Entrevista con la Dra. Teresa Casanovas, hepatóloga, presidenta de ASSCAT y coordinadora del Comité Científico de la ELPA; y con la Sra. Yiannoulla Koulla, presidenta del Grupo de Trabajo de NASH de la ELPA y presidenta de la Asociación Prometheas de Chipre, con motivo del #InternationalNashDay.

1) Un paciente con MAFLD la visita. ¿Qué herramientas tiene como doctora frente a esta enfermedad?

En mi opinión, lo más importante es que el paciente esté bien informado porque MAFLD afecta la salud general y con frecuencia no hay síntomas. Probablemente una visita no sea suficiente porque tanto el paciente como la familia tienen que confiar en el médico y el equipo. Cuando generamos confianza, los pacientes comprenden las posibles consecuencias de MAFLD. Los pacientes bien informados son más adherentes a los controles y al tratamiento. En este caso se tendrán en cuenta las visitas de control, el estilo de vida diario (alimentación saludable y ejercicio) y las posibles complicaciones extrahepáticas. Los pacientes juegan un papel activo en su tratamiento. Sin embargo, mantener ciertos hábitos cotidianos durante años no es fácil de cambiar. A veces, los pacientes pueden necesitar apoyo profesional. Hoy en día, esto es especialmente cierto en relación con la COVID, que se ha relacionado con un aumento de problemas de salud mental. Los estudios iniciales muestran que hasta el 25% de los pacientes con NAFLD/NASH tienen depresión psicológica y/o trastornos alimentarios.

Este es un tema importante porque aquellos que se sienten constantemente cansados o agotados pueden culparse a sí mismos. Evitan la vida social y no logran hacer frente a las exigencias de los tratamientos habituales para la obesidad. Los pacientes deben pedir apoyo y los equipos médicos deben ser conscientes de ello.

Los cambios deben abordarse paso a paso.

2) Muchas veces los pacientes con esta enfermedad pueden sentir que el médico a cargo no los comprende. Les piden que cambien su vida haciendo esto o aquello. ¿Es eso realidad o solo un mito?

Pues depende de cada situación. Sin embargo, los médicos actualizados, especialmente las generaciones más jóvenes, tienen en cuenta las características de los pacientes.

Tal como lo veo, no deberíamos ir demasiado rápido porque crear nuevos hábitos es difícil.

3) ¿Cuál es la gravedad de la enfermedad NAFLD?

Los pacientes que tienen hígado graso simple y sin signos de daño hepático e inflamación asociada tienen un menor riesgo de desarrollar problemas de salud relacionados con NAFLD. Esto es así si lo comparamos con NASH que es una enfermedad más avanzada. NAFLD, al menos puede ser reversible y no progresa a NASH.

4) ¿Con qué tiene que lidiar un paciente con esta enfermedad aparte de su enfermedad? Tenemos que hablar del estigma.

Os podéis imaginar al típico paciente obeso, con exceso de peso corporal por encima de un cierto umbral debido a la acumulación de grasa. La situación, como mencioné antes, es difícil para el paciente. El estigma impide que estos pacientes busquen servicios médicos o se adhieran al tratamiento. Es una barrera para el tratamiento, pero también para la prevención.

5) Como doctora, ¿puede ver alguna forma de detener esta enfermedad? (programas de prevención, sensibilización de los niños…). ¿Por qué ha aumentado tanto la enfermedad en los últimos años? ¿Qué factores han contribuido a este aumento?

Creo que muchos factores han estado involucrados en el aumento de la obesidad en los últimos años. Nos preocupamos especialmente por los jóvenes porque sabemos que su obesidad tendrá graves consecuencias en su salud psicológica, social y física. Puede conducir al aislamiento social y malos resultados académicos. Por lo que es urgente implementar programas contra la obesidad en escuelas y universidades. Esto no es sólo un problema médico. Tiene su origen en la Salud Pública por lo que es responsabilidad de los gobiernos y gestores políticos.