Antoni Calvo: “Somos más fuertes de lo que imaginamos”
El psicólogo y director de la Fundación Galatea destaca la importancia de cuidarse para poder cuidar.
“Las personas tenemos mucha más capacidad de la que imaginamos para hacer frente a situaciones complejas, hemos de confiar en esta capacidad, somos más fuertes de lo que imaginamos pero venimos de una sociedad que nos ha hecho muy y muy vulnerables, porque es excepcionalmente cómoda”, asegura el psicólogo y director de la Fundación Galatea, Antoni Calvo. En estos momentos la Fundación Galatea tiene un programa de teleasistencia psicológica que da apoyo a los profesionales sanitarios. Forman parte de ella 32 personas pero se está trabajando, con el Colegio de Psicólogos, para reforzar este equipo. Atienden desde médicos y enfermeras hasta farmacéuticos, pasando por educadores y trabajadores sociales, veterinarios, técnicos de ambulancia.
Angustia para poder dar la atención adecuada
Calvo destaca que las llamadas van en aumento y que los profesionales de la sanidad padecen sobre todo para dar la atención adecuada en medio de una situación totalmente nueva y compleja: “Entre los profesionales sanitarios hay sobre todo nerviosismo para poder ofrecer una atención adecuada a sus pacientes en una situación excepcional, los profesionales sanitarios trabajan sobre todo para ayudar al otro, y cuando ven que no tienen las condiciones para hacerlo sufren mucho”, asegura Calvo. Otra angustia que manifiestan a menudo los profesionales de la sanidad es el miedo al contagio, no para ellos mismos, sino porque si se ponen enfermos dejan en la estacada a los compañeros o por si contagian a la familia.
Cuidarse para poder cuidar
¿Cómo ayudar desde el otro lado del teléfono? Calvo destaca que las intervenciones son breves, muy concentradas y que intentan trabajar el miedo, la incertidumbre, el autocontrol y la autoprotección. Este último punto, la autoprotección, es sumamente importante: “Es importante que los profesionales se cuiden para poder cuidar, es un concepto que hemos escuchado muchas veces pero lo hemos de repetir”, dice el psicólogo. Cuidar la mente, destaca Calvo, repercute directamente en el sistema inmunológico: “Se han de buscar pequeños momentos, salir para volver a entrar, encontrar un pequeño espacio de introspección, respirar bien, dimensionar bien los sentimientos que puedo tener y poderlos medir bien”. Respirar es una cosa que hacemos todo el día, de manera automática, pero Calvo recomienda hacerlo a conciencia, una o mejor dos veces al día, durante veinte minutos: “Nos hemos de concentrar en la respiración abdominal, colocarnos en forma de cuatro, sin cruzar ni dedos ni manos ni pies, y ver cómo la barriga se hincha y se deshincha, evadirse de esta manera incrementa las propias defensas -asegura Calvo-. Siempre se ha recomendado mucho la actividad física, cuando nos cansamos físicamente descansamos físicamente, los diez minutos de respiración abdominal permiten descansar mentalmente”.
Gestionar el miedo
El miedo, asegura Calvo, es un sentimiento legítimo y lógico: “Lo que me preocuparía es que en una situación como esta no lo hubiera porque querría decir que estamos absolutamente desconectados de la realidad”.
La clave, asegura el psicólogo, es cómo gestionar este miedo: “Es importante compartir con otras personas, compartir descomprime interiormente, hemos de aprender estrategias que hasta ahora no habíamos utilizado, porque el entorno nos había solucionado muchas cosas. Ahora el reto es aprender a mirar a los ojos aquello que nos da miedo, desempoderar este miedo y empoderarnos nosotros”. El alud de mensajes que nos llegan puede ser muy abrumador pero el psicólogo afirma que hemos de vigilar cómo decimos las cosas: “Los medios también han de ayudar, no hace falta decir las cosas gritando o como si estuviera cayendo el edificio de detrás, el cómo también es muy importante”.
Fuente: ara.cat
Noticia traducida por ASSCAT