Cánceres no relacionados con el VIH, dolencias cardiovasculares, además de patologías de hígado son, por ese orden, las principales causas de fallecimiento entre las personas con VIH, según una investigación de GeSIDA, el Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
Así se desprende de un análisis realizado hasta 2021 de la cohorte multicéntrica nacional de la Red de Investigación en Sida (CoRIS), que concluye que más de dos terceras partes de las causas conocidas de muerte en personas con VIH se debieron a dichas enfermedades asociadas o comorbilidades.
El cáncer no sida, el que no está originado por dicho virus, es actualmente la causa más frecuente de muerte en la población con VIH, según los resultados de la investigación. Además, ha ido aumentando progresivamente desde el comienzo de la pandemia de VIH/sida y hoy supone la casi totalidad de las neoplasias observadas en personas con VIH.
«Tiene una incidencia de más del doble que la población general para el cáncer de pulmón o hígado y más de diez veces para el cáncer anal. Y también causa mayor mortalidad: con datos de 2023 de CoRIS, la mortalidad por cáncer de canal anal fue doce veces mayor que la de la población general, la del hepatocarcinoma casi cuatro veces y la del cáncer de pulmón más de dos veces mayor en población con VIH», explicó GeSIDA.
Según los expertos, el motivo es que algunos de los factores de riesgo habituales del cáncer son más frecuentes en personas con VIH y a ellos se suman, además, la inflamación y activación inmunes e inmunodeficiencia asociados a la infección.
«Además, la morbilidad y mortalidad son, por otra parte, proporcionalmente más frecuentes en mujeres con VIH. Otro de los problemas es la escasa frecuencia con la que se realiza cribado de cáncer a las personas con VIH, pese al elevado impacto del diagnóstico precoz en la supervivencia de los pacientes».
VIH: problemas de corazón e hígado
En cuanto a la enfermedad cardiovascular, su incidencia ha aumentado en personas con VIH y los especialistas prevé que aumentará más en el futuro. «La incidencia es de algo más del doble que la de la población general, ya que se añaden factores adicionales a los factores clásicos de riesgo cardiovascular, que también son más frecuentes en la población con VIH, como el tabaquismo o la hipertensión arterial».
Los principales factores implicados específicos de la infección por VIH son la inflamación / inmunoactivación, la viremia y además del efecto de algunos fármacos antirretrovirales.
Respecto a las enfermedades hepáticas más prevalentes hoy en las personas con VIH, son el hígado graso y la esteatohepatitis, frente a la hepatitis C. Además, la prevalencia de esteatosis hepática en personas con VIH en estudios nacionales e internacionales es del 40% aproximadamente, frente al 25% en población general.
Por último, también existe una elevada frecuencia de progresión de la hepatopatía y desarrollo de fibrosis hepática, lo que, según los investigadores, «implica un significativo aumento del riesgo de desarrollo de enfermedad cardiovascular y de muerte».
Fuente: lavanguardia.com