósito de grasa en el hígado) y enfermedad relacionada con el consumo tóxico de alcohol.
La persistencia y aumento de los factores de riesgo para sufrir enfermedad hepática crónica/cirrosis de causa no transmisible incumbe a las autoridades sanitarias. La Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (ASSCAT) manifiesta que faltan campañas sanitarias enfocadas a informar a la ciudadanía para mejorar los resultados de salud.
- En 2020 fueron diagnosticadas de cáncer de hígado en todo el mundo 905.700 personas y murieron 830.200 personas.
- El cáncer de hígado se encuentra entre las tres principales causas de muerte por cáncer en 46 países.
- El número de casos nuevos y muertes por cáncer de hígado podría aumentar en 2040 más del 55%.
Resumen
La incidencia del cáncer de hígado está aumentando en todo el mundo. El cáncer de hígado se encuentra entre las tres principales causas de muerte por cáncer en 46 países y entre las cinco principales causas de muerte por cáncer en 90 países de todo el mundo. Se estima que el número de casos y fallecidos aumentará en los próximos 20 años a medida que crezca la población mundial. El cáncer de hígado primario se puede prevenir en determinados casos si se priorizan los esfuerzos de prevención, diagnóstico y tratamiento pero para afrontar el aumento previsto de casos, se deberían aumentar los recursos destinados a la atención de los pacientes hepáticos.
Antecedentes y objetivos:
La incidencia de cáncer de hígado varía en todo el mundo. En este documento, se presentan estimaciones actualizadas de la carga global actual del cáncer de hígado (incidencia y mortalidad) además de predicciones del número de casos/muertes estimados en 2040.
Métodos:
Se extraen datos sobre los casos de cáncer de hígado primario y muertes de la base de datos GLOBOCAN 2020, que incluye 185 países. Se calcularon las tasas de incidencia y mortalidad estandarizadas por edad (ASR) por 100.000 años-persona. Los casos y las muertes hasta el año 2040 se pronosticaron en función de las tasas de incidencia y mortalidad para 2020 y las proyecciones demográficas globales hasta 2040.
Resultados:
En 2020, se diagnosticaron unas 905.700 personas y en todo el mundo se estimó que fallecieron 830.200 personas a causa de cáncer de hígado. Las ASR globales para el cáncer de hígado fueron 9,5 y 8,7 para casos nuevos y muertes, por cada 100.000 personas, respectivamente, y fueron más altas en Asia oriental (17,8 casos nuevos, 16,1 muertes), en el norte de África (15,2 casos nuevos, 14,5 muertes) y en el sudeste asiático (13,7 casos nuevos, 13,2 muertes). El cáncer de hígado estuvo entre las tres principales causas de muerte por cáncer en 46 países y estuvo entre las cinco principales causas de muerte por cáncer en 90 países. Las ASR tanto de incidencia como de mortalidad fueron más altas entre los hombres que entre las mujeres en todas las regiones del mundo (la relación ASR hombre-mujer osciló entre 1,2 y 3,6). Se prevé que la cifra de nuevos casos de cáncer de hígado por año aumentará en un 55,0% entre 2020 y 2040, con un posible diagnóstico de 1,4 millones de personas en 2040. Se prevé que 1,3 millones de personas podrían morir de cáncer de hígado en 2040 (56,4% más que en 2020).
Conclusiones:
El cáncer de hígado es una de las principales causas de muerte en muchos países, y se prevé que aumente el número de personas diagnosticadas con cáncer de hígado. Deben priorizarse los esfuerzos para reducir la incidencia de cáncer de hígado que en determinados casos se sabe que es prevenible.
Introducción
La cifra de personas diagnosticadas de cáncer de hígado a nivel global es enorme. Según estimaciones de 2020, el cáncer de hígado es el sexto cáncer más comúnmente diagnosticado y la tercera causa más común de muerte por cáncer. El cáncer de hígado también se ubica como la segunda causa más común de muerte prematura por cáncer. Las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer de hígado han disminuido en algunos países de Asia oriental, como Japón, China y la República de Corea, pero dichas tasas han aumentado en otros países en los que había una incidencia baja, como Estados Unidos, Australia y varios países europeos.
Los factores de riesgo para el cáncer de hígado incluyen la edad avanzada y el sexo masculino (mayor riesgo entre los hombres que entre las mujeres) también existen algunas diferencias en el riesgo según el origen étnico. Por ejemplo, en poblaciones multiétnicas como los Estados Unidos, las personas negras no hispanas y los asiáticos y/o las personas procedentes de las islas del Pacífico tienen tasas más altas que las personas blancas no hispanas. Aunque las infecciones por VHB y VHC constituyen los factores de riesgo exógenos más importantes para el cáncer primario de hígado, el consumo excesivo de alcohol y las condiciones relacionadas de el síndrome metabólico, la diabetes tipo 2, la obesidad y la enfermedad del hígado graso no alcohólico también se han convertido en causas importantes de cáncer primario de hígado. Otros factores de riesgo exógenos incluyen el tabaquismo, la ingestión de alimentos contaminados con aflatoxinas y la infestación por trematodos hepáticos. Estudios recientes sugieren que aproximadamente el 56% del cáncer de hígado está relacionado con el VHB y el 20% está relacionado con el VHC. Otro 18% de la carga del cáncer de hígado puede estar relacionado con el tabaquismo y se estima que el 17% podría atribuirse al consumo de alcohol en todo el mundo. Es posible que los casos se atribuyan a múltiples factores de riesgo concomitantes.
La evaluación actualizada de la carga mundial de incidencia y mortalidad del cáncer de hígado estaría justificada debido a las disparidades entre las poblaciones y la falta de estimaciones recientes. En este análisis, se describen las zonas geográficas dónde se ubica el cáncer de hígado entre todos los tipos de cáncer en relación al diagnóstico y muerte por cáncer en todo el mundo. También se presentan predicciones de la carga futura de cáncer de hígado hasta 2040.
Discusión
A nivel mundial, en 2020, se diagnosticaron unas 900.000 personas y fallecieron unas 830.000 personas de cáncer de hígado. Las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer de hígado fueron más altas en el este de Asia, en el norte de África y en el sudeste de Asia, y el cáncer de hígado fue la causa más común de muerte por cáncer en 15 países, incluidos varios países del sudeste de Asia y de África subsahariana. Se prevé que la cantidad de casos nuevos y muertes por cáncer de hígado aumente en más del 50% durante los próximos 20 años, suponiendo que las tasas actuales no cambien, y que la carga tenderá a aumentar a menos que se logre una disminución anual de las tasas del 3% o más.
El cáncer de hígado estuvo entre las tres principales causas de muerte por cáncer en 46 países y entre las cinco principales en 90 países en 2020, a pesar de no ser el cáncer más comúnmente diagnosticado en la mayoría de los países del mundo. Asimismo, el cáncer de hígado fue la segunda causa más común de muerte prematura por cáncer en 2020, después del cáncer de pulmón, con más de 530.000 muertes entre personas de 30 a 69 años. La supervivencia por cáncer de hígado sigue siendo baja incluso en países de altos ingresos. Un estudio reciente realizado en siete países ricos informó que la supervivencia neta a 3 años más alta del cáncer de hígado ocurrió en Australia (28%) y la más baja en Dinamarca (17%) entre 2012 y 2014. Los resultados de otro estudio encontraron que la supervivencia a 5 años durante 2010-2014 varió de menos del 10% en varios países europeos al 30% en Japón, y cambió muy poco durante un período de 20 años. Con pocas mejoras en la supervivencia en las últimas décadas, la prevención primaria del cáncer de hígado es clave para reducir su carga a nivel mundial.
El cáncer de hígado debido a que se conocen algunos de los principales factores de riesgo es potencialmente prevenible. Por ejemplo, la infección crónica por VHB, que es responsable de más de la mitad de los casos de cáncer de hígado en todo el mundo, y es más prevalente en los países de África subsahariana, en algunos países del sudeste asiático y en Asia central, donde se encuentran las proporciones más altas de cáncer de hígado. atribuibles al VHB. La infección por VHB se puede prevenir mediante la vacunación neonatal, que ya se ha introducido en 133 países con una cobertura mundial de las tres dosis completas de la vacuna, estimada en un 83% en 2020. Un estudio estadístico de modelos estimó que se podrían evitar 1,5 millones de muertes por cáncer de hígado entre 2015 y 2030 si se ampliase la cobertura de la vacunación neonatal contra el VHB al 80% de los recién nacidos, también se debería aumentar la cobertura de la vacunación infantil contra el VHB al 90% de los lactantes, el uso de antivirales periparto al 80% de las madres con el VHB positivo y las pruebas y el tratamiento de la población general en el 80% de las personas elegibles. Muchos países ahora tienen datos sobre las primeras cohortes que recibieron la vacuna contra el VHB en la infancia cuando alcanzan la edad adulta temprana; los estudios realizados en Taiwán y Shanghái observaron una reducción del 80% y el 50% en la incidencia de cáncer de hígado, respectivamente, entre los adultos jóvenes vacunados en la infancia en comparación con cohortes anteriores o no vacunadas, y se logró la eliminación del cáncer de hígado en niños nativos de Alaska desde 1999 después de la vacunación neonatal universal junto con un programa de vacunación y control infantil.
Otro factor de riesgo importante para el cáncer de hígado es la infección crónica por VHC, que causa aproximadamente el 20% de los casos de cáncer de hígado en todo el mundo, y en los países más afectados, como Egipto, Estados Unidos y Pakistán la infección por el VHC representa más del 50% de los casos de cáncer de hígado. Actualmente no existe una vacuna para el VHC, pero con los antivirales de acción directa (AADs) se consigue la cura de la infección crónica. Además las estrategias para reducir la transmisión del VHC se pueden aplicar en todo el mundo. Un estudio prospectivo de pacientes con infección por el VHC y cirrosis en Francia observó una reducción del 70% en la incidencia de cáncer de hígado después de una respuesta virológica sostenida, y sugirió que la terapia con los AADs tendrá un efecto sustancial en las tasas de cáncer de hígado en el futuro. Esto fue respaldado por un estudio en pacientes con VHC crónico en Inglaterra, que predijo un aumento en la incidencia de cáncer de hígado a menos que se aumentaran en el 115% el número de pacientes elegibles tratados por VHC en 2018, lo que reduciría el número de casos de cáncer de hígado relacionados con el VHC en un 50% para 2020. En respuesta a estas tendencias, en 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el objetivo de reducir las infecciones por VHB en un 90% y reducir las muertes relacionadas con el VHB y el VHC en un 65% para 2030; la cobertura sanitaria universal, con acceso a la inmunización contra el VHB y disponer de AADs asequibles, es esencial para lograr este objetivo.
La contaminación de los cultivos por el hongo Aspergillus flavus también representa una amenaza para la salud pública en áreas tropicales y subtropicales que se encuentran en el cinturón mundial de toxicidad hepática por aflatoxinas, no obstante, en algunos países donde existe el riesgo carcinogénico por aflatoxinas no se dispone de suficientes recursos para implantar medidas de control. Se ha estimado que las poblaciones de África subsahariana, del Sudeste Asiático y de China tienen las cargas más altas de cáncer de hígado atribuibles a la exposición a las aflatoxinas, particularmente porque existe un efecto sinérgico entre las aflatoxinas y la infección por VHB. Además, se deberían incorporar otras causas adicionales de cáncer de hígado en la planificación para disminuir la incidencia del cáncer de hígado en varias regiones. Por ejemplo, en Europa y América del Norte, el consumo excesivo de alcohol se asoció con aproximadamente el 22% de los casos de cáncer de hígado en 2020, pero existen políticas aplicables a la reducción del consumo en la población.
Para explorar la posible relación entre el desarrollo de un país y su tasa de incidencia y/o mortalidad por cáncer de hígado, se realizaron estudios estadísticos analizando el número de casos y la tasa de mortalidad por cáncer de hígado en los países y no se halló una correlación. Sin embargo, se reconoce que la carga por cáncer de hígado podría estar influenciada por otros factores demográficos. Por ejemplo, se encontró un fuerte predominio masculino para el cáncer de hígado en todas las regiones del mundo que podría estar relacionado en gran medida con la exposición a factores de riesgo de cáncer de hígado. También se han observado disparidades étnicas en la incidencia de cáncer de hígado en estudios que utilizaron datos de registro en los Estados Unidos, encontrando las tasas más altas entre los indios americanos/nativos de Alaska, los hispanos y los asiáticos procedentes de las islas del Pacífico. Otros estudios realizados en tres estados de los Estados Unidos las tasas de mortalidad por cáncer de hígado más elevadas, se observaron en California, Florida y Nueva York y se dieron entre los grupos de vietnamitas, chinos y coreanos. Además, es probable que la migración haya influido en las tasas de cáncer de hígado entre las minorías étnicas. en los países occidentales, donde las tasas de incidencia más altas se dieron entre los migrantes de países de alto riesgo. Además, el aumento de la edad está directamente relacionado con la incidencia de cáncer de hígado en la mayoría de las poblaciones, y el envejecimiento de la población ya ha impulsado cambios en todo el mundo, como en China, donde los cambios demográficos, en gran parte atribuidos al envejecimiento de la población, representó el 45% del aumento de la mortalidad por cáncer de hígado entre 1980 y 2019. Según las proyecciones de población, el envejecimiento de la población seguirá impulsando la carga mundial de cáncer de hígado.
Como línea de base para el control del cáncer de hígado, se estima un futuro potencial de casos y muertes en varios escenarios teóricos. Si las tasas actuales siguen siendo las mismas, los mayores aumentos en el cáncer de hígado podrían ocurrir en países como China, debido al crecimiento y al envejecimiento de la población. Teniendo en cuenta los cambios estimados, los funcionarios de salud pública deberían prepararse para el aumento previsto en la demanda de recursos para gestionar la atención de los pacientes con cáncer de hígado, incluyendo una mejora al acceso a los cuidados paliativos. Como estas predicciones se basan en las tasas actuales y las poblaciones futuras proyectadas, no se ha tenido en cuenta el impacto de los cambios en la exposición a los factores de riesgo y/o a los programas nacionales de salud, con avances en el control del VHB y el VHC. Los éxitos recientes incluyen una alta cobertura de inmunización, pruebas diagnósticas y tratamiento para el VHB, y una reducción de nuevas infecciones por el VHC en algunas regiones, lo que ha ido en paralelo a un aumento del número de personas que reciben tratamiento curativo para las infecciones por el VHC. Se espera que con estos logros prometedores se producirán un menor número de casos de cáncer de hígado en el futuro si se mantienen los esfuerzos actuales de control de VHB y VHC, aunque la incidencia de cáncer de hígado ha aumentado con el tiempo en varias áreas con baja endemicidad de VHB y VHC. Esto podría deberse a la creciente epidemia de obesidad y diabetes; por lo tanto, el escenario de referencia de predicciones sobre el cáncer de hígado posiblemente haya subestimado la carga futura, si no se abordan el tratamiento de la diabetes y la prevención primaria de la obesidad. Además, el enfoque en los esfuerzos de prevención del cáncer de hígado debe continuar durante y después de la pandemia de COVID-19. Aproximadamente el 43% de los países que respondieron a la encuesta de la OMS informaron que sufrieron interrupciones en el diagnóstico y tratamiento del VHB y el VHC entre junio de 2020 y marzo de 2021 debido a la respuesta a la pandemia de COVID-19. El impacto de estas interrupciones podría revertir o frenar algunos de los avances logrados en control del VHB y el VHC y también podría reflejarse en las tasas futuras de cáncer de hígado.
El presente estudio proporciona una instantánea global de la carga estimada de cáncer de hígado en 2020 y es una herramienta esencial para la planificación del control del cáncer de hígado. Las estimaciones de GLOBOCAN que se presentan aquí se compilaron utilizando datos nacionales de registros de cáncer basados en la población y sistemas de registro civil siempre que fue posible. Si bien la estimación de tasas es un proceso extenso que utiliza técnicas validadas, existen grandes lagunas en la disponibilidad de datos de calidad con una subestimación importante de la carga del cáncer de hígado en poblaciones subrepresentadas. Por ejemplo, solo el 15% de la población mundial y sólo el 1% de la población en África estaban cubiertos por los registros de cáncer basados en la población incluidos en el último volumen de Cancer Incidence in Five Continents (vol. XI), una compilación de datos de registros de cáncer de calidad evaluada. La expansión de la Red Africana de Registros de Cáncer ha llevado a estimaciones más precisas de la carga de cáncer en África subsahariana, que se utilizaron en los métodos GLOBOCAN, pero los datos aún son limitados en muchos de los países con ingresos bajos o medianos.
El estudio Global Burden of Disease (GBD) también informó sobre estimaciones de la incidencia y la mortalidad del cáncer de hígado hasta 2019 utilizando fuentes similares de datos de registro civil y de registro de cáncer, pero aplicando un método diferente para obtener estimaciones en áreas con falta de datos. El GBD estimó que, a nivel mundial, ocurrieron 534.000 casos de cáncer de hígado y 485.000 muertes por cáncer de hígado en 2019. Estas estimaciones fueron considerablemente más bajas que los 905.700 casos y 830.200 de defunciones en 2020 obtenidas de GLOBOCAN. A nivel nacional, las estimaciones del GBD fueron mucho más bajas que las de GLOBOCAN para varios de los países que contribuyeron con la mayor cantidad de casos y muertes a nivel mundial; estos incluyeron países como China, que representó más de la mitad de la diferencia entre las estimaciones de GBD y GLOBOCAN. También se observaron grandes diferencias en Vietnam, donde GLOBOCAN estimó 25.300 muertes por cáncer de hígado en 2020. pero GBD estimó 2.400 en 2019; la tasa bruta de muerte por cáncer de hígado de GLOBOCAN también fue 10 veces más alta que la estimación GBD para Vietnam (26,0 frente a 2,5 por 100.000). Tales discrepancias son el resultado de los diferentes métodos de modelado utilizados por ambos estudios para estimar la carga del cáncer, así como las posibles diferencias en las fuentes de datos y la actualización de la información. Como parte del modelo para informar de todas las causas de muerte, el GBD también redistribuyó causas de muerte no especificadas y que están en relación con el cáncer. Además, la metodología GBD se basa en patrones globales de carga de enfermedad y utiliza covariables como la prevalencia de factores de riesgo para el cáncer de hígado, por ejemplo, la seroprevalencia de HBsAg para imputar los datos de cáncer que faltan. Los desarrolladores de GLOBOCAN utilizan un enfoque basado en datos y revisan los datos disponibles para cada país con respecto al contexto local y, si es necesario, utilizan la información de los países vecinos mientras se aseguran de que los datos recopilados localmente formen la base de este proceso. Creemos que producir estimaciones de la carga del cáncer basadas lo más fielmente posible en los datos recopilados es una prioridad, y que brindar apoyo y desarrollo de capacidades a través de programas como la Iniciativa Global para el Desarrollo de Registros de Cáncer (https://gicr.iarc.fr/) es de suma importancia para garantizar la sostenibilidad y una mejor cobertura de los registros de cáncer, lo que a su vez producirá medidas más precisas de la carga del cáncer.
Las limitaciones de las estimaciones sobre la carga del cáncer de hígado en el presente estudio se podrían imputar al cambio informado a lo largo del tiempo en los métodos de diagnóstico del cáncer de hígado, con algunas áreas del mundo donde usan imágenes con más frecuencia que la biopsia, lo que también podría estar relacionado con la variación global en los diagnósticos de cáncer de hígado. Además, el hígado es un sitio común para la metástasis, por lo que existe la posibilidad de una clasificación errónea. Además, las predicciones para 2040 no se basaron en cambios recientes en las tasas de incidencia y mortalidad del cáncer de hígado o en la exposición a factores de riesgo y no tuvieron en cuenta la heterogeneidad en las tendencias de incidencia y mortalidad entre países; por lo tanto, existe una incertidumbre sustancial en torno a las predicciones realizadas. Finalmente, mientras que en este estudio se estimó la carga total del cáncer de hígado, se evidencian distintos patrones cuando se examina el cáncer de hígado basado en su histología. Los principales tipos histológicos son el carcinoma hepatocelular y el colangiocarcinoma intrahepático y las tendencias en la incidencia de estos tipos histológicos difieren: las tasas de el carcinoma hepatocelular disminuyó en los países de alto riesgo, pero aumentó en el centro-sur de Asia, Europa y América del Norte entre 1978 y 2012, con evidencia de una disminución en los Estados Unidos desde 2015; las tasas de colangiocarcinoma intrahepático, sin embargo, aumentaron en la mayoría de los países entre 1992 y 2012. Se estima que el carcinoma hepatocelular representa el 80% de los diagnósticos de cáncer de hígado en todo el mundo; por lo tanto, abordar los factores de riesgo del carcinoma hepatocelular en regiones con tasas crecientes tendría el mayor impacto en la carga de cáncer de hígado.
En resumen, si bien la carga del cáncer de hígado varía mucho, se encuentra entre las tres principales causas de muerte por cáncer en 46 países y entre las cinco principales causas de muerte por cáncer en 90 países de todo el mundo. Además, se pronostica que la cantidad de casos y muertes por cáncer de hígado aumentará en más del 50% durante los próximos 20 años si las tasas globales de prevención y tratamiento de los factores de riesgo conocidos no cambian, a menos que se logre una disminución anual de dichas tasas del 3% o más. El cáncer de hígado debido a algunos de los principales factores de riesgo se puede prevenir si se priorizan los esfuerzos de control. Si bien el impacto de los esfuerzos de eliminación del VHB y el VHC apenas comienza a reflejarse en la carga del cáncer de hígado en la actualidad, el aumento de la prevalencia de otros factores de riesgo (alcohol/obesidad) podría impulsar cambios futuros en la incidencia del cáncer de hígado. Teniendo en cuenta estos cambios, los funcionarios de salud pública deben prepararse para un aumento en la demanda de recursos para gestionar la atención de los pacientes con cáncer de hígado.
Fuente: journal-of-hepatology.eu
Referencia: https://doi.org/10.1016/j.jhep.2022.08.021
Artículo traducido y adaptado por ASSCAT