Así debes lavarte las manos para eliminar correctamente todas las bacterias

Tal vez algunas veces se te olvide hacerlo, pero esta simple medida de higiene puede librarte de contraer muchas enfermedades, como por ejemplo, una gripe estacional.

Puede que no te des cuenta, pero el simple hecho de lavarte bien las manos hace por tu salud mucho más de lo que crees. Estas extremidades no dejan de ser la vía de contacto con otras personas y objetos plagados de gérmenes. Es por ello que un buen enjuague de jabón y agua te librarán de infinidad de enfermedades que nunca quisieras tener.

La Organización Mundial de la Salud estima que esta costumbre elimina hasta el 80% de los microbios presentes en la superficie de la piel. Esta rutina de limpieza reduce hasta el 50% los casos de enfermedades intestinales o diarreicas, y en otro 25% las infecciones respiratorias. Así, podemos prevenir afecciones que en el pasado podían suponer la muerte a sus portadores, como la influenza, la neumonía, la cólera e incluso la hepatitis A.

Si entras en contacto con superficies contaminadas por virus y bacterias, es necesario que antes de comer metas las manos bajo el grifo y te dispongas a enjuagarte bien de jabón. Y más en esta época del año, en la que abundan tantas gripes y epidemias (coronavirus). De igual modo, en aras de prevenir posibles contagios y no disponer de una fuente de agua limpia, lo mejor que puedes hacer es evitar tocarte la nariz, boca, ojos, sobre todo si vas en transporte público y el ambiente está cargado.

La OMS y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC) han emitido un comunicado recientemente en el que recuerdan esta medida de higiene tras la expansión del coronavirus de China a diversas partes del mundo. Las autoridades sanitarias han recordado que las manos deben permanecer “mínimo 20 segundos” bajo el agua para que la acción preventiva de todo contagio sea realmente efectiva.

Según el CDC, se deben lavar las manos con buena cantidad de jabón y agua durante al menos 20 segundos, “especialmente después de ir al baño, antes de comer y después de sonarse la nariz, toser o estornudar”. Pero no sólo eso, sino que también alienta a las personas a hacerlo “antes, durante y después de preparar la comida, de comer, de cuidar a alguien que está enfermo, a la hora de curar una herida, después de cambiar pañales o de tocar a un animal, a la hora de recoger las deposiciones de las mascotas y, sobre todo, después de tocar, transportar o manipular desechos de la basura”, en declaraciones recogidas por ‘The Independent’.

Mojar, enjabonar, frotar, enjuagar y secar. Estos son los cinco pasos que el CDC recomienda llevar a cabo. En primer lugar, humedecerse las manos con agua limpia y corriente. Luego, llenarlas de jabón para después comenzar a frotar. Es importante pasar el jabón por los dedos, el dorso de las manos y la superficie de debajo de las uñas. Es entonces cuando debes aguantar el enjuague de agua durante 20 segundos. Según la organización, un truco muy sencillo para permanecer el tiempo necesario es cantar el ‘Cumpleaños Feliz’ dos veces. Ya sólo quedaría secar.

¿Y si no hay un grifo?

Si no tienes agua corriente disponible puedes usar un desinfectante de manos que contenga como mínimo un 60% de alcohol. También puedes usar toallitas de un solo uso. En el mercado, se encuentran las típicas que se aplican a bebés o a mascotas, pero también están las clásicas con olor a limón que son usadas en algunos restaurantes.

Lavarse las manos es más importante de lo que crees, sobre todo si vas a estar en contacto con otras personas en un lugar cerrado. Un ejemplo son los viajes en avión, en los que el habitáculo es reducido para tanta gente. En este caso, debes tener en cuenta que siempre debes hacerlo antes y después de entrar en la aeronave, pues un estudio del Centro de Políticas Alimentarias de Hunter College NYC reveló que el agua que sale del grifo es muy poco saludable.

La investigación abarcó a 23 aerolíneas estadounidenses que operan a nivel regional y nacional. De esta forma, se comprobó que sólo tres de todas las compañías tenían un líquido relativamente limpio. “La calidad del agua potable en las aeronaves depende de una serie de factores, por ejemplo, el equipo de transferencia o el mantenimiento del sistema”, explicaba un portavoz de la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos), a la revista especializada en viajes ‘AFAR’. Por ello, tanto si vayas a viajar como si no, lo que debes hacer siempre es mantenerte firme en esta conducta de higiene básica para prevenir enfermedades.

Fuente: elconfidencial.com