Cheque en blanco para el Plan de Cáncer en Europa
Tras el apoyo del Parlamento, la Comisión Europea afirma que “las acciones del Plan de cáncer irán acompañadas de la financiación necesaria”.
El anunciado Plan Europeo contra el Cáncer se ha convertido en la gran apuesta del Parlamento y de la propia Comisaria de Salud, con el apoyo de la Comisión Europea. En un ambiente de fuerte compromiso y optimismo, el Parlamento ha hervido ante la idea de poder mostrar el músculo de la UE-27 en su deseado Plan.
La propia comisaria Stella Kyriakides habla de vértigo al pensar en cumplir con las enormes expectativas que se han generado con este Plan.
El Plan Europeo contra en Cáncer ha venido a recordar a sus ciudadanos que en los asuntos relevantes, Europa está a la altura. Y el cáncer es una prioridad para la sociedad, desde la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la asistencia sanitaria, tanto a los pacientes como a los, cada vez más, largos supervivientes. Aquellos que no voten en las elecciones europeas, están perdiendo la oportunidad de escoger a los eurodiputados que sí pueden hacer que su vida cambie.
Un plan con los fondos necesarios
Y si no, que le pregunten a los miles de investigadores que optan a alguno de los proyectos del actual Programas Marco de Investigación 2014-2020, que la UE pone en marcha con más de 70.000 millones de euros de presupuesto.
Desde el Parlamento Europeo ya han avanzado que sin la adecuada financiación no se puede llevar a cabo. Pero la Comisión Europea (la parte “funcionarial” de la UE) ya ha dicho que el Plan plurianual tendrá los recursos necesarios para que se cumpla. Que el Parlamento y la CE hablen el mismo lenguaje es un buen síntoma.
Ya se han identificado distintos fondos presupuestarios de los que se pueden obtener los recursos económicos necesarios. Por otro lado, si el 40% de los cánceres se puede prevenir, parece que destinar sólo un 3% de los presupuestos a planes de prevención necesita revisarse.
Estilos de vida, contaminación, vacunación o cribados poblacionales requieren de una mayor inversión. De lo contrario, nos veremos abocados a seguir invirtiendo más cuando el cáncer ha aparecido, lo que implica la asistencia sanitaria, los tratamientos y los distintos procesos y tecnologías requeridas en las distintas fases del proceso oncológico.
La cuestión de competencias
El principio de subsidiariedad establece las competencias de los Estados miembro, por eso la sanidad es exclusiva de cada uno de los 27. Será crucial ver cómo se adaptan, complementan y retroalimentan cada uno de los planes de los estados con el Plan de Cáncer europeo. Articular las competencias será otro importante asunto jurídico a establecer, aseguran.
¿Y en España?
Los 1,5 millones de supervivientes de cáncer, y sus familias, que viven en España, conocen lo que es una atención de calidad. En 2020, más de un cuarto de millón de personas serán diagnosticadas de cáncer, y muchas ya lo han sido a estas alturas.
Es necesario darle prioridad, agilidad y participación a todas las entidades científicas, asistenciales y sociales. Las principales entidades científicas así lo han manifestado: es necesario pasar a la acción con el Plan de Cáncer.
España no puede ir por detrás de la poderosa y extraordinaria, pero también burocrática, estructura europea. Nosotros llevamos mejor liderar, como con la Organización Nacional de Trasplantes, o el Plan para eliminar el virus de la hepatitis C.
Fuente: elglobal.es